De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en la primera quincena de junio la inflación general se ubicó en 5.18 por ciento a tasa anual, menor al 5.84 por ciento reportado en la quincena anterior y suma 10 quincenas a la baja; sin embargo, las altas temperaturas que persisten en el país a consecuencia del fenómeno de ‘El Niño’ presionarán temporalmente los precios a futuro, aseguraron analistas.
“Lo que más nos preocupa es el efecto que podrían tener las altas temperaturas en la producción agropecuaria y la demanda de energéticos como electricidad y gas natural para ventilación”, indicó Banorte en una nota de análisis.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), desde mayo de este año se mantiene el fenómeno de ‘El Niño’ –mayor temperatura promedio en la superficie del mar Pacífico que genera una variedad de distorsiones climatológicas en el mundo, como sequías y huracanes–, que históricamente ha afectado mucho al sector y tiene una duración promedio de 9 a 12 meses.
Dicho análisis muestra que las probabilidades de que en esta ocasión sea un evento moderado o fuerte son de 84 y 56 por ciento, y que la mayoría de los países experimentan presiones inflacionarias por este fenómeno debido a que inducen mayores precios de materias primas, tanto energéticos, como no energéticos.
Para México, estiman un impacto acumulado de 1.01 puntos porcentuales al alza en la inflación luego de dos trimestres. En este contexto, el último episodio importante fue de mayo de 2014 a junio de 2016. En este periodo, los precios de los bienes agropecuarios en México repuntaron 12.3 por ciento acumulado.
Precios subyacentes impulsan baja temporal de la inflación
Aunque los precios subyacentes impulsaron las buenas noticias en la baja de la inflación anual en la primera quincena de junio, analistas consideraron que algunas de las fuentes de esta sorpresa, como los precios de mercancías no alimentarias y servicios de telecomunicaciones probablemente sean eventos aislados y no disminuciones sostenidas.
De acuerdo con Finamex sigue acumulándose evidencia más contundente sobre la disminución de las presiones inflacionarias en los precios de los bienes, así como de la disminución de los choques inflacionarios en los precios de otros servicios.
La inflación general anual se desaceleró por tercera lectura consecutiva y marcó un mínimo desde la primera quincena de marzo de 2021. El índice no subyacente, que incluye los precios de bienes con mayor volatilidad y sobre los que la política monetaria tiene poco efecto, continuó liderando la desaceleración, al tiempo que se disipan los incrementos en los precios de materias primas que ocasionó el inicio de la guerra en Ucrania el año pasado, consideró el área de análisis de Ve por Más.
El índice subyacente, que determina la trayectoria de la inflación general en el mediano y largo plazo, hiló nueve quincenas a la baja y creció a su menor ritmo desde marzo de 2022. Las mercancías – aunque siguen mostrando variaciones elevadas- se han desacelerado significativamente, reflejo de la dilución de los choques de oferta que tuvieron lugar en años previos y de la apreciación del tipo de cambio.
Mientras que el apartado de los servicios ha cedido con menos claridad. Incluso, los servicios de vivienda parecen continuar al alza, mientras que aquellos distintos a vivienda y educación han perdido algo de fuerza.
“Proyectamos que la inflación interanual continúe desacelerándose en los próximos meses, aunque algunos componentes seguirán mostrando cierta renuencia a disminuir, por lo que no prevemos que la variable vuelva a colocarse dentro del rango de tolerancia del Banco de México, de 3 por ciento”.
MRA