TikTok, atrapado en medio de la batalla entre EU y China

FT MERCADOS

Por preocupaciones de seguridad nacional, el Congreso estadunidense dio el primer paso para obligar a ByteDance a vender la app en ese país. ¿La compañía podrá defenderse?

170 millones de usuarios estadounidense tienen TikTok actualmente.
James Fontanella-Khan, Demetri Sevastopulo y Tabby Kinder
Ciudad de México /

Al siguiente día de que los legisladores estadunidenses votaron por abrumadora mayoría a favor de obligar al propietario chino de TikTok a vender la aplicación para compartir videos cortos, su director ejecutivo, Shou Zi Chew, expresó su confusión.

“Hay mucho ruido”, exclamó Chew el jueves durante una visita al Capitolio. “Pero no he oído exactamente qué hicimos mal”. 

Fue un comentario extraño porque los legisladores fueron explícitos sobre su preocupación por el hecho de que una compañía china, ByteDance, sea propietaria de lo que se convirtió en el sitio de redes sociales preferido por los adolescentes y jóvenes estadounidenses.

Al Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y las agencias de inteligencia de Estados Unidos (EU) les preocupa todo, desde que China obtenga datos personales de los estadunidenses hasta que utilice el algoritmo de la aplicación para ayudar a difundir desinformación y entrometerse en las elecciones de EU a principios de noviembre.

En marzo del año pasado, cuando fue interrogado en el Capitolio en medio de las crecientes tensiones entre EU y China, los legisladores también le dijeron directamente a Chew lo que consideraban que estaba mal.

La semana pasada, la Cámara de Representantes finalmente actuó sobre esas preocupaciones al votar 362-65 para aprobar un proyecto de ley que prohibiría a las tiendas de apps distribuir TikTok a menos que ByteDance se desprenda de la popular plataforma para compartir videos dentro de 180 días. Chew calificó el resultado, que contó con el apoyo tanto de republicanos como de demócratas, de “muy decepcionante”.

El Senado ahora debe decidir si acepta la medida y aún no está claro cómo actuará. Pero el presidente Joe Biden ya dijo que firmaría el proyecto de ley si llega a su escritorio, en un comentario que sorprendió a algunos porque su campaña presidencial utiliza TikTok para llegar a los votantes más jóvenes.

TikTok sostiene que el proyecto de ley de la Cámara es inconstitucional e insiste en que no está controlado por el gobierno chino. Pero algunos críticos argumentan que no se debería permitir que una aplicación de propiedad china opere en EU, de la misma manera que existen restricciones a la propiedad extranjera de medios tradicionales como periódicos y estaciones de televisión.

No es solo la seguridad nacional lo que preocupa a algunos críticos. Cada vez más estadunidenses reciben noticias de TikTok y algunos dicen que esto le da una influencia excesiva. Por ejemplo, grupos judíos en EU lo acusan de dar a las voces propalestinas más prominencia en su algoritmo, que a las proisraelíes a medida que se desarrolla la guerra en Gaza.

La caja negra

TikTok “es el canal de noticias las 24 horas del día, los 7 días de la semana de muchos de nuestros jóvenes”, dijo Jonathan Greenblattel, director ejecutivo de la Anti-Defamation League (Liga Antidifamación), en una entrevista a finales del año pasado, “intensificando sin repercusiones el antisemitismo y el antisionismo”.

Si bien Chew sostiene que no sabe qué hizo mal TikTok, varias personas dentro de ByteDance se sienten decepcionadas y engañadas por el director ejecutivo y otras personas involucradas en el diseño de una estrategia que abrió la puerta a que la aplicación se convierta en la sucesora de Huawei, el gigante chino de las telecomunicaciones que en gran medida fue expulsado del mercado estadounidense por preocupaciones de seguridad nacional.

“Nuestra estrategia estaba equivocada”, dice un experto de ByteDance, quien dice que el abogado general de la empresa, “se metió en una caja negra, jugó a la defensiva y no logró idear una estrategia más proactiva”. Chew, añaden, “era terco o inconsciente de lo que se avecinaba”.

