La cumbre del clima de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) acordó establecer un histórico fondo para pagar los daños relacionados con el clima en los países más pobres, pero dio marcha atrás en cuanto a mayores recortes de las emisiones de gases de efecto invernadero y poner fin al uso de combustibles fósiles.
Los casi 200 países presentes en la cumbre lograron un gran avance para un fondo que cubra las “pérdidas y daños” que sufren las naciones “particularmente vulnerables” a causa del cambio climático.
Los negociadores acordaron establecer una estructura para la próxima cumbre de 2023, con naciones que aporten dinero y receptores aún por determinar por un comité de 24 países. No se atribuye obligación a ningún pago.
No obstante, los líderes africanos y de otros países en vías de desarrollo se mostraron entusiasmados ante los planes de creación del fondo, que la ministra del clima de Pakistán, Sherry Rehman, describió como “una inversión en justicia climática”.
Con un cambio de su posición de larga data, el enviado de Joe Biden en materia climática, John Kerry, declaró que Estados Unidos está “encantado” de apoyar el nuevo fondo, después de quedar claro que no habría responsabilidad legal.
Sin embargo, en las últimas horas de las conversaciones, que se prolongaron hasta la mañana de ayer, los países no pudieron ponerse de acuerdo sobre las disposiciones que acelerarán la reducción de las emisiones. Tampoco se logró incluir en el acuerdo final un esfuerzo para la reducción progresiva de todos los combustibles fósiles.
El jefe de la Oficina del Clima de la Unión Europea, Frans Timmermans, reflejó el profundo descontento de muchos países con el resultado en un estridente discurso en la sesión de clausura de la ONU, en el que afirmó que el resultado no es “un avance suficiente para las personas y el planeta”.
“Debimos hacer mucho más. Nuestros ciudadanos esperan que seamos líderes. Eso significa una reducción mucho más rápida de las emisiones”, dijo Timmermans. La Unión Europea firmó el acuerdo “a regañadientes” y se mostró decepcionada por tener que renunciar a su posición “para permitir que el proceso avance”.
El ministro neozelandés para el Cambio Climático, James Shaw, se refirió al papel de los países productores de gas y petróleo, encabezados por Arabia Saudita, en la protección de la producción de combustibles fósiles, y dijo que “todavía hay grupos que están atrapados en un estado de negación o engaño sobre el estado de la crisis climática”.
La Unión Europea lanzó una amenaza de abandonar (las conversaciones) el sábado si el acuerdo global no era suficiente para “mantener vivo el 1.5”, que se refiere al Acuerdo de París de 2015 para mantener el calentamiento global muy por debajo de 2 grados centígrados, e idealmente en 1.5 grados centígrados, mediante la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
El esfuerzo de decenas de países por incluir un compromiso de reducción progresiva de todos los combustibles fósiles no tuvo éxito tras la firme resistencia de países como Arabia Saudita y Rusia.
En su lugar, el acuerdo se modificó en el último minuto para incluir la necesidad de una energía de “bajas emisiones”, lo que permitirá que se sigan produciendo combustibles fósiles si esto se combina con tecnología de captura de carbono para atrapar las emisiones.
Alok Sharma, jefe en materia climática de Reino Unido y presidente de la COP26 de Glasgow, reflejó la exasperación por la incapacidad de mejorar el esfuerzo para reducir las emisiones.
“Está muy cerca de la respiración artificial, 1.5 grados centígrados”, dijo ayer por la mañana. Tuvimos que luchar increíblemente duro, sin descanso —fue como una batalla— para asegurarnos de que se conservara lo que se consiguió en Glasgow. Estoy decepcionado por no haber podido llegar más lejos”.
La ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, dijo que “grandes emisores y productores de petróleo obstruyeron la conferencia”.
“El hecho de que esta conferencia no haya terminado en un fracaso absoluto, a de las obstrucciones y las deficiencias en la organización, se debe sobre todo a una alianza progresista de Estados de todos los continentes”, afirmó.
Kerry afirmó que EU seguirá presionando a China para que tome medidas más audaces en materia climática, después de que los dos mayores contaminantes del mundo reanudaron las negociaciones la semana pasada.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, elogió la creación de un fondo para los daños climáticos, pero expresó su descontento por el fracaso en las metas de calentamiento global.
“Nuestro planeta sigue en la sala de emergencias. Necesitamos reducir las emisiones ahora, y este es un tema que no se abordó en esta COP”, advirtió. Algunos oradores de la sesión de clausura, entre ellos el representante de Tuvalu, que lloraba, hicieron eco de los comentarios de Guterres en sus emotivos discursos finales.
“Un fondo para pérdidas y daños es esencial, pero no es la respuesta si la crisis borra del mapa a un pequeño estado insular o convierte en un desierto a todo un país africano”, agregó Guterres.