Escasez de suministros para manufactura encapsula una crisis de logística

FT MERCADOS

Primero los autos, ahora computadoras y armarios, esta crisis amenaza la recuperación económica.

Los fabricantes de muebles lidian con la crisis de logística que disrumpió el suministro de insumos esenciales.
Martin Arnold, Valentina Romei y Davide Ghiglione
Ciudad de México /

Phillipe Moreau tuvo que ponerse creativo para mantener las líneas de producción de Temahome funcionando después de que la escasez de madera, resina y acero dejó la mitad del catálogo de 600 artículos de su fabricante de muebles sin inventarios a principios de este año. “Experimentamos un poco”, menciona el director ejecutivo del fabricante francés de mesas de madera, estanterías y soportes de televisores. “Si no estaban disponibles los paneles negros, cambiamos a roble o a blancos”. 

En todo el mundo, los fabricantes de todo tipo de cosas, desde armarios hasta coches o computadoras todavía lidian con una crisis de logística que disrumpió el suministro de insumos esenciales, amenazando la recuperación económica postpandemia e impulsando la inflación. 

En combinación con el aumento de la demanda de los consumidores a medida que se reabren las economías, en Europa esta escasez condujo a que la inflación alcance su nivel más alto en una década, un factor que podría llevar al Banco Central Europeo (BCE) a reducir su programa de estímulo de 1.85 billones de euros. 


Los muebles, el último sector en sentir la reducción de la cadena de suministro, encapsula problemas más generales. Incluso compañías gigantes como Ikea se han visto afectadas. El fabricante sueco de muebles para armar en casa dice que “no puede predecir” cuándo se van a reanudar los suministros normales debido a una “tormenta perfecta de problemas” que incluye una escasez de choferes de camión en el Reino Unido.

“No somos ingenuos en pensar que terminará en las próximas semanas o incluso meses”, dice sobre las disrupciones Henrik Elm, gerente global de suministro de Ikea. 

La pesadilla logística 

Un récord de 1 de cada 3 productores de muebles de la Unión Europea dice que se vieron afectados por la escasez de suministros, de acuerdo con una encuesta trimestral que realiza la Comisión Europea. A nivel global, los altos costos del transporte marítimo y los retrasos de entregas debido al mal tiempo y los cierres por el covid-19 en los principales puertos asiáticos son grandes puntos débiles. 

El transporte es “una pesadilla” donde incluso “un tornillo o un pequeño componente de Asia puede tardar tres meses”, dice Moreau de Themahome, quien también encabeza el organismo comercial mueblero de Francia. “Teníamos 16 contenedores que se enviaron a Estados Unidos en junio y julio y todavía no habían llegado en agosto. Los tiempos de entrega para Estados Unidos se duplicaron”. 

Los costos de transporte se dispararon. Entre China y Europa, las tarifas son casi siete veces más altas que en agosto del año pasado, de acuerdo con el proveedor de datos Freightos. 

Para solucionar ese problema, Ikea dice que desvía algunos suministros a trenes. “Vamos a usar transporte ferroviario de China a Europa para liberar la capacidad de contenedores que podemos utilizar para tener más transporte marítimo a Estados Unidos”, agrega la compañía. 

Mientras tanto, en Estados Unidos los suministros de madera, que normalmente se transportan por camión a través de los estados del sur, fueron afectados por el huracán Ida, que golpeó la Costa del Golfo la semana antepasada. 

A pesar de eso, los precios mundiales de la madera se redujeron a la mitad desde su máximo histórico que se alcanzó en mayo, aunque todavía se encuentran por arriba de los niveles anteriores a la pandemia. Otros sectores son menos afortunados. 

Casi la mitad de los productores de hule, maquinaria y computadoras de la Unión Europea, y la mayoría de los fabricantes de equipos eléctricos, informaron escasez de suministros. Casi 60 por ciento de los grupos automotrices siguen afectados. 

En Alemania, donde la producción de automóviles se encuentra 30 por ciento por debajo de los niveles anteriores al covid, Volkswagen planea agregar turnos adicionales para eliminar los retrasos en los pedidos. Pero los nuevos brotes de la variante Delta en Asia cerraron puertos y las instalaciones de fabricación de semiconductores en esos lugares, lo que frustró los planes. Es un problema común en todo el sector. 


“Si necesitas recibir bienes de Asia, es difícil encontrar contenedores, y esto claramente crea dificultades”, dice Matteo Tiraboschi, vicepresidente ejecutivo de Brembo Group de Italia, que fabrica sistemas de frenos automotrices. Pero a Brembo le ayuda que algunos suministros los surte localmente, lo que pone a la empresa “en una posición bastante privilegiada”. 

Otros tienen dificultades para satisfacer la demanda. En una encuesta de DIHK a empresas se encontró que 83 por ciento reportó incrementos de precios o problemas de entrega de materias primas, productos intermedios y bienes en agosto. 

Esto tiene consecuencias económicas más generales. La falta de insumos para empresas como Temahome, que vende a más de 45 países alrededor del mundo, limitó las exportaciones y es una carga para el crecimiento de la zona euro. 

Presión inflacionaria 

Mientras tanto, la diferencia entre los pedidos y la producción —que en agosto alcanzó su nivel histórico más alto en la encuesta de gerentes de compras de fabricantes de la zona euro de IHS Markit— agrega presión inflacionaria.

En julio, los precios de producción de la zona euro subieron a una tasa anual de 12 por ciento, el más rápido desde que comenzaron los registros en 2001, mientras que la inflación de consumo alcanzó un máximo de una década de 3 por ciento en agosto. 

Cuándo se van a solucionar sigue siendo una interrogante. También varía según la industria. Volkswagen cree que los suministros de chips de computadora “permanecerán muy volátiles y presionados”, a lo largo del tercer trimestre de este año. 

Pero Ana Boata, directora de investigación macroeconómica de la aseguradora de crédito Euler Hermes, cree que la normalización total no se producirá hasta 2023, resultado de una década de subinversión en el transporte marítimo. 

Morten Engelstoft, director ejecutivo de APM Terminals, también advierte sobre un “círculo vicioso” creado por la creciente demanda y sugirió que se necesita una desaceleración de los consumidores para que los grupos de transporte se pongan al día. 


Otros son más optimistas. Giovanni Arvedi, fundador y presidente de la siderúrgica italiana Arvedi Group, dice que el mercado del acero “se encendió a principios de año…. pero ya no es el caso” cuando se reiniciaron los altos hornos que estuvieron cerrados. 

La visión general optimista es que la escasez de mano de obra y de insumos se reducirá a medida que repunte la demanda en las economías occidentales, lo que conducirá a una recuperación “que es simplemente más diseminada… en unos cuantos trimestres que una recuperación general más débil”, dice Bert Colijn, economista senior de ING. 

Eso aparentemente se confirmó el martes pasado, cuando los datos oficiales mostraron que la producción de las fábricas alemanas aumentó en julio por primera vez en cuatro meses, a pesar de los cuellos de botella en el suministro. 

La opinión más pesimista es que es demasiado pronto para decir, como también se sugirió el martes pasado en una encuesta empresarial de Zew. 

“Persiste la incertidumbre sobre cómo se desarrollará la estabilidad de las cadenas de suministro globales y el manejo de la pandemia de coronavirus, especialmente en China, Europa y EU”, dice Andreas Möller, portavoz de Trumpf, una compañía de tecnología láser y de herramientas mecánicas. “Ambos factores son el talón de Aquiles de nuestro negocio operativo en todo el mundo”.


srgs



LAS MÁS VISTAS