Bela Bajaria, la principal creadora de éxitos de Netflix, pone los ojos en blanco cuando sugiero que debería haber pedido la hamburguesa con queso por el bien de nuestra conversación. Esta sugerencia --o al menos una versión gourmet-- fue la descripción de una colega que una vez respaldó como la producción ideal de Netflix: sabrosa para la mayoría, no barata pero tampoco demasiado exclusiva. Y se atiene a la descripción, a pesar de una leve mueca.
“Ese es un gran objetivo, hacer algo tanto premium como muy comercial”, le dice al Financial Times mientras come unas papas fritas igualmente caras en Londres. “Lo hemos hecho una y otra vez. No son mutuamente excluyentes”.
Como directora de contenido desde 2023 para el servicio de streaming, que tiene casi 270 millones de suscriptores, Bajaría puede afirmar que tiene más voz que la mayoría en Hollywood sobre lo que la gente ve todos los días, trabajando con los equipos creativos de Netflix en todo el mundo para encargar las siguientes superproducciones o series dignas para un maratón.
Bajaria tiene su propia historia de origen digna de un piloto de Netflix (del tipo etiquetado Sincera-Ingeniosa-Inspiradora). Nacida en Reino Unido en 1970 de padres indios, vivió durante un tiempo encima de una tienda que atendía su familia en Highgate, al norte de Londres, se mudó a Estados Unidos (EU) cuando era niña. Pasar tiempo familiar viendo en la televisión las telenovelas Dallas y Dynasty ayudó a inculcarle el amor por los programas más atractivos y de éxito comercial, que se han convertido en su tarjeta de presentación.
La televisión también me brindó la oportunidad de integrarme. “Llegaba a casa todos los días y veía películas y televisión porque quería deshacerme rápidamente de mi acento. Quería aprender la cultura estadounidense”.
Trabajó en los autolavados de sus padres, y aprendió la sólida ética de trabajo que la ayudó a ascender en las filas como una persona ajena en Hollywood, donde las voces más viejas, más blancas y masculinas acaparaban la atención. Obtuvo un título de Miss India Universo después de la universidad, tuvo su oportunidad en los peldaños más bajos del mundo de la televisión como asistente en el departamento de películas y miniseries de CBS en 1996, pero rápidamente fue elegida como ejecutiva y se convirtió en un elemento fijo en Las listas de los “más influyentes” de Hollywood. Incluyendo temporadas en las cadenas de televisión CBS y NBCUniversal, ha dirigido programas como Brooklyn Nine-Nine, Unbreakable Kimmy Schmidt y Master of None. Y su acento de Los Ángeles ya perdió desde hace tiempo cualquier vestigio de sus comienzos en el norte de Londres.
Los antecedentes de Bajaria han resultado ser muy útiles para ella dada la naturaleza trotamundos de su puesto: más de dos tercios de la audiencia de Netflix está fuera de EU, lo que significa que el contenido en el idioma local es más importante ahora que un enfoque de “igual para todos”. Bajaria destaca éxitos recientes como El juego de calamar de Corea del Sur, Heeramandi de India, y programas realizados pensando en una audiencia nacional que se convirtieron en éxitos mundiales.
Pero no existe “un libro de reglas” sobre lo que funciona globalmente y ella cree que los programas primero deben funcionar bien a nivel local: “La televisión y el cine comienzan siendo culturalmente específicos y muy auténticos. Si intentas hacer un programa para todos, no harás ninguno para nadie”
La oscura producción británica semiautobiográfica Baby Reindeer fue un éxito especialmente inesperado. De bajo presupuesto y con un tono y un tema inusual, el controvertido programa de televisión sobre un hombre y su acosadora se ubicó brevemente entre los 10 programas en inglés más vistos de Netflix.
Bajaria se unió a Netflix para supervisar la programación sin guión (como el programa de cambio de imagen Queer Eye) en 2016 y asumió el cargo de directora global de televisión en 2020. Netflix enfrentó rápidamente una de sus mayores crisis después de una caída inesperada de suscriptores en 2022 atribuida al intercambio de contraseñas, lo que provocó una caída de casi 60 mil millones de dólares (mdd) en su valor bursátil y los analistas empezaron a hablar del fin del streaming. De repente, los ejecutivos adoptaron un nuevo mantra de rentabilidad y se enfocaron en programas que pudieran atraer a los anunciantes a niveles nuevos y de menor precio.
ella dice..."La televisión y el cine
Comienzan siendo culturalmente específicos y muy auténticos. Si intentas hacer un programa para todos, no harás ninguno para nadie."
“Tenemos que hacer películas y programas de televisión que a les encante a los miembros y, si les encantan, a medida que más ven, más se quedan con Netflix y más lo recomiendan a sus amigos. No quiero ser reactiva…‘si esto funciona, hagámoslo de nuevo’...no puedes hacer eso”.
Aun así, admite que una de las métricas por las que se le va a evaluar (y a su vez evaluará programas) es el costo de producción, en comparación con el tamaño de la audiencia. “En última instancia, el streaming se trata de involucramiento”.
Ahora parte de su presupuesto se destina a la transmisión de eventos y deportes en vivo. Netflix llegó a un acuerdo para transmitir dos partidos de futbol americano de la NFL en Navidad, ya transmitió peleas de boxeo y el próximo año va a transmitir la lucha libre de la WWE. Bajaria también está entusiasmada con “darles vida”: Drive to Survive, un programa que sigue a los equipos de Fórmula 1, desempeñó un papel importante en el aumento de la popularidad de las carreras en EU.
A pesar de estos eventos en vivo en Netflix y de los programas con episodios semanales en plataformas de streaming rivales como Disney, Bajaria dice que la empresa seguirá siendo un servicio bajo demanda, que permitirá a las personas ver todo lo que quieran y cuando quieran. “No tenemos solo cinco programas que necesitamos transmitir a lo largo del año”.
El próximo año tiene una serie de programas dignos para hacer un maratón, dice. Netflix tiene un acuerdo con el duque y la duquesa de Sussex, que tiene programas con guión y de no ficción en desarrollo. En Italia se produce El Leopardo, serie basada en la novela de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. Otra adaptación literaria, Cien años de soledad, de Colombia, basada en la novela de Gabriel García Márquez, la describe como “impresionante”. Senna, un drama basado en la vida del piloto de carreras, viene de Brasil, mientras que Guillermo del Toro está produciendo Frankenstein y hay una versión cinematográfica de Thursday Murder Club, de Richard Osman, parece un éxito garantizado.
Está entusiasmada con los programas que están desarrollando los directores Kathryn Bigelow, Greta Gerwig y Noah Baumbach. Pero Bajaria dice que en Netflix deberían estar igual de orgullosos de su producción de programas sin guión, como los reality shows y los programas de citas románticas. “Queremos prestar un gran servicio a todo eso. Es una industria creativa. Se necesitan 150 personas, algo de alquimia, un poco de polvos mágicos y muchas cosas para hacer algo grandioso”.
CHC