Daimler invierte 100 mdd en "startup" de baterías eléctricas

Futuro. La armadora alemana sabe que los automóviles eléctricos serán el próximo campo de batalla de la industria, por lo que puso sus ojos en la empresa que fundaron varios ex empleados de Tesla.

Este tipo de vehículos cada día son más populares. Arnd Wiegmann/Reuters
Patrick McGee
Fráncfort /

Daimler invirtió 100 millones de dólares (mdd) en una participación de 10 por ciento de Sila Nanotechnologies, una startup de materiales de baterías de California que fundó uno de los primeros empleados de Tesla, de acuerdo con varias personas allegadas a la negociación.

El movimiento es parte del empuje del grupo alemán hacia el mercado de automóviles eléctricos, que probablemente se convierta en un campo de batalla clave en los próximos años a medida que los productores aumenten la fabricación de vehículos alimentados por baterías.

La inversión de Daimler es parte de una ronda de financiamiento de 170 mdd que le da una valoración a Sila Nano de más de mil millones de dólares, lo que la convierte en uno de los primeros unicornios de tecnología que se dedican a mejorar la química de las baterías.

Sila Nano tiene acuerdos para suministrar su química de baterías de “siguiente generación” tanto a BMW como Daimler, los dos mayores fabricantes de vehículos premium. Esas baterías ampliarán el rango y reducirán los costos de los coches eléctricos.

BMW y Daimler venden cada uno más de 2 millones de autos al año y los dos esperan que una cuarta parte de sus ventas sean automóviles eléctricos para 2025.

Sila Nano también nombró al ex director ejecutivo de General Electric, Jeff Immelt, para un lugar en el consejo de administración, junto con el ejecutivo de Daimler, Alex Nediger, como director de cooperación y gestión de innovación.

Uno de sus principales competidores es QuantumScape, una startup de San José, Estados Unidos, que tiene el objetivo de desarrollar baterías en estado sólido que podrían duplicar el rango de los autos eléctricos para 2025.

En junio pasado Volkswagen invirtió 100 mdd en QuantumScape, convirtiéndose en su principal accionista.

Sila Nano, con sede en Alameda, se fundó en 2011 y la encabeza Gene Berdichevsky, un ingeniero conocido como “el empleado número siete” de Tesla.

De 2004 a 2008 fue el arquitecto de los sistemas de batería para el Roadster, el primer modelo del pionero de los vehículos eléctricos. Dejó la compañía en 2008 para buscar un segundo título en Stanford.

En una entrevista, Berdichevsky dijo que mejorar las baterías es el desafío más importante de los coches eléctricos, a medida que la industria se despida de los motores de combustión.

“La realidad del automóvil en el siglo XXI es que las armadoras no la van a definir, la química es la que la va a hacer”, dijo. “El rango, el costo, la aceleración y el tiempo de recarga están en función de los materiales químicos que integran la celda”.

Agregó: “Todavía estamos en el comienzo de lo que pueden hacer los vehículos eléctricos”.

Sila Nano reemplaza el grafito en el ánodo de una batería con su propio material a base de silicio. Afirma que esto mejora la densidad en 20 por ciento y que es probable que se realicen más mejoras, lo que reducirá los costos y mejorará la energía.

“Somos capaces de almacenar dramáticamente más litio en el mismo volumen cuando la batería está cargada”, dijo Berdichevsky. “Eso nos permite acumular más energía en una batería del mismo tamaño, por lo que necesitas menos celdas para hacer un paquete”.

Un segundo factor es que su química de ánodo la pueden utilizar los fabricantes de baterías actuales como CATL de China o los grupos surcoreanos SK Innovation y Samsung sin tener que reformar sus operaciones.

“Hacemos un nuevo material, pero estamos en un 100 por ciento para ayudar”, dijo Berdichevsky. “Así que, como se tiene esta expansión de capacidad global, esencialmente podemos subirnos a los rieles que se están construyendo allí. Eso es fundamental”.

Para TJ Rylander, socio de Next 47, la división de capital de riesgo del conglomerado alemán Siemens que ya invirtió en dos de las rondas de financiamiento de Sila Nano, la facilidad de ampliación fue un punto de venta clave.

“La tecnología de baterías en general ha sido una zona de peligro para los inversores”, dijo. “Se ha desplegado una gran cantidad de dinero en oportunidades potencialmente interesantes que no logran escalar para tener una disposición comercial. Sila es una oportunidad totalmente diferente”.

Sila Nano ya recaudó en total 295 millones de dólares en cinco rondas de financiamiento. Entre los otros inversionistas se encuentran Bessemer Venture Partners, Chengwei Capital, Matrix Partners y Sutter Hill Ventures.


Compañía con visión

La empresa estadunidense fundada en 2011 tiene el objetivo de diseñar y producir materiales que aumentan drásticamente la densidad de energía de las baterías recargables de ión de litio para permitir dispositivos electrónicos más pequeños, más livianos y de mayor duración, y desbloquear la adopción masiva de vehículos eléctricos asequibles y de largo alcance.


​MRA

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