Buen día. Comenzamos 2023 con buenas sensaciones. Las acciones no son exactamente baratas, pero los son mucho más de lo que eran antes. Los bonos corporativos ofrecen rendimientos reales positivos. Es posible que los bonos del Tesoro no hayan tocado fondo, pero el extremo a corto plazo paga bastante bien. La situación no es muy buena, pero es mucho mejor que como estaba hace un año.
A continuación ocho grandes acciones estadunidenses que hay que tener en cuenta en 2023.
No se trata de una selección de acciones ni de un boletín de consejos bursátiles. Lo que se presenta son ocho grandes acciones que pueden ser interesantes este año, pues se enfrentan a retos estratégicos, son un ejemplo de tendencias clave o encarnan incertidumbres importantes. Por supuesto, si solo buscáramos los barómetros de mercado más completos, obtendremos una canasta de megacapitales aburrida (Walmart para la salud del consumo masivo, JP Morgan para la estabilidad financiera, Exxon para el mercado de energía, etcétera). Traté de hacerlo un poco más divertido.
Devon Energy. Los precios de la energía fueron, aparte de la inflación, la noticia más importante de los mercados el año pasado, y la energía fue el único sector que registró rendimientos positivos. El año terminó con un hecho fascinante: los precios cayeron mucho, pero las acciones de las empresas del sector, no. El mercado parece estar anticipando un repunte de las materias primas y, si eso no ocurre, las acciones del sector energético sufrirán un duro revés. No hay mejor manera de seguir ese drama que con Devon, que es una apuesta apalancada en el petróleo. El valor de sus papeles ya se multiplicó casi por seis desde mediados de 2020, cuando el crudo WTI estaba a la mitad de su nivel actual; sin embargo, los títulos de la firma conservaron gran parte de sus ganancias mientras que el WTI ya cayó de 120 a 80 dólares por barril.
Si los precios del petróleo repuntan (¡es difícil de predecir!), Devon también formará parte de otro drama. ¿Las empresas del sector de esquisto de Estados Unidos mantendrán la disciplina de capital que (con cierto aliento de Wall Street) se ha convertido en su nueva ortodoxia? La calle quiere flujo libre de efectivo. A los petroleros les gusta la liquidez, pero lo que de verdad les gusta es perforar pozos.
Meta. La matriz de Facebook es fascinante en el sentido de que es la primera de las grandes compañías estadunidenses de tecnología que pasó de ser una acción de crecimiento a ser una de valor. Y eso ocurrió de forma rápida. Su relación precio/ingresos pasó de 30 a 11 en dos años. ¿La dirección (léase Mark Zuckerberg) reconocerá que ahora es una empresa de lento crecimiento? ¿Encontrará una nueva comunidad entre los inversionistas de valor a medida que los de crecimiento se dirijan a las salidas?
Es difícil pensar en una compañía que haya hecho la transición crecimiento-valor sin problemas. El crecimiento de Walmart empezó a agotarse con el cambio de milenio, y sus acciones se estancaron durante más de una década.
Boston Properties. La firma es propietaria de edificios de oficinas en el centro de la ciudad. Hay demasiados, ahora que la gente trabaja desde casa. Algunos de los edificios se convirtieron en zombis. El precio de sus acciones, en consecuencia, se redujo a la mitad desde que comenzó la pandemia. Michael Goldsmith, analista de UBS, resume la situación con un suspiro que se puede escuchar: los factores macro tienen un impacto desproporcionado en los fundamentos, algo que puede empeorar antes de mejorar. Estos vientos en contra ya provocaron una desaceleración de la demanda en los sectores de tecnología y ciencias de la vida, que han sido los principales motores de la demanda en la última década.
Al mismo tiempo, el aumento de las tasas de interés incrementa los gastos financieros. Esto hace que las inversiones sean menos rentables y, en algunos casos, que se diluya su valor… hay más preguntas que respuestas sobre la demanda de oficinas… tenemos la sospecha de que los inversionistas necesitarán ver pruebas de que la demanda mejora antes de recompensar las acciones con un múltiplo más cercano a los niveles históricos.
Desde el punto de vista del inversionista, la mitad es un buen punto de partida. Y si alguna empresa inmobiliaria de oficinas puede aguantar es Boston, que tiene propiedades de alta calidad en ubicaciones excelentes, pero si se tambalea aún más, significa que el sector está en un desastre espantoso.
