El año pasado las utilidades de los bancos privados europeos registraron la mayor caída desde la crisis financiera mundial debido a la disminución de las entradas de inversores, la debilidad en los mercados financieros y el aumento de los costos se combinaron para reducir los ingresos.
Vender servicios bancarios y productos de inversión al creciente número de millonarios desde hace mucho tiempo proporciona el flujo de utilidades más lucrativo de la industria bancaria.
Sin embargo, las utilidades en el sector de la banca privada de 6 billones de euros de Europa occidental cayeron 8 por ciento para llegar a 13 mil 500 millones de euros en comparación con 15 mil 400 millones de euros que se registró el año anterior, de acuerdo con una encuesta de la consultora McKinsey.
Los bancos privados en Europa occidental tuvieron un rendimiento por debajo al de sus pares estadunidenses y asiáticos, donde los datos preliminares sugieren que las utilidades aumentaron aproximadamente 5 por ciento el año pasado.
Sid Azad, socio de McKinsey, dijo que la caída de las utilidades en Europa, la segunda disminución anual en los últimos tres años, enfatiza la necesidad de una “transformación fundamental” de los procesos y sistemas.
“Los bancos privados van a tener que reconfigurar su modelo de negocio para operar en un mercado con un crecimiento más débil de activos y márgenes de ganancia decrecientes”, dijo.
Poco menos de un tercio de los 113 bancos que encuestó McKinsey registraron salidas netas de clientes, en comparación con el trimestre en 2017. Suiza y Mónaco, dos mercados importantes, no registraron crecimiento en los ingresos de clientes en general durante los cinco años hasta 2018.
El no poder controlar el aumento de los costos demuestra ser un problema inmanejable para los bancos privados en Europa. La inflación de costos en el equipo directivo -administración de inversiones, ventas y gastos de mercadotecnia- aumentaron aproximadamente 4 por ciento anualmente en últimos cinco años. Los costos administrativos también aumentaron a pesar de las inversiones en tecnología y los esfuerzos para automatizar los procesos.
Azad dijo que los problemas de control de costos podrían ser “sustancialmente peores” a menos que los bancos tomen medidas rápidamente.
McKinsey sugirió que los jugadores pequeños y medianos podrían reducir costos al trabajar juntos para crear una plataforma para las funciones administrativas, como la debida diligencia de conoce a tu cliente.
Las fusiones y adquisiciones entre bancos más pequeños también podrían crear competidores más efectivos para los rivales más grandes.
La banca privada en Europa occidental está muy fragmentada y los participantes pequeños y medianos se enfrentan a los mayores desafíos, ya que los rivales más grandes tuvieron más éxito en atraer negocios.
Azad dijo que los avances en la calidad de los servicios que se ofrecen a los clientes de la banca privada quedó rezagada en comparación con las mejoras que lograron otras industrias. Un mayor uso de análisis avanzados podría ayudar a los gerentes de relaciones a ofrecer “experiencias personalizadas” de mayor calidad a los clientes.
Los bancos privados también deberían encontrar socios en el capital privado y otras inversiones alternativas o desarrollar estas capacidades de manera interna al tener en cuenta la creciente demanda que hacen los clientes por este tipo de estrategias.
Explorar alianzas alternativas y adaptarse a los problemas, como las consideraciones ambientales, de gobierno y sociales, podría ayudar a los bancos privados a “quedar más arraigados” en la vida de sus clientes, dijo Azad.
8% Retroceso de utilidades en el sector de la banca privada de 6 billones de euros de Europa occidental, para llegar a 13 mil 500 mde en comparación con 15 mil 400 millones que se registró en 2017.