WeWork anunció que va a nombrar a un director principal independiente para finales de año y va a reducir el poder de voto de Adam Neumann, su cofundador, cediendo a la presión de los inversionistas a medida que el proveedor de espacio de trabajo compartido batalla para disipar el escepticismo antes de su oferta pública inicial (OPI).
El grupo dijo el viernes que va a reducir el enorme control que tiene Neumann sobre la compañía al recortar sus derechos de votación de 20 votos por acción a 10 y cancelar totalmente las acciones de supervotos en el caso de su muerte.
WeCompany, la matriz de WeWork, dijo en una presentación con la Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC, por sus siglas en inglés) que la decisión se tomó “en respuesta a la retroalimentación del mercado”. Sin embargo, los cambios a la gobernanza mantendrán a WeWork firmemente bajo el control de Neumann, se señaló en la presentación.
WeWork también dijo que ningún miembro de la familia de Neumann va a ocupar un sitio en el consejo de administración y que se eliminó el papel de su esposa Rebekah en la elección de un sucesor en el caso de su muerte.
“Cualquier director ejecutivo que suceda a Adam será seleccionado por nuestro consejo de administración, actuando como un grupo. No dependeremos de un comité de sucesión. Nuestro consejo tiene la capacidad de remover a nuestro director ejecutivo”, se dijo en la presentación.
Financial Times informó el jueves que los ejecutivos, inversores y asesores de WeWork estaban en discusiones para frenar el poder de voto de Neumann y cambiar el papel de la señora Neumann en la planeación de la sucesión.
Neumann, de 40 años de edad, trabaja para mantener la OPI en buen camino, incluso cuando los asesores de la compañía se preguntan si los inversionistas de los mercados bursátiles estarán dispuestos a participar. Ellos tratan de tentar a los inversionistas en un acuerdo de precios reducidos que le daría al gigante inmobiliario, que actualmente maneja pérdidas, una valoración tan baja como 15 mil millones de dólares (mdd).
La valoración sometida a debate sería una fuerte reducción en comparación con el nivel de 47 mil mdd que WeWork alcanzó durante su última recaudación de fondos privados en enero y menos de una cuarta parte de los 65 mil mdd que los banqueros de Goldman Sachs presentaron como una posibilidad. La compañía no quiso hacer comentarios más allá de la presentación regulatoria, citando restricciones de EU en torno a las comunicaciones antes de una OPI.
Dentro de la empresa de espacios de oficinas, la preocupación por el destino de la OPI aumentó debido a la decisión de la administración de cancelar una junta abierta para todos los empleados, que se había planeado para el jueves de esta semana, y por la salida de la directora de comunicaciones Jennifer Skyler, quien anunció esta semana que se iría para ocupar un puesto en American Express.
Para calmar las preocupaciones de gobierno corporativo, WeWork ya había prometido agregar un nuevo director a su consejo de administración. Neumann también devolvió un pago de casi 6 mdd de la compañía que generó críticas.
El grupo de propiedades comenzará su gira de reuniones con inversionistas para la OPI el lunes y se impuso a sí mismo y a sus banqueros de JPMorgan Chase y Goldman una fecha límite para completar la salida a bolsa. Neumann espera que el acuerdo finalice este septiembre antes de Rosh Hashaná, para participar de uno de los días sagrados más importantes del año judío.
WeWork confirmó el viernes que saldría a bolsa en el mercado de valores Nasdaq, que superó a la intensa competencia de su rival del centro de la ciudad, la Bolsa de Nueva York. La compañía esperó un tiempo inusualmente largo para decidir quién ganaría su salida a bolsa, ya que hizo que los dos mercados bursátiles se enfrentaran entre sí en un intento por ganar un paquete atractivo de publicidad y otros beneficios que acompañan a una OPI.
WeWork planea recaudar entre 3 mil y 4 mil mdd a través de su salida a bolsa, uniéndose a varias compañías privadas de alto perfil para aprovechar los mercados públicos este año. Los debuts turbulentos de las aplicaciones de solicitud de transporte que manejan pérdidas Uber y Lyft, así como la fuerte disminución en el valor de las acciones de la startup SmileDirectClub esta semana, aumentó la presión sobre los grupos privados que contemplan una OPI.
Si WeWork gana el respaldo de los inversionistas y puede recaudar por lo menos 3 mil mdd en su salida a bolsa, también obtendrá acceso a un paquete de deuda de 6 mil mdd de parte de un grupo de bancos que elevaría su inyección de capital general a hasta 10 mil mdd.
Los inversionistas consideran que ese paquete de financiamiento es crucial para darle a WeWork la flexibilidad financiera que necesita para sobrevivir a una posible recesión económica. Algunos de los patrocinadores más importantes de la compañía, entre ellos SoftBank, han mostrado sus límites sobre cuánto dinero más están dispuestos a inyectar en el grupo de propiedades.
Los ejecutivos de SoftBank se han mantenido en contacto cercano con Neumann mientras sigue adelante con la OPI. El grupo japonés de telecomunicaciones a tecnología presionó a WeWork para que archivara la salida a bolsa después de que se enfrentó a una fría recepción por parte de los inversionistas.
Votos
Se recortaron los derechos de votación de Neumann de 20 votos por acción a 10 y se cancelaron totalmente las acciones de supervotos en el caso de su muerte.
Parentezco
Ningún miembro de la familia de Neumann va a ocupar un sitio en el consejo de administración y se eliminó el papel de su esposa en la elección de un sucesor en el caso de su muerte.
Meta
El grupo se impuso a sí mismo y a sus banqueros de JPMorgan Chase y Goldman una fecha límite estricta para completar la salida a bolsa. Neumann espera que el acuerdo finalice este septiembre antes de Rosh Hashaná, para poder observar uno de los días sagrados más importantes del año judío.
Competencia
Saldrá a bolsa en el mercado de valores Nasdaq, que superó a la intensa competencia de su rival del centro de la ciudad, la Bolsa de Nueva York.
Límites
Algunos de los patrocinadores más importantes de la compañía, entre ellos SoftBank, han mostrado sus límites sobre cuánto dinero más están dispuestos a inyectar en el grupo de propiedades.
Con información de Adams Samson y Philip Stafford.