El sector de fabricación de Estados Unido se contrajo por primera vez en tres años, de acuerdo con los datos que se mostraron el martes, ya que el conflicto comercial entre Washington y Pekín pesó en la economía industrial y aumentó los temores sobre una desaceleración en el crecimiento interno.
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El índice del Institute for Supply Management (Instituto de Administración del Suministro) cayó 2.1 puntos porcentuales para llegar a 49.1 el mes pasado, con lo que no se alcanzaron las expectativas de ubicarse en 51.1, de acuerdo con economistas encuestados por Thomson Reuters.
Esto marca la primera vez desde agosto de 2016 en el que el índice se ubica por debajo de 50, lo que señala una contracción, y representa su nivel más bajo desde enero de 2016. Los datos “sin duda se sumarán a los temores sobre una mayor debilidad en el futuro”, dijo Jim O’Sullivan, economista jefe para Estados Unidos de High Frequency Economics.
Los detalles del informe fueron malos, manifestando una contracción el mes pasado en los nuevos pedidos, los subíndices de producción y de empleo. Los nuevos pedidos de exportación se contrajeron por segundo mes consecutivo y cayeron a su nivel más bajo desde abril de 2009, cuando el comercio mundial se vio afectado por la crisis financiera.
“Los encuestados expresaron un poco más de preocupación por las turbulencias comerciales entre Estados Unidos y China, pero el comercio sigue siendo el problema más importante, indicado por la fuerte contracción en los nuevos pedidos de exportación”, dijo Timothy Fiore, jefe del comité de encuestas de negocios de fabricación de ISM. “Los encuestados siguieron observando los ajustes de la cadena de suministro como resultado del traslado de la fabricación desde China”.
Wall Street ya había bajado durante la jornada de ayer en medio de la incertidumbre sobre los próximos pasos en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, ya que el último lote de aranceles impuestos por las dos economías más grandes del mundo entró en vigor el domingo pasado.
Las acciones ampliaron sus pérdidas después de los datos de fabricación, con el S&P 500 registrando una caída de 1 por ciento, mientras que los bonos del Tesoro extendieron su tendencia al alza. El rendimiento los bonos de Estados Unidos a 10 años cayó 6.2 puntos base a 1.4439 por ciento, mientras que el de los instrumentos de deuda que tiene vencimiento en dos años cayeron 7 puntos base para llegar a 1.4360 por ciento. Los rendimientos se mueven inversamente al precio.
La incertidumbre sobre las relaciones y desencuentros comerciales que mantienen Washington y Pekín agudizó las preocupaciones sobre el crecimiento global.
“La naturaleza de desgaste de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China y el debilitamiento de las perspectivas de crecimiento global están afectando la confianza, mientras que los aranceles más altos aumentan los costos y perjudican las cadenas de suministro”, dijo el economista James Knightley de ING. “El resultado es que la rentabilidad corporativa se está deteriorando y ya hay evidencia, como lo reconoce la Reserva Federal de EU, de que esto está llevando a menor gasto de inversión”.
Los mercados tomaron en cuenta los recortes adicionales en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal este año, que ya recortó en julio. Sin embargo, Jay Powell, presidente de la Reserva Federal, señaló que adaptar la incertidumbre comercial a su marco de políticas es “un nuevo desafío” y dijo que establecer la política comercial es “asunto del Congreso y la administración, no de la Fed”.
El banco central estadunidense entregará su próxima actualización de política monetaria el 18 de septiembre.
La disminución en el indicador oficial de fabricación se produce después de una publicación de IHS Markit a fines del mes pasado en la que se mostró que el sector de fábricas de EU se contrajo en agosto.
12% Parte de la economía estadunidense que corresponde al sector manufacturero.
6.2 Puntos base cayó el bono del Tesoro estadunidense, para quedar en un rendimiento de 1.4439 por ciento.
MRA