Deutsche Bank pagará 205 millones de dólares por infracciones de la ley bancaria de Nueva York derivadas de su negocio de intercambio de divisas, en el último fallo contra el banco más grande de Alemania por parte de las autoridades estadunidenses.
La multa del Departamento de Servicios Financieros de Nueva York (DFS, por su sigla en inglés) se produce después de que el regulador encontró “conducta impropia, insegura y endeble” en la operación cambiaria del banco alemán entre 2007 y 2013, cuando era el mayor operador de divisas del mundo.
“Debido a la laxa supervisión de Deutsche Bank en su negocio de divisas, en algunos casos, incluso los supervisores participaron en actividades impropias, algunos operadores y vendedores abusaron repetidamente de la confianza de sus clientes y violaron la ley del estado de Nueva York en el transcurso de muchos años”, dijo Maria Vullo, superintendente de servicios financieros, en un comunicado el miércoles.
Los reguladores estadunidenses siempre han tenido dudas sobre las debilidades en los controles y la tecnología de Deutsche. El banco más grande de Alemania ha recibido multas en repetidas ocasiones en los últimos años por cuestiones que van desde informes de investigación con defectos hasta el incumplimiento de la prohibición Volcker sobre operaciones por cuenta propia.
Christian Sewing, su nuevo director ejecutivo, prometió centrar los recortes en sus actividades de banca de inversión en EU, que han estado plagadas de un lamentable historial de litigios y la creciente presión de los reguladores.
Una unidad del banco no logró aprobar en dos ocasiones consecutivas la parte cualitativa de la prueba anual de estrés de la Reserva Federal de EU sobre los grandes bancos antes de que cambiaran las reglas en 2017.
La Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés), la agencia estadunidense responsable de promover la confianza pública en el sistema financiero de Estados Unidos, recientemente colocó a Deutsche en su lista de “bancos problemáticos” después de la decisión de la Reserva Federal para calificarlo como “problemático” hace un año.
Cuando el DFS le impuso una multa de 425 millones de dólares en enero de 2017 sobre las “operaciones espejo” rusas, notó que se autorizaron de manera rutinaria a través de su división estadunidense.
Bajo la gestión de Sewing, a quien nombraron en abril para reemplazar a John Cryan como director ejecutivo, el banco abandonó su ambición de dos décadas de ser líder mundial en banca de inversión después de tres años consecutivos de pérdidas.
Sewing está convencido de que el banco resolvió en gran medida sus problemas legales. “Los casos de litigio ya no son un tema dominante para nosotros”, dijo a los inversionistas en la reunión anual de mayo.