En su primera carta a los accionistas como director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy señalaba lo lejos que habían llegado la bocina inteligente Echo y el asistente personal Alexa. Omitió decir cómo los utilizan los clientes. Muchos propietarios de Echo todavía dependen de sus bocinas simplemente para reproducir una canción o programar un cronómetro. Monetizar este tipo de interacciones está resultando ser difícil y vale la pena estar atentos a los resultados de todo el año.
Se esperaba que los asistentes de voz digitales de grupos como Apple, Amazon, Google, Microsoft y Samsung sustituyeran a los smartphones. Sin embargo, a pesar de la popularidad de dispositivos como el Echo de Amazon, no han sido transformadores. En la última ronda de recortes de puestos de trabajo, el más grande de la historia de la compañía, los equipos que trabajan con los dispositivos Alexa y Echo se han visto afectados.
El lanzamiento de Echo fue en 2014, con un precio de 199 dólares. Las versiones más recientes son incluso más baratas. El bajo precio significa fuertes ventas. En una investigación de Edison se encontró que más de un tercio de los estadounidenses poseían una bocina inteligente. Pero estas ventas no se han traducido en ingresos suficientemente altos, al menos dignos para divulgarlos, ni otros usos de las bocinas crean más venta.
El gigante del comercio electrónico informó de una caída año tras año de casi 3,000 millones de dólares (mdd) en su disponibilidad de efectivo en el trimestre de septiembre. La sobreexpansión y las costosas adquisiciones durante la pandemia perjudicaron justo cuando los consumidores se replantean las compras. Los ingresos netos en los 12 meses hasta el 30 de septiembre fueron de 11,300 mdd, menos de la mitad que el año anterior.
Además de los recortes de empleo, la compañía debe replantearse sus inversiones. Junto con dispositivos de seguridad para el hogar como el timbre Ring, que graba video, y el robot doméstico Astro, Amazon presiona para integrar sus productos en el hogar. Pero no está claro que este esfuerzo le esté dando un impulso a los ingresos del grupo. Los suscriptores de Prime, que pagan por adelantado el envío gratuito más otros adicionales, gastan más en e-commerce. Los propietarios de Echo hasta ahora no.
La tecnología de voz, a través de la innovación de la inteligencia artificial, podría hacer que las interacciones con Alexa se sientan más realistas. Pero las bocinas tuvieron casi una década para dejar su huella. Los dispositivos de Amazon no deberían ser una prioridad este año.
SGS