El fabricante francés de ferrocarriles de alta velocidad Alstom compró la unidad de trenes de Canadian Bombardier en un acuerdo con valor cercano a los 7 mil 500 millones de euros, ya que parece aumentar su volumen frente a la creciente competencia china y la creciente demanda en Europa.
Un año después de que los reguladores bloquearon su intento de construir un campeón ferroviario europeo con la división alemana de Siemens, el director ejecutivo y presidente de Alstom, Henri Poupart-Lafarge, está convencido de que “el mercado está en un lugar diferente ahora”.
“No se trata de crear un campeón europeo. Esto es solo una transacción para fortalecer a Alstom”, dijo Poupart-Lafarge a Financial Times. “No son las nacionalidades de las empresas las que explican el acuerdo”.
El acuerdo con Bombardier creará un grupo con ingresos de 15 mil 500 millones de euros que se convertirá en el segundo más grande del mundo en equipamiento ferroviario.
En un comunicado, Bombardier dijo que Alstom pagaba 7.45 mil millones de euros, incluida la deuda, mientras que Alstom fijó el precio de adquisición entre 5.8 y 6.2 mil millones de euros, y los asesores explicaron que la diferencia estaba compuesta por capital de trabajo y pasivos de pensiones. Alstom indicó que pagará mediante una combinación de efectivo y nuevas acciones.
Es probable que el acuerdo Alstom-Bombardier se enfrente a un escrutinio cercano, aunque probablemente menos problemático, por parte de los funcionarios de la competencia, coincidieron analistas. Alstom espera que el acuerdo se cierre en el primer semestre del próximo año.
Las acciones de Alstom cerraron ayer con un alza de 3.5 por ciento en París.