Cuando se publican las cifras de ventas de Tesla y BYD al final de cada trimestre, la atención de los inversores inevitablemente se enfoca en qué fabricante encabezó la lista de entregas de vehículos eléctricos a los clientes.
Es una carrera reñida y oscilante. En el último trimestre hasta finales de junio, Tesla mantuvo el derecho a presumir de la primera posición a pesar de que las entregas disminuyeron 5 por ciento. El grupo controlado por Elon Musk entregó 443 mil 956 vehículos, frente a los 426 mil 39 vehículos eléctricos que entregó su rival chino.
Pero comparar Tesla y BYD en función del volumen de ventas es una métrica que importa mucho menos ahora que antes para determinar las perspectivas de los precios de las acciones de las empresas.
El problema de seguir utilizando el número de entregas como métrica clave para el sector es que no incluye otras medidas importantes, como el precio unitario y los márgenes.
Actualmente, las dos compañías compiten en diferentes rangos de precios. El precio inicial del modelo más barato de Tesla, de alrededor de 31 mil 900 dólares en China, es más del triple del precio de venta del modelo más económico de BYD. Se trata del Seagull, un hatchback totalmente eléctrico cuyo precio de venta es a partir de 9 mil 900 dólares, modelo que superó las 280 mil unidades en ventas el año pasado, lo que representa casi una quinta parte de todos los vehículos eléctricos BYD vendidos el año pasado. Los precios más altos de Tesla le ayudan a tomar la delantera en otra métrica con márgenes operativos de más de 9 por ciento, en comparación con 5 por ciento de BYD. Y en 2023, Tesla obtuvo 82 mil 400 millones de dólares (mdd) en ingresos automotrices, mientras que BYD reportó 66 mil 500 millones de dólares.
Una mejor conclusión de las últimas cifras de ventas es que el precio se está convirtiendo en un motor de crecimiento cada vez más importante para los fabricantes de vehículos eléctricos.
Las entregas de BYD alcanzaron un nuevo récord en el segundo trimestre, poco después de que redujo los precios de casi todos sus modelos a finales de marzo. Y una mirada más detallada a las ventas de Tesla muestra que incluso cuando la cifra total cayó, las entregas de sus dos modelos más baratos --el sedán Model 3 y el Model Y-- fueron 7 por ciento superiores a las expectativas del mercado. Mientras tanto, las entregas de sus modelos de mayor precio, el Model S, el Model X y su Cybertruck, no cumplieron con las expectativas del mercado en casi un 30 por ciento, según Bank of America.
Ofrecer vehículos eléctricos que cubren un amplio rango de precios es especialmente importante para el crecimiento futuro porque muchos de los mercados de vehículos eléctricos de más rápido crecimiento en el mundo son países de mercados emergentes. Por ejemplo, las ventas de vehículos eléctricos en Tailandia, la segunda economía más grande del sudeste asiático, se multiplicaron por más de siete el año pasado.
BYD, que tiene vehículos eléctricos a varios precios, está disfrutando de la mayor parte de esa ganancia inesperada y ya representa casi la mitad de la participación de mercado de vehículos eléctricos en el país. Su ventaja de precio, que proviene de una cadena de suministro integrada verticalmente en la que fabrica sus propias baterías, se vio impulsada aún más el año pasado cuando cayó el costo de fabricar celdas de batería. El precio de venta promedio de las celdas eléctricas chinas cayó más de 50 por ciento entre principios de 2023 y diciembre.
Las crecientes exportaciones de BYD, que aumentaron más de cuatro veces el año pasado, se sumarán a los argumentos para que Tesla expanda su cartera al rango de precios más bajo.
Es cada vez más urgente hacerlo. En China, que representa 60 por ciento de las ventas mundiales de vehículos eléctricos, las ventas de Tesla han sido especialmente débiles, con las ventas de sus vehículos eléctricos fabricados en China que registraron una caída de 24 por ciento en junio con respecto al año anterior, de acuerdo con los datos de la Asociación de Vehículos de Pasajeros de China.
Una línea de modelos que envejece y la ventaja de Tesla en software empiezan a ser desafiadas por rivales chinos como Nio, que produce vehículos eléctricos equipados con software de conducción autónoma y tecnología de conducción inteligente. Las ventas de Nio se han estado recuperando mucho más rápido de lo esperado, y las entregas de vehículos aumentaron más del doble en el segundo trimestre. Además, la diferenciación según la autonomía de la batería se está volviendo difícil, ya que incluso el Seagull EV más económico de BYD ofrece una distancia de recorrido de hasta 405 kilómetros con una sola carga.
Las acciones de Tesla registraron una ganancia de más de 40 por ciento en el último mes y ahora cotizan a más de 90 veces las ganancias futuras, una marcada prima frente a las 18 veces de BYD. Parte de eso refleja las expectativas para sus otros negocios de rápido crecimiento, incluidos los sistemas de almacenamiento de baterías. Pero a medida que los mercados de vehículos eléctricos más ricos se saturan cada vez más, un rango de precios más amplio para sus modelos le ayudaría a justificar mejor la valoración premium.
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