En Silicon Valley, los empresarios invierten tiempo y energía en perpetuar el mito del genio fundador, apoyando su “visión” en conferencias y pláticas. Pero Ben Silbermann, cofundador y director ejecutivo de Pinterest, ha cultivado más misterio que mito.
Un personaje notablemente reacio a la publicidad, el empresario de 36 años de edad entró al centro de la atención ya que la íntegra red social se prepara para su debut en los mercados públicos este mes. Después de dar una breve presentación el lunes en el primer día de la gira de la compañía para reunirse con inversionistas en Nueva York, los inversores lo rodearon y llenaron con preguntas mientras salía del escenario.
La forma como Silbermann maneje la atención tendrá algo que ver con el éxito de su salida a bolsa. La valoración potencial de la compañía con sede en San Francisco de hasta 11 mil 300 millones de dólares se ubica por debajo del precio de 12 mil mdd de su última ronda de financiamiento privada en 2017.
Para algunos, esto marca un inicio poco propicio para el proceso de la oferta pública inicial. Para otros, el precio es refrescantemente realista en un momento de optimismo sobre las acciones de las empresas de tecnología, y mientras una manada de otros unicornios trotan para salir al mercado.
De cualquier manera, Silbermann ahora necesita convencer a los posibles accionistas del valor de su plataforma de nicho, que se ve pequeña en comparación con sus rivales como Facebook, pero que es popular entre los creativos y las mamás. Su mayor reto será demostrar que, para una empresa conocida por dar pequeños pasos en lugar de perseguir la innovación y el crecimiento, la rentabilidad está al alcance.
Nacido en Des Moines, Iowa, de padres médicos, Silbermann siempre asumió que seguiría en la profesión de la familia. Pero después de graduarse de la Universidad de Yale, donde estudió ciencias políticas, tomó un trabajo como consultor de tecnología, antes de convertirse en un especialista de producto en Google en 2006, con un enfoque en la publicidad gráfica.
Tres años después, renunció para ser cofundador de Pinterest junto con su ex compañero de clases Paul Sciarra, quien dejó la compañía en 2012, y Evan Sharp, quien es el jefe de diseño y director Creativo de Pinterest.
El objetivo era crear “un lugar para recolectar cosas que hay en internet”, como resultado de la pasión de la infancia de Silbermann de recolectar hojas e insectos. En Pinterest, los usuarios también conocidos como “pinners”, generalmente publican (o “pin”) fotos en su página personal, creando listas de deseos visuales. Se ha convertido en un paraíso para la planeación de bodas y la cacería de ropa y recetas.
Silbermann, a quien de forma consistente lo describen como tranquilo y meticuloso, y la compañía desafían los estereotipos de Silicon Valley desde el principio. Ninguno de los fundadores eran ingenieros de software, por ejemplo, y el sitio en sí cobró muy poco impulso entre los californianos en sus primeros años.
En su lugar, los primeros usuarios, habitualmente mujeres de su región de origen del Medio Oeste, llegaron a la plataforma por medio del boca en boca y en busca de una sensación más personal: Silbermann le escribió a las primeras 5 mil personas que se unieron para solicitar retroalimentación.
También desafió la convención del fundador arrogante, optando por evitar el enfoque de medios al estilo club de las startups de Silicon Valley, con lo que la compañía se ganó el apodo de el unicornio silencioso.
“Existe esta tiranía del articulado que se da en las compañías”, dijo durante una entrevista el año pasado. “Pero solo hay una correlación poco definida entre lo buenos que son en la comunicación y lo buenos que son realmente en el desarrollo”.
Por lo tanto, no es de extrañar que en los últimos años Silbermann empezó a rodearse de personas afines. En 2016, contrató a Todd Morgenfeld, antes de Twitter, como director financiero. Contrató a Françoise Brougher, un ex ejecutivo de Square y Google, como director de operaciones el año pasado. A los dos los inversionistas los describen como modestos.
“Las juntas de personal son un poco tranquilas”, dijo un miembro del consejo de administración de Pinterest.
El enfoque suave de la empresa hacia la innovación divide las opiniones. Algunos analistas critican a Pinterest por retrasar la toma de decisiones, por tener una visión estrecha y tardar demasiado tiempo para monetizar, algo que es por demás irritante cuando la oferta a los anunciantes un sitio visual que la gente visita precisamente para obtener ideas de compras podría ser tan convincente.
Según los informes, la salida a bolsa de la compañía habría sido antes si no hubiera quedado corto de los objetivos de ingresos en 2017, y un plan de expansión internacional que apenas ha comenzado a dar frutos. Los ingresos subieron alrededor de 60 por ciento a 756 mdd en 2018, mientras que las pérdidas netas se redujeron a la mitad a 63 millones de dólares.
Sin embargo, otros celebran este enfoque cuidadoso en un momento en que las compañías de redes sociales han recibido críticas por problemas de privacidad, contenido perjudicial y su impacto en la salud mental de los usuarios.
Misterio
El fundador de la popular red social es conocido en el mundo de Silicon Valley por su hermetismo, toda vez que es un personaje que rara vez da entrevistas a los medios y aparece en público.
Preámbulo
El lunes pasado Silbermann ofreció una presentación para hablar del futuro de la empresa, lo que fue parte del primer día de su gira para reunirse con inversionistas de todo el mundo.
Convencimiento
Los posibles inversionistas quieren más detalles sobre las perspectivas de crecimiento futuro que tiene la compañía, dado que hasta el momento la firma no es rentable y quieren saber cuándo lo será.
Nicho
La dura labor del cofundador de la firma es convencer a los inversionistas globales, que a diferencia de otras redes sociales como Facebook, encuentra a sus millones de usuarios en las personas creativas.
Diferencia
Desde el punto de vista del empresario, Pinterest tiene que ver con los intereses de cada persona: “No se trata de proyectar una imagen o de ser famoso”, ha dicho en las pocas entrevistas que ha ofrecido.