Facebook entra en aguas peligrosas con criptomoneda Libra

FT Mercados

La nueva moneda tendrá el respaldo de una reserva de activos reales, pero si no se revisa con cautela, podría crear un banco dominado por la red social.

La moneda virtual contará con un gobierno independiente al de Facebook y estará ubicado en Ginebra (Reuters).
Martin Wolf
Ciudad de México /

Facebook y 27 socios anunciaron el plan para lanzar una moneda digital global que se llamará Libra, junto con un sistema de pagos asociado. ¿Cómo debería evaluarse la importancia, la promesa y los riesgos que deparan estos acontecimientos? ¿Cómo deberían reaccionar los reguladores? La respuesta es: con cautela.

La revolución de la información, que aumentó por la inteligencia artificial, sin duda transformará las finanzas. Ofrece enormes beneficios potenciales, como pagos más rápidos y baratos, servicios financieros mejorados y una mejor gestión del riesgo. Ya se aprecia un marcado descenso en el uso de dinero en efectivo y un crecimiento explosivo de los pagos digitales.

Pero las finanzas también son una infraestructura fundamental. Es probable que un colapso financiero provoque una enorme crisis económica. La innovación mal entendida demuestra a menudo ser un factor clave en esas calamidades. Por lo tanto, es fundamental garantizar que se entienden las implicaciones de las grandes innovaciones, como Libra.

Una primera pregunta es si podemos confiar en el patrocinador de una innovación tan sensible. Facebook ha sido muy irresponsable con su impacto sobre nuestras democracias. Es evidente que no se le pueden confiar nuestros sistemas de pagos.

La campaña tiene una respuesta frente a esto: solo tiene un voto en la Libra Association (Asociación Libra), que contará con un gobierno independiente ubicado en Ginebra. El objetivo es alcanzar los 100 miembros para su lanzamiento en 2020. Pero parece probable que la red social domine el desarrollo técnico de Libra.

Además de las dudas sobre el patrocinador, debe evaluarse un nuevo sistema de pagos globales por su estabilidad técnica, el impacto sobre la estabilidad monetaria y financiera (sobre todo en los países en desarrollo) y el acceso que tendrán defraudadores, criminales y terroristas. También surgen grandes preguntas sobre la concentración de poder, en caso de que el proyecto tenga éxito.

El plan actual es solo para un sistema de pagos. La propia moneda estará, de acuerdo con las palabras del documento técnico de Libra, “respaldada por completo por una reserva de activos reales. Por cada Libra que se cree, se apartará una canasta de depósitos bancarios y de deuda pública a corto plazo en la Libra Reserve, para generar confianza en su valor intrínseco”.

El Dato.

1.8%

aumentaron las acciones de Facebook cuando anunció el plan de la criptomoneda


las fluctuaciones de los tipos de cambio y a los shocks financieros (como los controles cambiarios). Sus movimientos en relación con las divisas podrían inquietar a los usuarios. Los reguladores tendrán que valorar las inestabilidades asociadas a un sistema así.

Lo más importante es que el sistema sea robusto, resistente a las violaciones, y que proteja la privacidad personal. Al mismo tiempo, deberá tener la suficiente transparencia para los reguladores, las autoridades judiciales y otros con un interés legítimo en saber quién lo emplea.

Un aspecto crucial es la forma cómo va a interactuar Libra con los bancos tradicionales. Podría quitarles una gran proporción de sus clientes, en lo que se refiere a los pagos.

En cambio, el sistema podría mantener enormes depósitos en los bancos, igualados, al otro lado de sus balances, por las participaciones que tengan los clientes de la moneda Libra. Dado que los bancos centrales crean estas reservas, un sistema como Libra podría eludir los mecanismos tradicionales de pago de los bancos. La ventaja de los bancos como prestamistas informados podría desaparecer.

En el peor de los casos, el mundo podría tener un solo banco dominado por Facebook. Los riesgos que esto depararía son enormes: inestabilidad monetaria y financiera potencial; concentración del poder político y económico, y falta de privacidad, entre otros muchos aspectos.

Una moneda creada por el crédito de un banco global, en una divisa (Libra) no respaldada por ningún banco central, y sin un regulador primario, podría crear un riesgo catastrófico para la estabilidad.

No cabe duda del potencial para mejorar considerablemente los sistemas de pagos. Pero el surgimiento de un sistema sobre una red de la escala de Facebook plantearía preguntas muy importantes. Si Libra evolucionara finalmente para convertirse en un verdadero sistema bancario, con capacidad para crear su propia divisa fiduciaria, las preguntas se volverían aún más apremiantes.






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