La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió incrementar su tasa de interés de referencia en 25 puntos base, a un rango de entre 5 y 5.25 por ciento, la más alta desde 2007.
“El endurecimiento de las condiciones de crédito para los hogares y empresas posiblemente pesarán sobre la actividad económica, la contratación de personal y sobre la inflación”, refirió.
"La decisión de una pausa no ha sido tomada hoy", apuntó el presidente del regulador, Jerome Powell en una rueda de prensa posterior a conocerse esta nueva alza, la décima desde marzo de 2022.
Powell rechazó así las afirmaciones de los economistas que pronosticaban que esta podría ser la última subida por la inestabilidad financiera, tras el colapso que han sufrido varias entidades en las últimas semanas y que se atribuye, en parte, a las subidas de tipos.
Aun así, explicó, en el comunicado publicado por el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, en inglés) se ha eliminado la frase de "algunos aumentos de política adicionales podrían ser apropiados", que aparecía en anteriores comunicados.
El límite de las subidas de interés dependerá de los datos económicos de las próximas semanas y se realizará una "evaluación continua" que se hará "reunión por reunión", explicó Powell. La próxima reunión del FOMC tendrá lugar el 15 y 16 de junio.
"El Comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los rezagos con los que la política monetaria afecta la actividad económica y la inflación y la evolución económica y financiera", detalló el presidente del banco central.
Powell reconoció que "es probable que la economía enfrente más vientos en contra debido a condiciones crediticias más estrictas" y que "el alcance de estos efectos sigue siendo incierto".
"A la luz de estos vientos en contra inciertos, nuestras acciones dependerán de cómo se desarrollen los acontecimientos", afirmó Powell tras conocerse la décima subida desde marzo de 2022, que sitúa a los tipos en una horquilla entre 5 y 5.25 por ciento.
MRA