Amazon, segunda firma con valoración de 1 bdd

El ascenso del gigante del e-commerce fue vertiginoso; sus títulos subieron más de 500 mil mdd durante el último año.

La empresa ha estado bajo escrutinio de autoridades de EU por impuestos y su relación ventajosa con el servicio postal.
Tim Bradshaw y Shannon Bond
Los Ángeles y San Francisco /

Amazon alcanzó una capitalización de mercado de un billón de dólares, coronando un extraordinario ascenso en el que el valor de las acciones del grupo de comercio electrónico subieron más del doble en 12 meses.

Si bien Apple fue la primera compañía en alcanzar el billón de dólares el mes pasado, el ascenso de Amazon rompe récords en sí mismo. El aumento relativamente estable del fabricante del iPhone contrasta con la vertiginosa tendencia alcista de Amazon, que sumó alrededor de 520 mil millones de dólares en valor de capital solo en el último año.

Ese aumento en sí mismo ya es tan grande como las capitalizaciones de mercado de Berkshire Hathaway y Facebook, respectivamente la quinta y sexta empresas públicas más valiosas del mundo.

El precio de las acciones de Amazon se aceleró, ya que le mostró a Wall Street que obtendrá utilidades en serio, luego de que en julio logró su primer ingreso neto trimestral por encima de 2 mil millones de dólares.

La compañía comenzó como una librería en línea que fundó el gestor de fondos de cobertura Jeff Bezos, ahora el hombre más rico del mundo, en su cochera en Bellevue, Washington, en julio de 1994. Su participación de 16 por ciento ahora tiene un valor de más de 160 mil mdd, lo que representa gran parte de su riqueza personal.

Amazon se hizo pública apenas tres años después, en contraste con los unicornios de tecnología de la actualidad como Uber y Airbnb, que se mantienen como empresas privadas hasta muchos años después de alcanzar una gran escala. La firma recaudó un modesto monto de 54 millones de dólares en su oferta pública inicial de 1997, que le dio una valoración a la compañía de 438 mdd.

Desde entonces creció para convertirse en una de las empresas más temidas y admiradas del mundo, desprendiéndose de controversias sobre las condiciones de trabajo demandantes en sus almacenes y sus oficinas centrales.

Impulsado por el continuo crecimiento de su operación principal de ventas minoristas, la eficiencia que viene con una gran escala y un valioso tesoro de datos de los clientes, Amazon se expandió con éxito hacia la computación en la nube de mayor margen, la publicidad y los videos en línea, mientras que también invierte en apuestas a largo plazo como la inteligencia artificial, la atención de salud y su propia red de distribución, ya sea por camión, avión o dron. La ambición sin igual de Bezos pone a temblar a las salas de juntas más allá de Silicon Valley.

En el camino tuvo tropiezos, el más notable fue su teléfono Fire —el cual se descontinuó en 2015 después de estar solamente un año en el mercado—, pero Bezos siempre alienta a su personal a asumir riesgos.

“Tengo fallas por miles de millones de dólares”, dijo en una conferencia en 2014. “Los experimentos son, por naturaleza propia, propensos al fracaso pero unos cuantos grandes éxitos compensan decenas y decenas de cosas que no funcionaron”.

Durante la mayor parte de dos décadas, ese enfoque agresivo a la inversión en el futuro arrojó pequeñas utilidades. Amazon no superó mil millones de dólares en ingresos netos trimestrales hasta finales del año pasado.

La compañía sobrevivió al estallido de la burbuja de las puntocom gracias a un acuerdo de último momento de bonos convertibles que recaudó 672 millones de dólares en febrero de 2000, unas semanas antes de que comenzara a derrumbarse el mercado. Se tardó hasta 2003 para informar su primera utilidad neta anual. A mitad de la década de los 2000, con un precio por acción que languidecía, algunos se preguntaban si Bezos todavía era la persona indicada para manejar la compañía, después de que los fundadores de Yahoo y Google llevaron una “supervisión de adultos” para manejar sus empresas.

Las acciones de Amazon no regresaron a su nivel máximo de la época de las puntocom por encima de 100 dólares hasta 2009. Pero en los últimos 10 años su capitalización de mercado aumentó a la sorprendente cifra de 965 mil millones de dólares para lograr el martes el hito del billón de dólares, cuando sus acciones alcanzaron un precio de 2 mil 50.50 dólares en las operaciones de la mañana de Nueva York.

En la actualidad la empresa emplea a más de medio millón de personas y se encuentra en medio de una búsqueda del sitio para una segunda sede para ampliarse desde su base en Seattle.

Se mantiene como un blanco del escrutinio político, que va desde el presidente estadunidense Donald Trump, quien criticó a la empresa por los impuestos, su relación con el Servicio Postal de EU y que Bezos es propietario del diario Washington Post, hasta el senador por Vermont, Bernie Sanders, quien recientemente habló en contra de sus condiciones laborales y salarios.


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