FAO apuesta a la tecnología e innovación para combatir el desperdicio de comida en México

Estiman que para 2030 en la CEDA disminuya a la mitad las 561 toneladas que actualmente se pierden diario.

Desperdicio de alimentos. | Archivo, Reuters
Ciudad de México /

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) América Latina y el Caribe son las causantes del 6 por ciento de las pérdidas de la comida a nivel mundial, cuando concentra 47 millones de habitantes con hambre y en el caso específico de México según el Banco de Alimentos (BAMX) un tercio de los alimentos se desperdician, son 38 toneladas por minuto que podrían alimentar a más de 25 millones, pero ¿cómo lograr que estas cifras disminuyan?, las organizaciones le apuestan a la tecnología.

En entrevista con MILENIO, la representante de la FAO en México, Lina Pohl, destacó que aun cuando en México ya se realizan muchas acciones para evitar más pérdidas y desperdicios en comida, como con alianzas entre sectores públicos y privados, así como campañas de conciencia para los ciudadanos, el país también debe de apostar por la integración de métodos tecnológicos e innovadores para poder detectar con mayor precisión en dónde está el problema.

“Han aumentado las aplicaciones para reducir esta pérdida y desperdicio de alimentos, también varios países han desarrollado varias de estas aplicaciones para la logística, transporte y el comercio electrónico de los alimentos que están a punto de caducar”.

Destacó la importancia de que más empresas y negocios de la industria, tanto privados como públicos empiecen a tomar medidas para disminuir el impacto del desperdicio y pérdida de comida en el país, pero reiteró que sin medidas tecnológicas y de innovación estas serán más lentas.

El Banco de Alimentos sin duda es una alternativa muy importante para los desperdicios de alimentos en los mercados, supermercados, otras empresas y valoramos mucho su experiencia en particular en México (…) son muy importantes, pero sabemos que no llegan ni al 10 por ciento de atajar el tema, entonces hay que empujar esto a través de aplicaciones para maximizar el proceso”.

Puso como ejemplo que en varios países de Asia se dieron cuenta que se desperdiciaba mucha fruta por el tema del embalaje no adecuado, el cual tuvo que ser cambiado y rediseñado para que no dañara el producto.

“Otro tema es el de la innovación, no se pueden hacer las cosas de la misma manera, hay nuevas historias”, resaltó

Entre estas nuevas alternativas, en México se encuentra todo el plan de acción que la FAO está realizando en la Central de Abasto de la Ciudad de México en donde actualmente se desperdician 561 toneladas al día, pero a través del Centro de Acopio y recuperación de Alimentos “Itacate”, entre otros.

“Hay muchas tecnologías mediante el diseño de productos en tercera dimensión, la FAO ha estado trabajando con varias tecnologías innovadoras para también aumentar la eficiencia en el manejo de la postcosecha, por ejemplo, nosotros ofrecemos en línea algunos diseños en 3D que pueden ser descargados y utilizados por cualquiera”, afirmó Pohl

Hablando únicamente del ejercicio que hacen con la CEDA de la capital, destacó que llevan dos años trabajando en un modelo de economía circular para enseñar a ahorrar los recursos naturales como agua, electricidad, por lo que esperan reducciones importantes en los próximos años.

“Ya la Central de Abasto tiene planta fotovoltaica, se recicla el agua en algunas actividades y vamos a seguir por más (…) si se pierden 561 toneladas al día, nosotros tenemos que reducir esto año con año hasta tener, yo no sé si llamarlo niveles tolerables, porque esto sería cero desperdicios de alimentos, pero tenemos objetivos de desarrollo sostenible al 2030 en donde si vamos a reducir a la mitad lo que se queda”, aseguró

Pero este tipo de aplicaciones no solo son para nivel industrial, cualquier ciudadano ya tiene alternativas en su celular para poder aprovechar la comida y no causar desperdicios, pues son como directorios que conectan directamente con el restaurante y permiten que se venda a un menor precio la comida que sobró de la jornada de ese día, como “Too Good To Go” y “Encantado de comerte”.

Lo que no se puede cuantificar, no se puede medir

Actualmente en México no hay una medición de la pérdida y desperdicio de alimentos por sectores, lo cual dificulta la creación de medidas, saber qué sectores se debe de atender y cuánto falta para lograr reducir la pérdida y desperdicio de los alimentos.

“En México hay muchísimo trabajo por hacer, pero se ha hecho mucho trabajo y estamos en este tema de manera muy intensa (…) Las empresas por ejemplo deben tener en su propio sector, estudios sobre la cuantificación de los impactos sobre la pérdida de alimentos en los supermercados y los autoservicios”

Cuestión que afirma que ya se hizo en Argentina, también a través de una aplicación, que les ayudó a medir cuanta comida se desperdicia solo en los supermercados, actividad que esperan replicar pronto en México: “Eso te da una idea de a dónde está el problema y cual es el tipo de campañas comunicacionales que se tienen que hacer”.

Por lo que celebró que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ya haya incluido en sus estadísticas un rubro sobre la pérdida y desperdicio de productos, pues, aparte de que convierte a México en uno de los pocos países en tomar esta medida, estima que para el próximo año ya se tendrán cifras más exactas y se podrán hacer comparativos para saber en qué sectores actuar.

“Valoro mucho que el Inegi esta haciendo ya un módulo de pérdidas y desperdicio de alimentos, ya se está haciendo el piloto (…) porque no se puede combatir sin información”, condenó.

Ciudadanos, los principales causantes del desperdicio de comida

Y a pesar de que no hay una medición actual de cuánta es la comida que pierden o desperdician cada uno de los sectores, ni en el país, ni en gran parte del mundo, la FAO estima que los mayores causantes del desperdicio como tal son los propios ciudadanos y no las grandes industrias. Por lo que llamó a tomar conciencia y estar informados en el tema, ya que en el marco del día mundial de la alimentación recordó que 4 de cada 10 latinoamericanos y 1 de cada 5 mexicanos viven en inseguridad alimentaria, cuando alrededor del 30 por ciento de lo que se siembra no llega a un plato de comida, de este 30 por ciento solo el 11 por ciento se pierde, lo demás son desperdicios de los pequeños comercios y casas.

“Para el sector privado es un ganar, ganar, para ellos reducir las pérdidas y desperdicios de alimentos es incluso un beneficio para su propia actividad productiva (…) el gran, gran responsable de buena parte del desperdicio somos nosotros, los ciudadanos, y que la gente no piense que esto es un tema de la industria, yo te diría que en menor medida es responsabilidad de la industria (…) hay ciudadanos que tiran todo a la basura, que no compran productos que no sean bonitos”, condenó.

GGA

  • Nilsa Hernández
  • Reportera de negocios, especializada en temas de consumo, agroindustria y comercio internacional. Egresada de la FCPyS. Soy amante de las buenas historias, las películas de terror, largas pláticas y los gatos.

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.