Las plantas petroquímicas de Texas golpeadas por la tormenta invernal del mes pasado todavía no regresan a su plena capacidad, algo que amenaza con meses de interrupciones en la cadena global de suministro de insumos químicos esenciales para todo tipo de cosas, desde coches y equipo médico hasta pañales.
Los apagones, que ya se prolongaron durante cuatro semanas, están interrumpiendo las operaciones de fabricación desde el sur de Estados Unidos hasta Reino Unido y aumentando los precios de los insumos de plástico vitales en todo el mundo, lo que alimenta las preocupaciones sobre la inflación.
La tormenta invernal del mes pasado en Texas dejó fuera de servicio hasta 80 por ciento de la producción de químicos del estado, interrumpiendo la gran mayoría de la producción estadunidense de los tres polímeros plásticos más utilizados en el mundo: polietileno, polipropileno y cloruro de polivinilo (PVC).
La mayoría de las plantas espera volver a las operaciones a finales de este mes, pero hasta 15 por ciento de esa capacidad sigue mermada a un mes después de la tormenta; la producción plena aún puede estar a meses de ocurrir, una recuperación mucho más lenta después de la tormenta que en otras partes de la industria de Texas, dijeron analistas y fuentes de la industria.
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Muchos de los productores de químicos de la costa del Golfo se vieron obligados a cerrar cuando la tormenta invernal llevó la red eléctrica de Texas al borde del colapso a mediados de febrero, lo que obligó a los proveedores a desviar suministros de las instalaciones industriales a hogares y hospitales.
“La gente perdió la electricidad rápidamente y tuvo lo que llamamos desconexiones bruscas”, dijo Joel Morales, director ejecutivo de IHS Markit. “Cuando quieres volver a conectarte, toma mucho más tiempo porque no te desconectaste de forma controlada”.
La costa del Golfo de EU se convirtió en un importante centro para el negocio mundial de productos químicos durante la última década, ya que las empresas invirtieron decenas de miles de millones de dólares en nuevas plantas para convertir gas de esquisto barato en insumos químicos críticos para cada rincón de la economía mundial.
Los apagones sostenidos se produjeron en un momento en que los suministros de esos productos químicos ya eran escasos debido a la fuerte demanda durante la pandemia de todo tipo de cosas, desde equipos médicos de protección personal hasta empaques de alimentos de una sola porción.
“Es una especie de brebaje de las condiciones del mercado que condujeron a una rigidez extrema”, dijo Jeremy Pafford, director de América del Norte en ICIS, un servicio de información de mercado. “Esto va a tomar mucho tiempo para relajarse”, señaló
Los datos de ICIS muestran que los precios de exportación de PVC de EU se dispararon a un máximo histórico de mil 775 dólares por tonelada, más del doble que hace un año.
La tormenta fue “por mucho el acontecimiento más grande” en el mercado del propileno, donde los precios son casi tres veces más altos que en mayo del año pasado, dijo Morales de IHS Markit.
Los productores de la región como Ineos y LyondellBasell emitieron casi 70 casos de fuerza mayor que les permiten incumplir o retrasar los pedidos, una cifra que es más del triple de lo que ocurrió después del huracán Harvey en 2017, según Everstream Analytics, una empresa de datos de la cadena de suministro.
Toyota indicó la semana pasada que la producción en algunas plantas en América del Norte se vio afectada por la escasez de materias primas químicas clave, lo que agravó los problemas en sus cadenas de suministro que también incluyen la falta global de semiconductores.
Jonathan Jaffe, director ejecutivo de Lennar, una de las constructoras de vivienda más grandes de EU, advirtió sobre la escasez de resina y otros productos petroquímicos necesarios para la pintura, la madera sintética y los aislantes, haciendo eco de las preocupaciones de otras compañías de construcción sobre los retrasos y el aumento de los costos.
Martin Payne, director ejecutivo de Polypipe, un fabricante de sistemas de tuberías de Reino Unido, dijo que a pesar de reciclar casi la mitad de su plástico de artículos como cartones de leche, tiene escasez de materiales vírgenes.
“Lo que vemos son aumentos del tipo de entre 5 y 9 por ciento (en los precios)”, dijo, y agregó que ese aumento de precios “tiene que repercutir” en los clientes.
El aumento en los precios del plástico se produjo al mismo tiempo que subieron los precios del acero, el petróleo, la madera y otros insumos, lo que alimentó las expectativas de los economistas de que la inflación aumentará en los próximos meses.
Los trabajadores de las plantas afectadas en Texas tienen que lidiar con equipos dañados como sensores y calderas y se ven obligados a inspeccionar minuciosamente kilómetros de tuberías para detectar posibles fugas. “Nadie quiere apresurar los esfuerzos o comprometer la integridad” de las plantas, dijo Shehrina Kamal, directora de producto de Everstream Analytics.
“Desafortunadamente, nosotros, y quizá la industria, no somos capaces de satisfacer la demanda subyacente hoy”, lamentó Bhavesh Patel, director ejecutivo de LyondellBasell en una conferencia de la industria este mes. “Creo que ya estaremos en el cuarto trimestre antes de que veamos unas condiciones normales”.