Se espera que este mes el primer ministro Boris Johnson elabore los planes para comenzar a eliminar gradualmente a Huawei de las redes telefónicas 5G de Gran Bretaña, después de las advertencias de que las sanciones de Estados Unidos socavan la capacidad del fabricante chino de telecomunicaciones para abastecer el mercado de Reino Unido.
Una investigación oficial de seguridad planteó preguntas “muy, muy serias” acerca de si Huawei podrá continuar con su limitado papel como proveedor de redes 5G después de que EU anunció las sanciones en mayo, de acuerdo con funcionarios del gobierno.
Las sanciones tenían como objetivo reducir el acceso de la compañía a los semiconductores fabricados con equipos estadunidenses, lo que plantea temores en Londres de que Huawei se verá obligado a utilizar tecnología alternativa con nuevos riesgos de seguridad.
La semana pasada, Johnson afirmó que Gran Bretaña está preocupada acerca de la seguridad en torno a “proveedores estatales hostiles”, mientras que Oliver Dowden, secretario de Cultura, dijo que las sanciones de Estados Unidos “probablemente” tengan un impacto en la viabilidad de Huawei como proveedor.
Los periódicos del domingo de Gran Bretaña informaron que este mes Johnson tomará una decisión sobre el papel futuro de Huawei y que el proceso para reducir la participación de la firma comenzará antes de finales de año.
La eliminación de Huawei, que el gobierno acordó anteriormente, deberá permitir una participación hasta de 35 por ciento en el mercado 5G, va a desacelerar el despliegue del gobierno de las nuevas redes de teléfonos móviles.
Los funcionarios del Centro Nacional de Seguridad Cibernética comenzó en mayo una revisión de emergencia sobre el impacto de las sanciones estadunidenses sobre la cadena de suministro de Huawei.
El mes pasado se le otorgó la autorización a Huawei para construir una nueva planta de fabricación y de investigación de chips de mil millones de libras en Cambridgeshire.