Aurora, la startup de vehículos sin conductor respaldada por Amazon y Uber, dio a conocer sus planes de salir a bolsa en una fusión con una compañía de cheques en blanco, convirtiéndose en el primer jugador de primer nivel de la industria en lograr una salida al mercado de valores y establecer una prueba del apetito de los inversionistas por esas empresas que consumen mucho dinero.
Aurora indicó que se va a fusionar con una firma de adquisición de propósito especial (SPAC) creada por el cofundador de LinkedIn, Reid Hoffman, y el empresario de tecnología, Mark Pincus.
El acuerdo le da una valoración a Aurora de 11 mil millones de dólares y le otorga cerca de 2 mil mdd de nuevos fondos, que dijo que la colocará en posición de “lanzar su primer producto autónomo a finales de 2023”.
La compañía del Área de la Bahía, que tiene mil 600 empleados, fue fundada por un trío de pioneros de la tecnología de autoconducción, incluido el director ejecutivo Chris Urmson, a Sterling Anderson, quien encabezó los esfuerzos de Autopilot de Tesla, y Drew Bagnell, quien se unió procedente del grupo de autoconducción de Uber, que Aurora adquirió en diciembre pasado.
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Aurora se fundó en 2016 en medio del auge de las startups de robotaxis que surgió para competir con el proyecto de coches de autoconducción de Google, donde Urmson fue el ingeniero encargado hasta su salida en 2015.
El acuerdo le brinda a Aurora acceso a los 850 mdd recaudados por Hofmann y la SPAC de Pincus, Reinvent Technology Partners Y, además de mil millones de dólares en nuevas inversiones de un consorcio que incluye a Baillie Gifford, Fidelity y al Canada Pension Plan Investment Board (la Junta de Inversiones del Plan de Pensiones de Canadá).
La valoración de 11 mil mdd de Aurora, frente a 10 mil mdd cuando adquirió la operación de Uber el año pasado, se compara con valoraciones de más de 30 mil millones de dólares que recientemente le dieron a las empresas de vehículos autónomos rivales Cruise y Waymo, la unidad de Alphabet que evolucionó desde el proyecto de autoconducción de Google.
A diferencia de Cruise y Waymo, con respaldo de GM, Aurora no ha construido una gran flota de prototipos para probar en las calles. En vez de eso, se centra en hacer pruebas en mundos simulados donde afirma que “conduce” el equivalente a 22 millones de millas cada día.
“Invertimos mucho en simulación y herramientas de desarrollo virtual”, dijo Urmson a Financial Times. La atención en la conducción virtual en particular es “una gran ventaja de costos”, agregó.
Aurora también degradó un énfasis inicial en los robotaxis a favor de los camiones semirremolque sin conductor. A principios de este año firmó acuerdos de asociación con Volvo Trucks y Paccar, fabricante de los camiones pesados Peterbilt y Kenworth. Juntos, estos grupos tienen una participación combinada de mercado en EU de más de 50 por ciento.
También tiene asociaciones con Uber, Toyota y el proveedor japonés de autopartes Denso Uber, Paccar y Volvo contribuyen a los mil millones de dólares de nuevos fondos.
Aurora reveló que espera una salida de efectivo de 553 mdd este año y proyecta 3 mil 700 millones de dólares más en salidas de efectivo durante los próximos cinco años. La compañía tendrá 2 mil 500 mdd de efectivo después de que se cierre el acuerdo de SPAC.
Las acciones de Reinvent Technology Partners subieron 2 por ciento con la noticia de la fusión.
Ya se puede considerar que Hoffman y Pincus hacen negociaciones de SPAC en serie. Otra de sus compañías de cheques en blanco compró Joby Aviation, la startup de taxis voladores, a principios de este año.
Pincus dijo que los inversionistas en el trato de Aurora acordaron un candado de cuatro años, una duración mayor de lo habitual, ya que los inversionistas típicos de SPAC acordaron solo de seis meses a un año.
“Aurora está iterando muy rápido contra un problema muy difícil, con un enfoque en la comercialización real a escala”, dijo Pincus.