Tim Cook no es conocido por el estilo teatral que era natural en Steve Jobs, el fallecido cofundador de Apple. Pero después de 12 años como director ejecutivo de la compañía, este nativo de Alabama de voz suave parece que está descubriendo al magnate de Hollywood que lleva dentro.
La semana antepasada, Apple estrenó la más reciente película del aclamado director Martin Scorsese en más de 3 mil 600 salas de cine de Estados Unidos (EU) y miles más en otros 63 mercados alrededor del mundo. Cook mostró un gran interés personal en la película, asistiendo a su estreno en el Festival de Cannes y apoyando una producción de cine de autor de Hollywood, que tiene más que ver con la era del celuloide que con la del iPhone.
“Para Tim, ir hasta Cannes y formar parte de eso fue algo muy importante”, señaló un alto ejecutivo de la industria del entretenimiento. “Así que creo que (en) Apple definitivamente están enamorados del negocio (del cine)”.
El western épico, protagonizado por Leonardo DiCaprio y Robert De Niro, y con una duración de alrededor de tres horas y media, tiene una “ventana” garantizada de 45 días en las salas de cine antes de pasar al servicio de streaming Apple TV+. Esta estrategia representa un rechazo total a la filosofía de streaming first, que propugna Netflix, líder del sector.
El impulso para las proyecciones en salas de cine de Apple continuará a finales de noviembre con el estreno de Napoleón, una película biográfica dirigida por Ridley Scott, y Argylle, un thriller de espías dirigido por Matthew Vaughn, el próximo año. Las tres películas tienen presupuestos estimados de casi 200 millones de dólares (mdd) antes de costos de mercadotecnia, cifras que los estudios tradicionales de Hollywood podrían tener dificultades para justificar para películas que no presentan superhéroes o espadas láser.
Exactamente por qué Apple incursiona con tanta fuerza en el negocio cinematográfico tradicional es un tema candente en Hollywood. Muchos creen que se trata de presentar una imagen favorable al talento para atraer a las estrellas más brillantes de Hollywood a sus proyectos. Otros dicen que se trata de generar conciencia sobre su servicio de streaming. Y algunos dicen que llevar películas a los cines es simplemente la mejor manera de venderlas.
“Quieren un gran estreno global para demostrar que Apple hace películas de alta calidad”, dice el ejecutivo del entretenimiento. “Es posible que no sea rentable en cines, pero les irá bien cuando llegue a Apple TV+ más adelante, y les irá bien en la carrera por los premios Oscar el próximo año”.
El ejecutivo continuo: “Es una buena inversión enviar un mensaje a Hollywood que diga: ‘Oye, queremos a tus mejores directores y a tus mejores actores’”.
En una medida importante, Cook ya lo consiguió. En 2022 venció a Jeff Bezos, de Amazon, y a Ted Sarandos, de Netflix, al convertirse en el primer streamer en ganar un premio Oscar a la Mejor Película con Coda, señales del corazón, película que adquirió por 22 millones de dólares en el Festival de Cine de Sundance. Pero un premio Oscar para una película original de Apple sería otro nivel.
El compromiso que tiene Apple con la experiencia cinematográfica plena llega en un momento difícil para Hollywood, en el que el sindicato de actores sigue en huelga y los estudios tradicionales tienen que lidiar con el trastorno financiero provocado por el servicio de streaming.
A algunos ejecutivos de Hollywood les preocupa que la aparente falta de restricciones de presupuesto de Apple—una noción que la compañía rechaza— vaya a crear problemas para los estudios tradicionales, que están todos en modo de apretarse el cinturón.
“Apple está haciendo películas con un gasto que no creo que los estudios tradicionales puedan hacer”, dijo el ejecutivo. “Por lo tanto, perjudica la economía general de la realización cinematográfica porque simplemente eleva los precios de todo”.
Sin embargo, los propietarios de los cines no se quejan. La política no escrita de Netflix de estrenar películas en un pequeño número de salas de cine para poder calificar a premios genera desde hace mucho tiempo resentimiento entre los propietarios de salas de cine. Pero el gran impulso de Apple de proyectar en las salas —junto con el reciente estreno de Air por parte de Amazon— les está dando una sensación de reivindicación.
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“Toda la evidencia es que una película, que tiene un periodo de exclusividad en las salas de cine, obtiene mejores resultados en flujos de ingresos posteriores (como el streaming). Ya no es solo un juego de suma cero”, dice Phil Clapp, director ejecutivo de la UK Cinema Association. “Es algo que crea temas de conversación: la gente que ve la película en el cine habla de ella y obtiene un efecto de aureola de mercadotecnia”.
Fuera de los grandes servicios de streaming, Netflix es ahora el único gran obstáculo que ha evitado implementar una ventana de estreno en cines para algunas películas. Clapp argumenta que “probablemente se ha gastado demasiada energía tratando de convencer a Netflix de que cambie de opinión”.
Sin embargo, Apple no entra solo en el negocio de los éxitos de taquilla. Se asoció con estudios de Hollywood para Los asesinos de la luna (Killers of the Flower Moon), Napoleón y Argyll para encargarse de tareas como la distribución y la mercadotecnia, el arte de “llevar a la gente a las salas de cine”, como lo llamó un ejecutivo de la industria.
Para Los asesinos de la luna, Apple trabaja con Paramount, propietario de los derechos del célebre libro de David Grann en el que se basa la película, pero no estaba dispuesto a cubrir el costo de la película. Apple financió la película y se encargó de la mercadotecnia y la publicidad, mientras que Paramount manejó su distribución.
Para Napoleón, Apple trabajará con Sony, donde el director del Motion Picture Group es Tom Rothman, colaborador desde hace mucho tiempo del director Ridley Scott.
“Se estrenará el Día de Acción de Gracias con una robusta ventana en salas de cine y una sólida campaña de mercadotecnia antes de pasar a Apple TV+”, dijo Rothman sobre la película Napoleón en una convención de cine a principios de este año.
Apple se va a asociar con Universal para Argylle, cuyo estreno será en febrero.
Muchas personas en Hollywood consideran que las campañas de mercadotecnia tradicionales de los estudios que acompañan a un estreno en las salas de cines son esenciales para generar expectación en torno a una película y, en última instancia, conducir a un mejor desempeño en servicios de streaming como Apple TV+.
Conseguir nuevos suscriptores al servicio de streaming es sin duda un objetivo para Cook, pero Niels Juul, productor ejecutivo de Los asesinos de la luna, dice que salió de una conversación en Cannes con el director ejecutivo de Apple creyendo que también tiene otros objetivos.
“Tim comprende el papel que desempeña ver películas en las salas de cine en nuestra cultura”, menciona Juul, CEO de la productora de Hollywood No Fat Ego. “Está realmente interesado en generar un impacto cultural”.
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