La pregunta inmediata para TikTok es qué va a hacer el Senado ahora. Chuck Schumer, líder de la mayoría demócrata en el Senado, todavía no dice si la cámara alta del Congreso de EU podría aceptar el proyecto de ley y cómo. Pero la gran mayoría en la Cámara --y un poco habitual apoyo bipartidista-- le dan importantes vientos favorables.

El mismo TikTok ayudó a crear parte del impulso detrás de ese apoyo. Durante la semana previa a la votación, muchos políticos se enfurecieron cuando TikTok utilizó su propia aplicación para ayudar a los suscriptores a presentar quejas ante sus representantes en el Congreso.

Los legisladores de la Cámara de Representantes también recibieron una serie de informes clasificados de funcionarios de inteligencia que, según los observadores, ayudaron a aumentar el apoyo al proyecto de ley. Los senadores recibirán información similar durante las próximas semanas, lo que ayudará a determinar su forma de votar.

Varios senadores clave ya se manifestaron firmemente a favor. Mark Warner, jefe demócrata del comité de inteligencia del Senado, y su vicepresidente republicano, Marco Rubio, dijeron en una declaración conjunta que “esperan trabajar juntos para que este proyecto de ley sea aprobado en el Senado y convertido en ley”. John Fetterman, el senador demócrata progresista de Pensilvania, y el republicano de línea dura Josh Hawley de Missouri también se unieron a los llamados para que el proyecto de ley se presente pronto.

El propio Schumer ya apoyó anteriormente los llamados a la venta. “Una compañía estadunidense debería comprar TikTok para que todos puedan seguir usándolo y sus datos estén seguros”, escribió en redes sociales en 2020.

Pero no está claro si los senadores dispuestos a apoyar la medida lleguen a 60, la cifra que la haría inmune a algunos mecanismos de procedimiento para bloquear su aprobación. El republicano libertario Rand Paul se opone al proyecto de ley por motivos de libertad de expresión, al igual que algunos demócratas. El republicano Mike Lee, de Utah, lo deplora por considerar que es una extralimitación del ejecutivo.

La ruta legal

El camino más complicado en el Senado logró convencer a los altos ejecutivos de TikTok de que los senadores no respaldarán el proyecto de ley de la Cámara. “Parece que va a morir en el Senado”, dice una persona familiarizada con la estrategia de la compañía china. “Y si no muere en el Senado y se convierte en ley, ByteDance definitivamente seguirá la ruta legal”.

La empresa ya recorrió este camino antes. En 2020, el entonces presidente Donald Trump emitió una orden ejecutiva para impedir que TikTok operara en EU y le dio a ByteDance 90 días para vender sus activos estadounidenses. La empresa impugnó la orden en los tribunales y la bloquearon horas antes de entrar en vigor.

Trump a principios de este mes se manifestó en contra de la legislación, en parte porque dice que ayudaría a Facebook, que lo excluyó de su plataforma durante dos años.

16,000 mdd fueron los ingresos que registró TikTok en EU en 2023.

Los partidarios de TikTok esperan que Trump pueda cambiar la situación a su favor. Algunos inversionistas de ByteDance se pusieron en contacto con la campaña presidencial del candidato republicano para presentar datos que destacan lo popular que es el expresidente en TikTok en comparación con su rival electoral Joe Biden, según una persona cercana a la compañía.

“Definitivamente se le mostró a la gente de Trump un montón de datos de TikTok sobre cómo está superando a Biden y obviamente a él le encantó”, dice una persona familiarizada con los datos de TikTok. La campaña de Trump no respondió a una solicitud de comentarios.

Algunos creen que la compañía podría haber evitado esto por completo si Chew hubiera hecho propuestas similares a sus críticos más hostiles después de declarar ante el Congreso en marzo del año pasado. “Lo que se tenía que hacer era lograr que personas como (los republicanos) Ted Cruz y Marco Rubio salieran y cantaran la victoria ofreciéndoles un trato que pudieran considerar una victoria”, dice la fuente de ByteDance.

El objetivo de la compañía ahora, dice otra persona cercana a ByteDance, es “postergar las cosas” hasta que, como espera, Trump regrese a la Casa Blanca en 2025.

Hasta entonces, la pregunta más importante que se cierne sobre TikTok es si se podría vender y a quién.