Invitation Homes. Otra compañía de bienes raíces, pero interesante por un motivo muy distinto, pues alquila alrededor de 75 mil viviendas unifamiliares. La demanda ha sido fuerte, la ocupación alta, los pagos vencidos de rentas bajos y la empresa ha podido subir los alquileres 16 por ciento en los nuevos contratos de arrendamiento en los tres primeros trimestres del año pasado. Esto no durará para siempre, pero ¿con qué rapidez cambiarán las cosas? Tengamos la seguridad de que Invitation sabe lo que soportará el sector. El mercado de valores parece apostar a que el crecimiento salarial caerá y los alquileres van a seguirle; las acciones de la firma regresaron a niveles anteriores a la pandemia: nunca han estado baratas y siguen sin estarlo, a más de 40 veces las ganancias. Por otro lado, ¿podrán unas tasas hipotecarias más altas apoyar la demanda de los alquileres?
Chipotle. La cadena de burritos es una medida interesante de la demanda de los consumidores, en el sentido de que es un escalón de buen tamaño en el precio de la comida rápida, pero tampoco es del todo un bien de lujo. Las ventas en el misma tienda aumentaron 7.6 por ciento en el tercer trimestre, y poco menos de la mitad se debió al aumento de precios. Es un buen crecimiento, pero mucho más lento que en 2021. Preguntas atractivas: ¿se mantendrá la demanda a medida que sigan disminuyendo los ahorros por la pandemia o los consumidores hambrientos cambiarán a precios más bajos? En concreto, ¿seguirá la demanda el ritmo de los salarios, que representan un tercio de los costos de Chipotle? Todo esto se vuelve más interesante en una recesión, dado el estatus de “lujo asequible” de la compañía. Al igual que Invitation Homes, el precio de las acciones bajó, pero no están baratas.
Disney. La industria del streaming tiene un problema de precios. A los consumidores les encantan las películas y series en este formato porque representan una opción de bajo costo y de forma ilimitada; sin embargo, los factores económicos apestan, al menos en comparación con lo que había antes, para la gente que hace las películas y los programas. La industria de la televisión empieza a parecerse a lo que históricamente ha sido la de las aerolíneas: los consumidores están capturando la mayor parte del valor.
Vale la pena recordar cómo respondió la industria de los periódicos cuando un cambio en su principal modo de distribución provocó una crisis de precios: con una reducción enorme y fea de la capacidad, de la que surgieron unos cuantos participantes rentables. Las acciones de Disney, Warner Brothers, Netflix y Paramount cayeron al menos el doble que el mercado el año pasado. No estoy seguro de que el caos haya terminado. La casa de Mickey Mouse tiene el mejor contenido y la posición financiera más fuerte para empezar a encontrar una solución. Será divertido ver cómo resuelven este lío.
Caterpillar. Un claro indicador económico, útil por su exposición a China y al sector inmobiliario, pero en este momento hay un giro: este valor cíclico aún no recibe el memorando de que el ciclo está cambiando. Las acciones subieron 16 por ciento el año pasado y sus resultados han sido más sólidos. La situación recuerda a la diferencia entre los precios del petróleo y los de las acciones del sector petrolero. O todos nos equivocamos sobre la trayectoria de la economía mundial o el precio de las acciones de Cat tiene que bajar.
Banco OZK. ¿Quieren un banco que les diga cómo le va a la economía estadunidense? JP Morgan, Bank of America y los de su clase son demasiado grandes, están muy diversificados y son tan globales como para darles una señal. Lo que ustedes necesitan es un buen banco de tamaño medio, sensible a las tasas de interés, con mucha exposición al sector inmobiliario comercial, porque la mayoría de los préstamos a pequeñas y medianas empresas son más o menos préstamos inmobiliarios. Es difícil encontrar una institución con un tamaño decente con más préstamos inmobiliarios comerciales que OZK: casi 70 por ciento de sus créditos son de este tipo repartidos por todo el país. Si ustedes tienen una visión alcista contraria sobre la economía de EU están buscando un canario en la mina de carbón de las tasas de incumplimiento de pagos, OZK es interesante.
Tenemos mucha curiosidad por saber a qué acciones les están echando el ojo nuestros lectores. Ya saben cómo encontrarnos.