Facebook anunció que ha alcanzado un acuerdo extrajudicial con un grupo de demandantes de Illinois en Estados Unidos por el que les pagará 550 millones de dólares por haber usado sus datos biométricos sin permiso para sistemas de reconocimiento facial.
Justo después de presentar sus resultados financieros correspondientes a 2019, la compañía que dirige Mark Zuckerberg informó del pacto, que pone fin a una disputa judicial de casi cinco años y ahora deberá ser presentado por las partes ante el juez y aprobado por este.
La demanda colectiva fue presentada en 2015 de forma conjunta por tres gabinetes de abogados con base en la ley estatal de Illinois, de acuerdo con la cual las empresas no pueden compilar datos biométricos de los usuarios (tales como las huellas dactilares, la voz, la expresión facial, etc.) sin su consentimiento expreso.
Facebook se habría saltado la ley al utilizar las fotografías que se colgaban en la red social para enseñar a sistemas de inteligencia artificial a identificar a personas concretas en nuevas imágenes y sugerir al usuario la etiqueta con el nombre de la persona.
Aunque la empresa con sede en California sigue ofreciendo este sistema de etiquetado automático, desde 2015 ha cambiado su funcionamiento para que sea más fácil para los internautas desactivarlo y evitarse así nuevas demandas colectivas como la de Illinois.
Aumentan usuarios de Facebook en 2019
Al margen del acuerdo extrajudicial, Facebook volvió a desautorizar a quienes llevan tiempo augurando una posible pérdida de usuarios en su plataforma e informó de que cerró 2019 con un 9 por ciento más de internautas, aunque las cuantiosas multas por parte de los reguladores lastraron sus resultados financieros.
La red social más usada del mundo cerró su ejercicio fiscal 2019 con unos beneficios de 18 mil 485 millones de dólares, lo que supuso una disminución de 16 por ciento respecto al año anterior, pese a ingresar en el mismo período 27 por ciento más, hasta los 70 mil 697 millones de dólares.
Los principales responsables de este desajuste entre beneficios y facturación son un incremento sustancial en los gastos -derivado de las sanciones- y un aumento de las provisiones fiscales.
GGA