De espera que China utilice la cumbre del G20 de esta semana en Argentina para mostrar que reduce su dependencia en las exportaciones en un esfuerzo para despojar de aliados a la administración Trump en la guerra comercial.
La declaración que realizó esta semana Robert Lighthizer, el representante de comercio de EU, de que “China no alteró fundamentalmente sus actos, políticas y prácticas” redujo las esperanzas de un avance cuando se reúnan en Buenos Aires los presidentes de China y EU.
China calificó el informe de EU como “totalmente inaceptable” y dijo que Washington rompió su “compromiso” con los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Los analistas creen que Pekin en lugar de buscar un gran acuerdo, va a tratar de alejar a los posibles aliados de EU, en parte al señalar la actual reducción en el superávit de la cuenta corriente de China, una queja frecuente entre los socios comerciales en la década de los 2000.
El superávit, que alcanzó un máximo de 421 mil millones de dólares (mdd) en 2008 cambió para convertirse en un déficit durante los tres primeros trimestres de este año. Oxford Economics proyecta que el superávit de todo el año estará “cerca de cero”, ya que el aumento de las importaciones de materias primas y el turismo hacia el extranjero neutralizaron de forma gradual el superávit de China en productos manufacturados.
“La caída estructural en el actual superávit de la cuenta corriente es el resultado de un reequilibrio nacional...y también demuestra la reducción en la dependencia que tiene la economía en el crecimiento alimentado por las exportaciones”, dijo Eswar Prasad, profesor de economía de la Universidad de Cornell y ex responsable de China en el FMI.
Táctica y estrategia de ambos bandos
“China ve una oportunidad para detener una escalada, pero no creo que ellos estén desesperados”, dijo Yanmei, Xie, analista de políticas de GaveKal- Dragonomics en Pekín. “Lo más probable es que ofrezcan concesiones tácticas”.
En un esfuerzo para ganar aliados, EU actuó para apaciguar los conflictos comerciales con la UE, México y Canadá, mientras que los desalienta a llegar a acuerdos con Pekín. Por su parte, China actuó para mejorar las relaciones con Japón y Corea del Sur.