Trabajo a distancia y viajes alrededor del mundo, bienvenido a e-Estonia

FT MERCADOS

A través de su programa de residencia electrónica, el país pretende atraer a extranjeros que buscan trabajar a distancia y seguir viajando.

El mes pasado Estonia aprobó una ley que ofrece visas de un año a trabajadores independientes.
John Thornhill
Ciudad de México /

Es el sueño de muchos profesionistas independientes, volar alrededor del mundo trabajando donde sea que pongan su sombrero y su lap-top. ¿Te gustaría trabajar como artista gráfico en una playa de Bali, bebiendo daiquiris mientras envías un correo electrónico a Los Ángeles? 

Si bien la pandemia de coronavirus restringió los viajes internacionales, también subrayó las posibilidades del trabajo a distancia. Pero las leyes locales tanto laborales como de visas restringen las opciones para los trabajadores independientes. “No hay una forma legítima de trabajar como nómada digital”, escribió en Sifted Karoli Hindriks, directora ejecutiva de Jobbatical, una compañía de reubicación de talentos. 

Hasta ahora eso era así. El mes pasado, Estonia aprobó una ley que ofrece visas de un año a trabajadores independientes que pasen parte de ese tiempo trabajando desde el estado báltico. Eso es particularmente tentador para los amantes de las románticas ciudades medievales, los festivales y las anguilas ahumadas. Para las personas que prefieren el sol, la isla caribeña Barbados también ofrece sellos de bienvenida durante todo el año para las vacaciones de trabajo. 

Estonia espera que 2,000 personas puedan aprovechar su esquema de trabajo. “A través de nuestro programa de residencia electrónica, podemos darles una entidad corporativa que pueden manejar a distancia mientras viajan por el mundo”, menciona Siim Sikkut, director de información del país báltico. 

El Dato...

2,000

Trabajadores independientes espera recibir Estonia.

​El movimiento de Estonia es otro ejemplo de la mentalidad innovadora que anima al país desde que recuperó la independencia de la Unión Soviética en 1991. Su primer gobierno posterior a la independencia construyó una infraestructura digital segura —conocida como X-Road— y lanzó un esquema obligatorio de identidad nacional, algo que sentó las bases de e-Estonia, como se le conoce. 

El pequeño país de 1.3 millones de habitantes reclama el récord de la mayor cantidad de unicornios tecnológicos per cápita con compañías como Skype, TransferWise y Bolt, que lograron valoraciones de más de 1,000 millones de dólares (mdd). Aclamado como el Silicon Valley del gobierno digital, Estonia también se ganó el reconocimiento internacional por digitalizar casi todos los servicios públicos, lo que permite a las personas votar, pagar sus impuestos, ordenar recetas de medicamentos y firmar contratos en línea sin necesidad de estar presente. 

A pesar de este progreso, Sikkut dice que la digitalización de los servicios públicos es un proceso interminable, que responde a las prioridades cambiantes y las últimas tecnologías. “La crisis de covid presenta nuevos desafíos y nos obliga a innovar”, dice. 

Como en muchos países más, Estonia está replanteando su manera de brindar servicios de salud en línea como resultado de la pandemia. El gobierno también explora cómo puede aplicar mejor la tecnología de inteligencia artificial a los servicios públicos. 

Ante la salida de jóvenes del país, Estonia hace todo lo posible para dar la bienvenida a los empresarios extranjeros. Su programa de residencia electrónica, que permite a las personas establecer una presencia legal en Estonia, ya fue adoptada por 70,000 personas. Los refugiados emprendedores de Gran Bretaña con el Brexit ocupan un lugar destacado en la lista de objetivos de Estonia. 

Rainer Kattel, profesor del University College London, dice que la eficiencia de los servicios públicos de Estonia se convirtió en una ventaja competitiva. “Puedes exportar servicios públicos más allá de tu propio país”, dice. 

Sin embargo, como estonio, que creció en Estonia, Kattel quedó impresionado por el contraste entre la imagen internacional del país como pionero digital y su experiencia más decepcionante como ciudadano. Posteriormente estudió el impacto de las iniciativas digitales de Estonia y concluyó que su impacto no es tan positivo para la sociedad como se describe comúnmente. 

Aunque Estonia ocupa un lugar destacado en la gobernanza digital, solo ocupa el séptimo lugar general en el Índice de Economía y Sociedad Digital de la Unión Europea. La insatisfacción pública con los servicios de salud y educación sigue siendo alta, mientras que el compromiso cívico con la minoría de población rusa de Estonia sigue siendo bajo. “Si nos fijamos en la educación y la salud, se trata de proyectos a muy largo plazo. No puedes simplemente cambiar los sistemas de un día para otro”, dice Kattel. 

La mentalidad de hacker de Estonia, como la de Silicon Valley, puede ser genial para iniciar proyectos. Sin embargo, sin una estrategia a largo plazo, no siempre puede traducirse en beneficios sociales más profundos.

​srgs

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