Cuando Scot Garrambone y sus socios en California comenzaron a vender marihuana en 2018, esperaban ganar mucho dinero. Simplemente no esperaban pasar tanto tiempo contándolo.
Su compañía, Dreamfields, obtuvo más de 2 millones de dólares (mdd) en ingresos ese año, todo en efectivo, según Garrambone. El grupo no podía aceptar pagos electrónicos y no había ningún banco dispuesto a recibir sus depósitos. Esto hizo que Garrambone y sus colegas, que habían autofinanciado su negocio ante la ausencia de préstamos bancarios, tuvieran que lidiar con el efectivo —y el riesgo de robo— ellos mismos.
“Pasábamos todo el día contando y pagando a las personas en efectivo. Hicimos eso durante un año”, dice Garrambone.
Las empresas de cannabis como Dreamfields están atrapadas en una brecha entre las leyes estatales y federales de Estados Unidos (EU). A pesar de que California legalizó la marihuana para uso recreativo en 2016, el gobierno federal todavía clasifica la marihuana como una sustancia ilegal. Los principales bancos estadunidenses como JPMorgan Chase y Wells Fargo, y compañías de pagos como Visa y Mastercard, optaron por no prestar servicios a las empresas de cannabis.
Pero ahora, tres años después, Garrambone dice que Dreamfields hace casi todas sus transacciones electrónicamente, obteniendo préstamos y realizando depósitos. Esto es a pesar de la falta de avances significativos a nivel federal para cerrar la brecha con la ley estatal. En su lugar, el alivio llegó en gran medida gracias a un pequeño grupo de compañías de servicios financieros que surgieron para atender a la industria del cannabis.
Desde 2012, 18 estados y Washington D.C. han legalizado el cannabis para uso recreativo y 36 permiten fumarlo por razones médicas, según la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales de EU. New Frontier Data estima que el mercado de cannabis legal logró alcanzar un valor de alrededor de 20 mil mdd en ventas en 2020 y predice que aumentará más del doble para 2025, a 41 mil 500 mdd. Con cifras como esas, el cannabis puede afirmar de manera creíble que es la industria no bancarizada más grande de EU.
“La industria del cannabis necesita desesperadamente acceso a servicios financieros”, dice Karan Wadhera, socio gerente de Casa Verde, un fondo que invierte en ella. “Creemos que las compañías que abordan este problema se encuentran entre las más atractivas, desde el punto de vista de la inversión”.
En la hierba
Cuando los primeros estados votaron a favor de la legalización de la marihuana recreativa en 2012, la industria se autofinanció o utilizó efectivo de grupos de inversores privados de nicho. Los préstamos eran escasos.
La industria de cannabis recibió una nueva inyección de fondos de capital a partir de 2016 con una serie de salidas a los mercados en las Bolsas de Valores de Canadá. Sin embargo, el entusiasmo inicial se desvaneció cuando el crecimiento no cumplió con las expectativas.
Entre 2016 y 2019, 73 compañías de cannabis salieron a los mercados de valores en Canadá a través de Ofertas Públicas Iniciales (OPI) y adquisiciones inversas, pero desde 2020 solo se han dado 4 salidas a bolsa, según Viridian Capital Advisors, un grupo de asesoría financiera.
El Dato...20 mil mdd
Fue el valor de mercado legal de cannabis en ventas en 2020
“La gran mayoría no tenía un buen desempeño y eso eliminó mucho del entusiasmo de la industria”, dice Ariella Morrow Tolkin, CEO de Jefferies.
Casi al mismo tiempo que las salidas a bolsa decayeron, comenzaron a surgir compañías de préstamos directos, que recaudan dinero de los inversores con el objetivo de otorgar préstamos, para proporcionar financiamiento de deuda a las compañías de cannabis.
“Tienen tasas de préstamos más altas en comparación con las de financiamiento de empresas con perfiles similares que operan en otros sectores, pero son el camino para que esta industria obtenga capital en este momento”, dice Tolkin.
Los costos de endeudamiento varían ampliamente, y los participantes de la industria y los prestamistas dicen que las tasas pueden ser tan bajas como de 8 por ciento anual, pero por lo general oscilan entre 12 y 20 por ciento, según el tamaño del solicitante del préstamo y las garantías que ofrecen.
Una mayor competencia entre las instituciones de crédito redujo las tasas desde los altos niveles que se veían hace unos años. Con las tasas de interés en mínimos récord, las tasas que las instituciones pueden cobrar a las compañías de cannabis resultan ser atractivas para los inversores.
El Dato...66 mil mdd
Tenía el valor de mercado ilegal de cannabis en 2020, más de tres veces el tamaño del mercado legal
Las compañías que salieron a bolsa y tienen acceso a los mercados de deuda pública de Canadá también registraron un descenso en los costos de los préstamos.
La imposibilidad de realizar depósitos convirtió a las compañías de cannabis en blanco de robos. Pero ahora más bancos locales y uniones de crédito se involucraron para recibir depósitos y brindar servicios de administración de efectivo.
La olla de oro
A pesar del progreso, todavía hay “mucho terreno por recorrer para que estas empresas realicen operaciones bancarias de manera regular”, dice Matthew Kittay, socio del bufete de abogados Rothschild.
El limitado número de instituciones crediticias significa que los costos de los préstamos siguen siendo altos que en otras industrias. El “impuesto a las empresas de cannabis” por pedir prestado sigue siendo hasta 600 puntos base más alto que para un negocio comparable que no sea de marihuana, dice Leonard Tannenbaum, CEO de AFC Gamma.
Los costos más altos pueden frenar el crecimiento para los nuevos participantes, mientras que para las empresas existentes pueden elevar los precios en un mercado donde la principal competencia es de los vendedores ilegales.
El mercado ilegal de cannabis tenía un valor de 66 mil mdd en 2020, más de tres veces el tamaño del mercado legal, estima New Frontier Data. Esto era principalmente en estados que todavía no despenalizan completamente al cannabis, pero los vendedores ilegales también son competitivos en estados donde es legal la compra. En California, las ventas legales de cannabis para uso recreativo ascendieron a 4 mil 500 mdd, cifra que es eclipsada por las ventas ilícitas de casi 8 mil mdd.
Para las propias empresas, la legalización sería una bendición. Pero para estos proveedores de servicios financieros, hay dudas acerca de qué pasará con sus modelos una vez que los bancos tradicionales reciban la luz verde para ingresar a la industria, y si este periodo de tasas de interés más altas desaparecerá.
Una esperanza para estos participantes es que los bancos se muestren renuentes a sumergirse en la industria incluso si se convierte en legal a nivel federal. Sin embargo, algunas compañías siguen siendo selectivas sobre lo que harán en el área.
Para Garrambone la dirección del viaje es clara y el crecimiento de la industria impulsa el progreso. “Se van a dar cuenta de todo el dinero que hay aquí. El cannabis es una mina de oro”, dice.
srgs