El coronavirus aplasto las exportaciones de gas natural licuado de las costas de Estados Unidos, reduciendo una importante punto de ventas para el mayor productor de gas a escala mundial.
Los envíos bajaron 60 por ciento en julio desde su pico en enero, pronosticó la Administración de Información de Energía de EU (EIA, por su sigla en inglés) la semana pasada, y EU envió la menor cantidad de gas licuado desde antes de que se abriera una serie de nuevas unidades de procesamiento entre Texas y Georgia.
El comercio de GNL unió los mercados de gas que alguna vez estuvieron segmentados por continentes, ya que el gas se enfría y condensa para el transporte en barcos. EU contribuyó con más de la mitad de la capacidad de licuefacción agregada en el mundo el año pasado, de acuerdo con la Unión Internacional de Gas. Cuando Cameron LNG, de Sempra Energy, produjo sus primeros volúmenes en mayo pasado, el presidente Donald Trump visitó la planta para elogiar a Estados Unidos como “la superpotencia energética del mundo”.
El año pasado, el departamento de Estado de EU elogió la nueva capacidad de GNL del país al permitir que “las moléculas de libertad se exporten al mundo”.
Sin embargo, por ahora, los precios del gas natural en la costa del Golfo de México se encuentran por encima de los del este de Asia y Europa, lo que saca del mercado al GNL de EU, de acuerdo con los corredores, especialmente una vez que se tienen en cuenta los costos de envío. La pandemia causó la mayor caída en registro de la demanda mundial de gas, lo que le dio una ventaja a los compradores.
“Básicamente, el mundo no necesita más GNL de Estados Unidos en este momento”, dijo Dumitru Dediu, socio de McKinsey que da consultoría a la industria energética.
750 Mil toneladas de gas natural licuado salieron de los puertos de EU en 11 buquetanques desde el 1 de junio; alrededor de 45 envíos planeados en julio, más de 60%, ya fueron cancelados.
4 Mil millones de pies cúbicos es lo que cayó el volumen de gas en los ductos que alimentan a las seis terminales de GNL en la zona continental de EU, en comparación con más de 9 mil millones de pies cúbicos en enero.