China presionará esta semana al bloque de los Brics de mercados emergentes para que se convierta en un rival a gran escala del G7, cuando los líderes de todo el mundo en desarrollo se reúnan para debatir la mayor expansión del foro en más de una década.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, invitó a más de 60 jefes de Estado a una cumbre en Johannesburgo a partir del miércoles, cuando varios países pueden ser invitados a unirse al bloque de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, dijeron varios funcionarios familiarizados con las conversaciones.
Sin embargo, en el periodo previo a la cumbre, Nueva Delhi tuvo conflictos con Pekín por la expansión. Las tensiones aumentan en el asunto de si los Brics deben ser un club no alineado para los intereses económicos de los países en desarrollo o una fuerza política que desafía a Occidente, señalaron personas con información sobre las posiciones de India y China. Funcionarios sudafricanos dijeron que 23 países están interesados en unirse.
“Si ampliamos los Brics para representar una porción similar del PIB mundial del G7, entonces nuestra voz colectiva en el mundo se hará más fuerte”, dijo un funcionario chino que se negó a ser identificado.
Naledi Pandor, ministra de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, dijo este mes que es “extremadamente erróneo” ver una posible expansión de los Brics como un movimiento antioccidental; sin embargo, es probable que las capitales occidentales consideren las posibles adiciones de Irán, Bielorrusia y Venezuela como un movimiento para acoger a los aliados de Rusia y China.
Argentina, Arabia Saudita e Indonesia compiten por ser los primeros nuevos miembros desde que se invitó a Sudáfrica al grupo original.
El presidente Vladímir Putin no se unirá a otros líderes de los Brics en Johannesburgo. Esto evitará que Pretoria tenga que cumplir con su obligación legal de arrestar al líder ruso después de que la Corte Penal Internacional lo acusó por la invasión a Ucrania.
Es probable que la asistencia de Putin sea por medio de enlace de video, además habló con el presidente de Irán, Ebrahim Raisi, el 17 de agosto sobre la solicitud de Teherán para unirse a los Brics, según el Kremlin.
Xi Jinping viajará a Johannesburgo para la cumbre y otras conversaciones con los líderes africanos, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, algo que marca un viaje al extranjero poco habitual para el presidente chino este año. El único otro viaje internacional de Xi hasta ahora en 2023 fue a Rusia en marzo.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se pronunció a favor de abrir la membresía a Argentina, Venezuela, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos.
Un alto diplomático en Brasilia dijo que quiere que se establezcan condiciones claras como base para cualquier expansión. Una puede ser que los participantes se unan al New Development Bank, la institución de crédito con sede en Shanghái fundada por los Brics. Arabia Saudita está en conversaciones para convertirse en el noveno miembro del banco multilateral.
“Es importante que se definan criterios para el ingreso de nuevos miembros”, dijo el diplomático. Es poco probable que los 23 países se unan al mismo tiempo, pero “necesitan saber por qué se tomó la decisión para que, si se producen futuras expansiones, los candidatos conozcan los temas prioritarios”.
Los funcionarios que supervisan las conversaciones previas a la cumbre dicen que los líderes de los Brics tendrán que acordar los criterios para admitir nuevos miembros. Agregaron que una moneda común no está en la agenda, a pesar del creciente resentimiento entre los miembros por el dominio del dólar estadunidense.
En lugar de un impulso más amplio hacia la desdolarización, la cumbre puede enfocarse en buscar un acuerdo para establecer más el comercio entre ellos en sus monedas locales.