'Fake news' podrían propagarse con regulación a redes sociales: expertos

La iniciativa del senador morenista Ricardo Monreal incitaría a la desinformación, coinciden expertos.

La nueva herramienta ayudó a “discernir” la información.
Yanin Alfaro
Ciudad de México /

La iniciativa de Ricardo Monreal de regular las redes sociales tiene como objetivo defender la libertad de expresión frente a una posible censura. Sin embargo, si se hace una revisión del proyecto no hay un análisis de en qué consiste la censura, lo cual podría incitar a la desinformación, coinciden expertos.

Con esta propuesta, “le compraron el discurso de la censura a Trump en Twitter. Aunque el combate a la desinformación es la verdadera cuestión, este problema es más grave”, dijo en entrevista Ana Rumualdo, abogada con especialidead en derecho digital y counsel de Hogan Lovells.

Isabel Uriostegui, maestra en comunicación política por la UNAM, coincidió en que esta la ley busca específicamente evitar que se susciten situaciones similares a la cancelación de la cuenta del expresidente Donald Trump en las elecciones de 2020. “Se podrá evitar que las empresas de redes sociales dominantes, bloqueen o cancelen cuentas en el país, ya sea gubernamentales, institucionales o de figuras claves, según sus propios criterios empresariales”.

No obstante, “hay que saber hasta dónde llega la libertad de expresión, cuándo hace coalición con otros derechos, cómo balancear la libertad de expresión y el derecho a la información porque estos temas no se pueden ver por separado”, dijo a Milenio, María Elena Estavillo, excomisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).

La Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI) fijó su postura sobre la iniciativa de Monreal en un comunicado, en el que expresó que: “El proyecto de ley tendría claras implicaciones y riesgos significativos en la libertad de expresión, acceso a la información y procuración de justicia opuestos a los buscados. Lo anterior aunado a que no es facultad del regulador de telecomunicaciones decidir en materia de libertad de expresión”.

“Me parece un atentado contra el derecho a la información”, acusó Estavillo, pues ahora no se podrán cancelar cuentas de bots que incitan a la manipulación de la información. “Entonces ahora cualquier persona podrá tener cuentas automatizadas que no reflejarían la opinión de personas reales con la intención de manipular a la opinión pública”, dijo.

Otro escenario que ve la excomisionada del IFT es la proliferación de información falsa “ante la cual tampoco se podría bajar ni hacer nada porque queda fuera de los supuestos previstos en este proyecto y que son restrictivos”.

La ALAI también declaró que la premisa de la que parte la iniciativa no es garantista, dado que crea todo un entramado legal para restituir cuentas canceladas de una red social determinada, a personas que han infringido las Normas Comunitarias de manera reiterada. Asimismo, se pretende que el proceso de apelaciones de contenido en Internet sea manual y esté sujeto a revisión y aprobación del IFT.

Esto, aunque es razonable, en la práctica podría representar una carga para las empresas involucradas, consideró Estavillo.

Para Rumualdo, esta parte de la iniciativa “parece más un trámite burocrático que una solución para evitar la censura masiva y discrecional”.

Estavillo afirmó que esta propuesta vulneraría nuestros derechos para acceder a información plural, veraz y oportuna. "Recibir información falsa que nos manipule es todo lo contrario al derecho al acceso a la información".

Aunque, según Uriostegui, la iniciativa de Monreal propone reformar el artículo 175 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, ahí se establece que el IFT deberá eliminar la difusión de mensajes de odio y que se evite la propagación de noticias falsas.

Las empresas Facebook y Twitter monitorearán este tipo de contenido por medio de algoritmos, y el instituto atenderá casos particulares, es decir posiblemente figuras públicas.

¿Cómo se hará? Posiblemente sea Facebook quien se encargue de restringir las publicaciones por medio de los algoritmos y con eso, posiblemente veremos la eliminación de palabras ofensivas en la red.

“Habrá que analizar cuál es la forma en que las empresas podrán diferenciar entre “ mi vida es un asco” y “un asco de presidente”, luego, asco de presidente ¿tiene que ser censurado?

Y por parte del instituto, en donde se pondrá atención a figuras que causen revuelo. Quizás la oposición es la más preocupada sobre dicha iniciativa”, dijo Uriostegui.

Tanto Twitter como Facebook aún no tienen una postura oficial dado que esta ley aún es una iniciativa.

lvm

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