Los posibles postores

Microsoft sostuvo conversaciones con TikTok sobre un acuerdo en 2020, pero se cayeron. Posteriormente, Oracle y Walmart llegaron a un acuerdo para comprar sus operaciones en EU, pero se archivó el acuerdo después de que la administración Biden decidió revisar la transacción.

El gobierno chino dejó en claro que no quiere que ByteDance venda TikTok, y la mayoría de las personas cercanas a ByteDance insisten en que la compañía no venderá incluso si el Congreso intenta obligarlos.

Pero una reactivación del acuerdo con Oracle podría no estar descartada si Trump, cercano a su presidente ejecutivo, Larry Ellison, regresa al poder.

Steven Mnuchin, un inversionista que se desempeñó como secretario del Tesoro de Trump, también dijo que está formando un grupo para comprar TikTok.

La compañía no revela cifras, pero los ingresos en EU fueron de 16 mil millones de dólares (mdd) en 2023 de un total mundial de 120 mil mdd, según cinco personas familiarizadas con sus operaciones.

Los inversionistas en ByteDance se enfrentan a meses de mayor incertidumbre y están frustrados por la forma cómo la matriz maneja la situación. Uno de los primeros inversores, que conserva una importante participación en la empresa y conoce a Chew, dice que ByteDance “no ha comunicado nada” sobre el estado de las cosas.

“Son una empresa profundamente poco comunicativa. Estamos tratando de averiguar qué está pasando”, dice la persona. “Shou también está tratando de averiguarlo, no sabe qué diablos están haciendo. Ellos creían que nunca se iba a llegar a este punto, esa era la postura de TikTok. La última vez que hablé con Shou, dijo que las cosas nunca se pondrían tan mal”.

Si bien las cosas van en una dirección difícil para TikTok en EU, hay pocas pruebas de que la presión lleve a otros países a seguir su ejemplo, de la misma manera que algunos aliados de EU fijaron la mira sobre Huawei.

TikTok niega las declaraciones de los funcionarios de inteligencia y seguridad estadunidenses de que sea una amenaza. Insiste en que se creó una estructura en EU, llamada Project Texas, que separa los datos personales de los estadounidenses de cualquier persona en China.

Pero la compañía tuvo que admitir anteriormente que en el pasado los empleados chinos de ByteDance pudieron acceder a algunos datos estadunidenses. El director del FBI, Christopher Wray, dijo recientemente en el Capitolio que se le va a exigir a ByteDance que entregue datos a Beijing si así lo solicita, debido a las leyes de seguridad nacional chinas que describen esa obligación.

Un portavoz de TikTok no respondió a las preguntas sobre cómo ByteDance podría negar ese tipo de solicitudes de Beijing.

Por ahora, TikTok está prohibido en dispositivos gubernamentales en varios países fuera de EU, incluidos los otros miembros de la red de intercambio de inteligencia Five Eyes: Canadá, Australia, Nueva Zelanda y el Reino Unido. En Gran Bretaña, TikTok también podría enfrentar problemas debido a una ley de protección de datos que pronto se va a debatir en el parlamento.

India le prohibió a TikTok operar en el país debido a las tensiones geopolíticas entre las dos potencias asiáticas. La compañía se enfrentó a críticas en otros países, entre ellos Italia, por contenidos considerados perjudiciales para los más jóvenes. Pero las conversaciones sobre la prohibición de la plataforma se enfrentan a una feroz resistencia por parte de los políticos que utilizan la aplicación.

En Taiwán, una oleada de desinformación y propaganda contra el partido gobernante, el Demócrata Progresista, en TikTok antes de las elecciones presidenciales del 13 de enero también desató un intenso debate sobre cómo contrarrestar la plataforma de redes sociales.

Para los que trabajan en TikTok, la situación en el Congreso lo único que hizo es aumentar la presión sobre ellos. La moral ya era baja debido a una reorganización interna en curso, según varios empleados, pero cayó aún más porque la dirección les comunica poco sobre la posible prohibición.

“El barco se hunde y todos mis compañeros hablan sobre de qué tamaño serán nuestras indemnizaciones”, dice uno de ellos. “Me alegraría que lo compraran. Tal vez así la cultura de trabajo sería mejor”.

Información adicional de Eleanor Olcott, Cristina Criddle y Kathrin Hille

DJR

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