BYD, el grupo automotriz chino respaldado por Berkshire Hathaway, de Warren Buffett, destronó a Tesla, de Elon Musk, como el mayor productor de vehículos eléctricos del mundo por ventas, lo que indica el creciente dominio de China en el sector.
BYD, con sede en Shenzhen, vendió 641 mil vehículos en los primeros seis meses del año, lo que representa un aumento de más de 300 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con los documentos de la empresa.
En comparación con los 564 mil vehículos que vendió Tesla, que responsabilizó de un segundo trimestre difícil a las disrupciones de la cadena de suministro y de las ventas en China después de que sus operaciones fueron golpeadas por los confinamientos y las restricciones de viaje a causa del coronavirus.
El ascenso de BYD subraya el fortalecimiento de la posición de China en el ámbito de las energías renovables, ya que cuenta con ventajas de escala y de costos en gran parte de la cadena de suministro de vehículos eléctricos, baterías y energía eólica y solar.
“Los resultados son impresionantes”, dijo Jeff Chung, analista del sector automotriz de Citigroup, sobre el crecimiento de las ventas de BYD.
Muchos de los modelos de BYD son vehículos híbridos enchufables, que utilizan una batería grande además de un motor tradicional para los trayectos más largos, pero se cuentan como vehículos de “cero emisiones” bajo las normas de venta de China.
BYD, que en parte es propiedad de Berkshire Hathaway, de Buffett, también superó a la surcoreana LG como el segundo productor mundial de baterías para autos eléctricos, por detrás de la china Contemporary Amperex Technology (CATL).
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De acuerdo con SNE Research, BYD superó a LG Energy en términos de participación de mercado mensual desde abril. Esto en parte se debe a las disrupciones en la fábrica de Tesla en Shanghái después de que la ciudad más poblada de China tuvo que hacer un confinamiento de dos meses para suprimir una ola de casos de ómicron.
Tesla, junto con un grupo de fabricantes chinos de vehículos eléctricos, como Li Auto, Xpeng y Nio, se vieron más afectados por los confinamientos que BYD, que se benefició porque la mayoría de sus fábricas están fuera de las ciudades con restricciones severas.
Los analistas consideran que el ascenso de la industria automotriz nacional de China es el precursor de un cambio tectónico en el mercado automotriz mundial, ya que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos empiezan a ajustar su atención en los mercados de exportación.
El año pasado, China, el mercado automotriz más grande del mundo, exportó más de medio millón de vehículos eléctricos, más del doble que el año anterior.
Sin embargo, cerca de un tercio de las exportaciones chinas a Europa eran marcas europeas de propiedad china, como Volvo Cars y MG Motor, mientras que apenas 2 por ciento representaban marcas chinas, de acuerdo con el Instituto Mercator de Estudios sobre China. Casi la mitad eran de Tesla y 14 por ciento de firmas conjuntas europeas en China.
Se espera que BYD compita con los grupos automotrices extranjeros en su propio territorio, en especial en Estados Unidos.