En la Fed esbozan condicionespara reducir apoyo monetario

El banco central de EU presenta las bases para disminuir el programa de compras de activos por 120 mil mdd y efectuar en 2023 la primera alza de tasas, en cero desde el recorte al inicio de la pandemia

El vicepresidente de la institución, Richard Clarida, se encargó de dar a conocer los criterios. Reuters
Colby Smith
Nueva York /

Altos funcionarios de la Reserva Federal de EU comenzaron a esbozar con más detalle el camino hacia el eventual retiro del apoyo a la política monetaria, citando la fuerza de la recuperación económica a pesar de un resurgimiento de las infecciones de Covid-19. 

Richard Clarida, vicepresidente del banco central de EU, presentó ayer las bases para la reducción del programa de compras de activos de 120 mil millones de dólares (mdd) de la Fed y un aumento de la tasa de interés en 2023, que será el primero desde que se recortaron las tasas a cero en el inicio de la pandemia. 

En el discurso emitido en un evento del Peterson Institute for International Economics, Clarida comentó que se han logrado “avances” hacia los objetivos de la Fed de pleno empleo y una inflación promedio de 2 por ciento, e indicó que la economía se acerca a los umbrales que justifican un ajuste para el programa de compra de bonos del banco central, además comentó que si la economía avanza como se espera, apoyará un anuncio al respecto a finales del año. 

Los comentarios de Clarida van en línea con los que hizo Jay Powell, el presidente de la Fed, después de una reunión de política monetaria la semana pasada, que contó con la primera “inmersión profunda” sobre el momento, el ritmo y la composición posibles de ese próximo movimiento. 

El crecimiento económico en auge y una inflación más alta de la esperada fortalecieron el argumento que presentaron los miembros de línea más dura de la Fed de actuar con mayor rapidez para retirar la política de apoyo, mientras que los funcionarios de línea más suave señalaron el alarmante ritmo de propagación de la variante Delta del Covid-19 y la irregular recuperación del mercado laboral. 

En una entrevista con CNBC, Christopher Waller, gobernador de la Fed, hizo campaña por una línea de tiempo acelerada, instando al banco central a “hacerlo más pronto y rápido” con respecto a “reducir” su compra de bonos. Si los informes de empleos de agosto y septiembre muestran ganancias posteriores de entre 800 mil y 1 millón de nuevos puestos, eso puede ser suficiente para justificar un movimiento, aseguró. 

“En mi opinión es un progreso sustancial, y creo que podríamos estar listos para hacer un anuncio en septiembre”, destacó Waller, agregando que la Fed puede “retrasar las cosas un par de meses” si no se concretan esas mejoras. 

Es necesario un plazo más rápido, de acuerdo con Waller, con el fin de asegurar que el banco central esté bien posicionado para elevar las tasas de interés a principios de 2022. 

“No estoy diciendo que lo haremos, pero si quisiéramos (hacerlo), necesitamos tener algo de margen político para finales de año”, aseguró.

Clarida sugirió que no es partidario de hacer el movimiento a partir de 2022, sino que defiende un ajuste en 2023 en caso de que materialicen las previsiones económicas establecidas en la reunión de junio.

La media de las estimaciones de los funcionarios de la Fed predijo un crecimiento del producto interno bruto de 7 por ciento este año, con una caída de la tasa de desempleo a 4.5 por ciento y nuevas disminuciones en 2022 y 2023 a 3.8 y 3.5 por ciento, respectivamente. Se espera que la inflación subyacente alcance 3 por ciento, antes de caer a 2.1 para 2022.

Como parte del nuevo marco presentado el año pasado, la Fed explicó que necesita alcanzar el nivel máximo de empleo y ver que la inflación aumente a 2 por ciento y que esté en camino de “superar moderadamente ese porcentaje durante algún tiempo” antes de retirar el apoyo.

“Si las perspectivas de inflación y de desempleo que resumí anteriormente terminan siendo los resultados reales durante el horizonte temporal previsto, entonces creo que estas tres condiciones necesarias para elevar el rango objetivo de la tasa de fondos federales se habrán se cumplido para finales de 2022”, destacó.

Para determinar los siguientes pasos, Clarida mencionó que está observando las cifras de inflación, que se encuentran muy por encima de las expectativas, y señaló que si la inflación subyacente llega este año “en o sin duda por encima” de 3 por ciento, lo considerará como “mucho más que un exceso ‘moderado’ del objetivo de 2 por ciento que tiene la Fed desde hace mucho tiempo”. 

“Hay riesgos para cualquier perspectiva, y creo que los riesgos para mi perspectiva de inflación son al alza”, agregó.

También se necesita más claridad en el mercado laboral, dijo, haciendo eco de los comentarios que hizo el gobernador de la Fed, Lael Brainard, en el que destacó la escasez actual de trabajadores por cuestiones de cuidado infantil, temores por el covid-19 y aumento de los beneficios del seguro de desempleo. 

“Espero tener más confianza en la evaluación de la tasa de progreso una vez que tengamos disponibles los datos de septiembre”, dijo.


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