Tras el derrumbe del puente Francis Scott Key, los grupos automotrices se preparan para meses de menores ventas al desviar los envíos fuera de Baltimore, mientras que las aseguradoras advierten de reclamaciones multimillonarias derivadas de la catástrofe.
Los fabricantes ya empezaron a desviar las entregas y exportaciones a otros lugares después del cierre del puerto de Baltimore, que es la mayor terminal de manejo de coches de EU y que utilizan casi todos los grandes fabricantes.
Pero esperan que otros cuellos de botella provoquen retrasos en puertos como Charleston, Nueva Jersey y Nueva York, debido al aumento del tráfico y a una posible escasez de encargados del manejo de los vehículos en los muelles.
Sin duda habrá restricciones a medida que todo el mundo se desplace a rutas alternativas”, dijo un director de un grupo automotriz europeo.
Las advertencias de cuellos de botella se producen mientras las autoridades estadunidenses evalúan la magnitud del desastre, en el que el puente de la autopista se derrumbó tras ser impactado por el buque portacontenedores Dali en la madrugada del martes. Se cree que seis personas murieron en el accidente.
El miércoles por la mañana podían verse dos buques portacontenedores anclados río abajo del puente colapsado, esperando ingresar a Baltimore o ser redirigidos a otros puertos de la costa este.
Los investigadores federales fueron autorizados a abordar el Dali la noche del martes, obteniendo datos del registrador de viaje que podrían ayudar a las autoridades a reconstruir los eventos que llevaron a la colisión fatal.
Baltimore es el puerto de importación de coches más grande de EU y representó el 15 por ciento del total del país en 2023. El puerto es popular entre los grupos automotrices porque está muy tierra adentro, lo que ahorra costos de logística, y está conectado a dos enlaces ferroviarios directos. Según Stephen Gordon, director general de Clarksons Research, cuatro quintas partes de los automóviles importados a través de Baltimore lo hicieron río arriba del puente colapsado.
Dijo que la capacidad en otros puertos de la costa este sería ahora un “factor limitante” para los importadores. Los siguientes puertos más activos en el manejo de automóviles de la costa este fueron Brunswick, Georgia; Newark, Nueva Jersey; Jacksonville, Florida; y Filadelfia.
“Todos son más pequeños que Baltimore y en muchos de ellos ya se habían registrado niveles récord de importaciones de automóviles en los últimos trimestres”, dijo Gordon.
Atlantic Container Line, que opera buques de carga y descarga que transportan vehículos terminados, predijo que los grandes importadores de coches tendrían “muchos problemas” para encontrar espacios de estacionamiento en los puertos cercanos. “Los puertos alternativos se llenarán muy rápidamente antes de que aparezca el cartel de ‘no hay espacio’”, dijo.
Mediterranean Shipping Company, operador de la flota de buques portacontenedores más grande del mundo, advirtió a sus clientes que van a pasar “varios meses” antes de que las operaciones en el puerto vuelvan a la normalidad y dijo que omitiría la terminal de sus servicios “en el futuro próximo”.
Un grupo automotriz que exporta a EU a través de Baltimore dijo que el derrumbe del puente podría afectar considerablemente sus cifras de ventas en Estados Unidos en los próximos meses, aunque advirtió que es demasiado pronto para decir qué tan graves van a ser los cuellos de botella en otros lugares. Otro importante exportador de coches europeo advirtió a los concesionarios que esperen “retrasos” en los envíos de vehículos.
“El principal problema con el desvío a puertos alternativos es la falta de mano de obra calificada y de equipo especializado en el manejo de los coches”, dijo Dominic Tribe, analista del sector automotriz de Vendigital. “Baltimore tiene algunos procesadores de automóviles en el sitio que ayudan a agregar funciones y pueden cubrir reparaciones menores”.
Philippe Houchois, analista de Jefferies, dijo que los grupos automotrices esperan una “desaceleración en lugar de una interrupción” de las entregas.
Varios grupos automotrices europeos, incluidos Volkswagen y BMW, no se ven afectados porque la terminal Sparrows Point de Baltimore, en el sitio de una antigua planta siderúrgica, está río abajo del puente y permanece abierta.
VW, que el año pasado envió alrededor de 100 mil vehículos a través de Baltimore, dijo que “no anticipa ningún impacto en las operaciones de los buques, pero puede haber retrasos en los camiones ya que el tráfico en el área se va a desviar”.
El primer barco que llegó a la terminal de Sparrows Point después de su reapertura el miércoles fue el Wolfsburg, que lleva el nombre de la sede de VW en Alemania, dijeron los operadores portuarios.
Mercedes dijo que el puerto de Baltimore se encuentra entre varios que utiliza la compañía junto con Brunswick, Nueva York y Charleston, Carolina del Sur, como parte de su “red flexible de cadena de suministro”.
BMW dijo que su terminal automotriz en Baltimore se mantiene accesible para las importaciones. Seguirá enviando su vehículo utilitario deportivo (SUV) X5, fabricado en Carolina del Sur, a través del puerto de Charleston de ese estado.
JLR, que utiliza la principal terminal de Baltimore, dijo que sus vehículos se vieron afectados y que está “evaluando rutas alternativas hacia el país”. La empresa ya utiliza el puerto de Brunswick y Hueneme en California.
Los grupos de seguros ahora se preparan para miles de millones de dólares en pérdidas derivadas del accidente, y es probable que las reaseguradoras paguen la factura en unas consecuencias legales que se espera que duren años.
Las reclamaciones de seguros derivadas del accidente podrían alcanzar entre 1 mil y 3 mil millones de dólares, escribieron analistas de Barclays en una nota el miércoles. AM Best, una agencia especializada en calificación de aseguradoras, también dijo que la factura probablemente ascendería a miles de millones.
Se espera que la mayor parte pase a las reaseguradoras del buque, que se distribuyen entre un gran grupo que incluye a Axa XL, una división de la aseguradora francesa. Axa dijo que cualquier impacto “no sería significativo” a nivel de grupo.
Las reclamaciones podrían abarcar daños a la propiedad y de carga, responsabilidades de terceros e interrupción de la actividad empresarial, dijo Mathilde Jakobsen, directora senior de AM Best, y “servirían para agravar los crecientes problemas de disponibilidad de reaseguros”. La retirada del sector de reaseguros en los últimos años aumentó la presión sobre las aseguradoras primarias y sus clientes.
Las aseguradoras se apresuran a entender el tamaño y la variedad de las posibles reclamaciones. El presidente Joe Biden dijo que el gobierno federal financiará la reconstrucción del puente y agregó que “no va a esperar” a recibir la compensación del sector privado.
Julien Horn, socio de la corredora de seguros McGill & Partners, dijo que las posibles responsabilidades “van más allá de la reconstrucción del puente y será necesario considerar el retiro de los escombros del puente” del barco y del río. Se van a necesitar “años para comprender plenamente” la disrupción que representa para la economía local, dijo.