Deutsche Bank acordó pagar 16.2 millones de dólares (mdd) para resolver las acusaciones civiles de que durante años contrató a familiares de funcionarios del gobierno para ganar negocios en China y Rusia.
El acuerdo al que llegó el banco alemán con la Comisión de Bolsa y Valores de EU (SEC, por sus siglas en inglés) lo convierte en el último banco en resolver mediante un arreglo las demandas derivadas de una larga investigación sobre las prácticas de contratación de Wall Street.
De 2006 a 2014, Deutsche Bank dio empleo a los hijos de funcionarios ricos y poderosos “como un beneficio personal para los funcionarios con el fin de influir indebidamente en ellos para ayudar al banco a obtener o conservar negocios”, alegó la SEC.
El banco no admitió ni negó las acusaciones de que había violado la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, de acuerdo con la SEC, institución que dijo que el banco recibió crédito por su cooperación y esfuerzos correctivos.
“Deutsche Bank brindó una cooperación sustancial a la SEC en su investigación e implementó una gran cantidad de medidas correctivas para mejorar las prácticas de contratación del banco”, dijo un portavoz del banco.
El dinero que el banco acordó pagar es significativamente menor que los 264 mdd que JPMorgan estuvo de acuerdo en pagar en 2016 en arreglos con la SEC y el Departamento de Justicia de EU.
También es inferior al acuerdo de 77 mdd que Credit Suisse alcanzó el año pasado con las autoridades estadunidenses.
El regulador de valores de EU citó cinco ejemplos en su acuerdo con Deutsche Bank, entre ellos el del hijo de un alto ejecutivo de una entidad estatal rusa que fue empleado temporal en la oficina del banco en Moscú y solicitó una transferencia a Londres.
“Para su información...la clásica situación de nepotismo que tenemos todos los años”, dijo un empleado de recursos humanos del banco con sede en Londres, de acuerdo con la SEC.
Después de solo dos meses en Londres, el empleado recomendó que despidieran al hijo porque “no iba a trabajar, hizo trampa en un examen” y era “una carga para la reputación del programa, si no es que para la empresa”, afirmó la SEC.