El propietario de un hotel de lujo en Panamá que demandó y desalojó a la compañía de administración de propiedades Donald Trump de su hotel frente al mar en el país centroamericano el año pasado alegó que evadió conscientemente los impuestos panameños.
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En la presentación en el tribunal federal de Manhattan, el empresario chipriota Orestes Fintiklis alegó que la empresa “no cumplió con los requisitos legales y fiscales panameños”, entre ellos el no pagar todos los impuestos adeudados de los honorarios de administración del hotel y no se informaron en su totalidad los salarios del personal.
“Trump usó su control sobre las cuentas bancarias del hotel para realizar pagos a sí mismo y a las filiales sin retener el impuesto de 12.5 por ciento en sus cuotas de administración, con lo que de esta manera evadió impuestos de manera intencional”, se dice en los documentos.
La Trump Organization dijo que Fintiklis “trataba de distraer sobre su propio fraude y violaciones concretas. La Trump Organization no evadió ningún impuesto. En la medida en la que se debían retener los impuestos, era responsabilidad del condominio propietario del hotel. El único papel de la Trump Organization era administrar la propiedad”.
En la presentación se dijo que el supuesto fraude fiscal salió a la luz después de que se desalojó a la compañía de Trump como propietaria del hotel en marzo de 2018 y entregó la propiedad al fondo de Ithaca Capital Partners, con sede en Florida, de Fintiklis.
También alegó que la compañía de Trump presentó “afirmaciones fraudulentas y falsas” a las autoridades tributarias panameñas —diciendo que era una filial de una entidad hotelera panameña— “en un intento de encubrir sus actividades ilegales”.
En los documentos se dice que una auditoría que llevaron a cabo las autoridades fiscales panameñas que inició en la primavera de 2018 “identificó la falta de retención y pago de los impuestos sobre la renta relacionados con las comisiones de gestión de Trump” y confirmó irregularidades, entre ellas los retiros de fondos de las cuentas de reserva y su sustitución por fondos de otras fuentes, en violación de las normas. Ithaca dijo que las irregularidades lo expusieron a una posible multa fiscal multimillonaria en Panamá.
Además, la compañía, con conocimiento, exageró el desempeño del hotel, empleó “estrategias de mercadotecnia y ventas extremadamente fallidas y se hizo de la vista gorda sobre el “desplome de los niveles de ocupación, la disminución de los ingresos y el aumento de los costos”, se afirma en la presentación.
Fintiklis se convirtió en el propietario mayoritario del hotel en agosto de 2017 después de comprar 202 de sus 369 unidades, y pronto intentó tomar el control del edificio, lo que provocó conflictos.
Pero después de una resolución legal el año pasado, se eliminó el nombre de Trump de la fachada del hotel.
La Trump Organization acusó en el pasado a Fintiklis de “tácticas de rufianes similares a las de la mafia”.
MRA