Esos sábados por la mañana nunca los volveremos a ver: pasando horas con los auriculares puestos, instalados en una cabina a prueba de ruido para escuchar los álbumes, solo para salir de la tienda sin comprar nada.
El destino de HMV, la quiebra de la cadena de tiendas de discos de Reino Unido que esta semana compró la canadiense Sunrise Records, con el cierre de muchos puntos de venta, entre ellos su tienda insignia de Oxford Street en Londres, recuerda al de Woolworths cuando murió hace una década. Mucha gente dijo que estaba entre sus tiendas favoritas. No lo suficiente para ellos como para abrir la cartera una vez que estaban en el interior.
Sin embargo, lo que HMV representó en las décadas de 1960 y 1970 disfruta de un bienvenido renacimiento. El disco de vinilo –que alguna vez se pensó que los CD digitales y el streaming de música habían eliminado— disfruta de un resurgimiento en su popularidad.
En medio del escepticismo en el comercio minorista, Sunrise espera que el vinilo pueda ser el salvador de HMV, al menos en una forma reducida. Rough Trade, el grupo de tiendas de discos independientes con sede en Reino Unido, dice que sus ventas de vinilo aumentaron más de un cuarto el año pasado. En Estados Unidos se vendieron 17 millones de discos de vinilo en 2018, 15 por ciento más que el año anterior.
Mientras que los álbumes como Thriller de Michael Jackson y sencillos como Yellow Submarine de Los Beatles están en la cima de las listas de éxitos de ventas, el regreso del vinilo luego de estar al borde de la extinción no se debe solamente a los baby boomers.
El grupo de los millennials contribuye de forma importante al fenómeno, ya que consideran al disco de vinilo como un ejemplo de la “autenticidad” que anhelan en todo tipo de cosas, desde la comida hasta la política.
Muchos aficionados a la música afirman que los vinilos analógicos suenan mejor que las descargas digitales o los CD. Los expertos hablan de la “pérdida de tono entre las paredes de los surcos” y la “distorsión en el surco interior” que faltan en las formas que se procesan digitalmente, todo esto se suma a la experiencia más visceral del vinilo. Para tener una mayor sensación del artista trabajando en el estudio, los Rolling Stones regresaron a sus cintas analógicas originales y volvieron a empacar álbumes como Exile on Main Street.
Los fanáticos más jóvenes informan, en tono revelador, que suelen escuchar álbumes en vinilo hasta que terminan. No saltar de una pista a otra es una experiencia tanto terapéutica como más comprometida. El vinilo también se puede tocar, con la necesidad de examinar los álbumes a medida que se colocan en el tornamesa.
Los diseños de las portadas y las notas de funda proporcionan un vínculo más tangible con los artistas, algunos muertos hace mucho tiempo. No se puede obtener una emoción comparable con la caja de plástico de un CD.
Mientras tanto, millones de personas que crecieron con el streaming empiezan a descubrir la sensación de ser propietario de la música.
Los entusiastas de la actualidad quieren cosas en sus estantes para presumir cuando los visitan sus amigos. Algunos compran álbumes y no los reproducen, en lugar de hacer eso lo escuchan a través del streaming de la música y conservan su versión de vinilo como una especie de pieza de museo.
Aquí hay efectos de sinergia. La facilidad con la que los servicios de streaming como Spotify, que reportó su primera utilidad trimestral un día después del acuerdo Sunrise-HMV, permite el descubrimiento de música de décadas pasadas, lo que significa que los devotos más jóvenes a menudo tienen gustos mucho más amplios —desde Dusty Springfield hasta Jay Z— que sus padres de la generación baby boomer. Los álbumes como Rumours de Fleetwood Mac y Dark Side of the Moon de Pink Floyd aparecen cada año en las listas de los más vendidos en ambos lados del Atlántico.
El mercado del vinilo probablemente es más grande de lo que sugieren las cifras oficiales; gran parte ocurre en las ventas entre particulares y en las tiendas de caridad.
El redescubrimiento de lo físico en la era digital se extiende más allá del vinilo. Quién sabe, tal vez la gente podría comenzar a leer de nuevo los periódicos.
Apuesta
Sunrise espera que el vinilo pueda ser el salvador de HMV, cadena que fue emblemática en la década de los 70 que adquirió la semana pasada.
Popular
Álbumes de Michael Jackson y de los Beatles se encuentran en la cima de las listas de éxitos en ventas.
Impulso
El resurgimiento del vinilo no solo es impulsado por los famosos baby boomers, toda vez que los millennials están contribuyendo.