Ayer el propietario de Saks Fifth Avenue, Hudson’s Bay, acordó una compra por parte de un consorcio de inversionistas que encabeza su director ejecutivo, en un acuerdo que permitirá a la cadena de tiendas departamentales navegar por un mercado minorista y inmobiliario cada vez más difícil fuera de la luz pública.
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El grupo inversor ofreció comprar las acciones de HBC de las que todavía no es propietario a 10.30 dólares cada una, una prima de 62 por ciento sobre las acciones del grupo antes de que el consorcio que encabeza Richard Baker diera a conocer su interés en adquirir la totalidad de la compañía.
El acuerdo le da una valoración al capital del minorista de mil 900 millones de dólares canadienses. Hudson’s Bay tenía una deuda neta de alrededor de 6 mil 600 millones de dólares canadienses en agosto, de acuerdo con los datos de Bloomberg.
El precio de compra se ubica cerca del extremo inferior de una valoración que un comité especial en HBC había preparado por sus asesores, lo que subraya las continuas dificultades que enfrentan las empresas minoristas y las tiendas departamentales.
HBC ha trabajado para reducir su carga de deuda y dar nueva vida a algunas de sus marcas, entre ellas las tiendas departamentales de lujo Saks, pero reconoció el lunes que todavía necesitaría invertir un “capital sustancial” para competir con sus rivales.
Los minoristas tradicionales han perdido terreno frente a los nuevos participantes que atienden directamente a los consumidores, mientras que los operadores de tiendas departamentales han visto cómo los fabricantes de artículos de lujo llevan a cabo una mayor parte de sus negocios, ya sea en sus propias tiendas o a través de nuevos operadores de comercio electrónico como Yoox Net-a-Porter.
Barneys New York, el rival de Saks que durante mucho tiempo ha sido un punto de venta crítico para los diseñadores de moda jóvenes y emergentes, se declaró en quiebra en agosto pasado. Su principal rival, Neiman Marcus, a principios de este año reestructuró sus deudas para evitar un destino similar. Saks se asoció con otros postores para comprar la marca de Barneys y sacarla de la bancarrota.
HBC dijo que su trabajo para reestructurar su negocio “restringiría” su capacidad de devolver capital a los accionistas en los próximos tres años, y su consejo de administración cree que “la transacción presenta la propuesta de valor más convincente, con base en la revisión del comité especial sobre cualquier alternativa razonable”.
Las acciones de HBC que cotizan en Toronto, que el viernes cerraron en 9.45 dólares canadienses, registraron un alza de 6.2 por ciento la mañana del lunes para llegar a 10.04 dólares canadienses, por debajo del precio acordado. Los accionistas minoritarios, entre ellos Catalyst Capital Group, se han mostrado críticos de la oferta anterior que presentó Baker de 9.45 dólares canadienses por acción, al decir que subvaluaba la compañía y sus intereses inmobiliarios.
“El comité especial confía en que esta transacción representa el mejor camino a seguir para HBC y los accionistas minoritarios”, dijo David Leith, quien preside el comité.
MRA