Los accionistas de 21st Century Fox y de Walt Disney aprobaron el viernes una de las adquisiciones más grandes en la historia de la industria del entretenimiento, ambos grupos votaron para aprobar un acuerdo de 71 mil 300 millones de dólares que por un momento breve quedó atrapado en una guerra de ofertas con Comcast, el gigante estadunidense del cable.
El acuerdo se consideraba como algo crítico para Disney, ya que la compañía busca fortalecer sus ofertas de entretenimiento y desarrollar su propio servicio de streaming para competir con rivales que tienen buen financiamiento, como Netflix y Amazon.
Las dos juntas de accionistas fueron breves, ambas duraron menos de 20 minutos, y los altos ejecutivos de cada una de las empresas se abstuvieron de participar en el evento. Disney recibió solo tres comentarios, y un accionista se quejó de que la compañía de entretenimiento pagó en exceso por los activos de Fox.
Disney sumará a su cartera el estudio de cine y el de televisión de Fox —responsables de éxitos como Avatar, Deadpool y Los Simpson—, cadenas de televisión por cable y acciones en Hulu y el grupo paneuropeo de medios Sky. Fox va a reorientar sus operaciones en torno a la red de difusión y noticias por cable y canales deportivos, que se van a separar para los accionistas antes de que se complete el acuerdo con Disney.
Al incluir la asunción de las deudas de Fox, el acuerdo en acciones y efectivo tiene un valor de aproximadamente 85 mil millones de dólares.
En junio, Comcast irrumpió en el acuerdo con una oferta de 65 mil millones de dólares en efectivo por los activos de Fox, lo que llevó a Disney a elevar su oferta en casi 20 mil millones de dólares. El movimiento de Comcast animó a los inversionistas activistas que tenían acciones de Fox. Christopher Hohn, del fondo de TCI, hizo un llamado a Rupert Murdoch a “comprometerse de inmediato” con Comcast y expresó su preocupación de que la familia Murdoch tenía “un conflicto de intereses potencial debido a los impuestos a las ganancias de capital”.
Las compañías aún se encuentran a la espera de la aprobación de los reguladores fuera de Estados Unidos. Los reguladores antimonopolio en EU dieron luz verde al acuerdo en junio, después de que Disney estuvo de acuerdo en vender algunos de los canales deportivos regionales de Fox.
La atención se trasladó a la lucha por Sky, donde Comcast y Fox están inmersos en una batalla por la participación de 61 por ciento que aún no es propiedad de Fox.