La libra esterlina entregó las ganancias postelectorales cuando Boris Johnson señaló que buscará aprobar una legislación que provocará un brexit “al borde” a finales del próximo año.
La moneda cayó hasta 1.4 por ciento para llegar a una paridad de 1.3141 dólares por libra en las operaciones de la tarde, lo que la llevó por debajo del nivel de 1.3173 en el que operaba la libra justo antes de que en la encuesta de salida se proyectó la victoria electoral de Johnson. Cayó un margen similar en su paridad con el euro para llegar a 1.1792 euros por libra.
La moneda cayó 2.8 por ciento desde su punto más alto de alrededor de 1.35 dólares que alcanzó la noche del jueves después de que quedó claro que Johnson había asegurado una victoria arrolladora.
El índice FTSE 250 de Londres, que incluye medianas empresas de Reino Unido que se considera que son demasiado sensibles a los cambios en la economía nacional, cayó más de 1 por ciento en su peor día desde octubre, después de fuertes aumentos en los dos días de operaciones después de la encuesta de salida.
Las empresas que se consideraron como beneficiarias de la victoria de Johnson, como los bancos —entre ellos Barclays, Lloyds y RBS— y las constructoras de viviendas registraron un retroceso.
Los analistas advertían que incluso cuando el resultado electoral podría ayudar a aliviar la incertidumbre política, aún persistían los riesgos sobre el Brexit y la política interna.
A menos de una semana del día de las elecciones, esas preocupaciones se hicieron realidad. El gobierno de Johnson señaló que tratará de aprobar una legislación en el Parlamento esta semana que le daría al primer ministro la obligación de hacer un tratado comercial en unos meses o sacar a Gran Bretaña de la Unión Europea bajo los términos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
“El último deslizamiento de la libra es síntoma del hecho de que el brexit está muy lejos de concluir, y seguirá siendo importante para la libra durante los siguientes meses”, dijo Dean Turner, economista de UBS Wealth Management. “El riesgo de que el Reino Unido vuelva a tener comercio con la Unión Europa bajo los términos de la OMC podría provocar mayores movimientos de la libra esterlina, sobre todo al tener en cuenta los ruidos más recientes que salen de Downing Street”.
La decisión puede aplastar las esperanzas de algunos ejecutivos, inversores y diplomáticos de la Unión Europea que esperaban que Johnson utilizara su mayoría parlamentaria decisiva para impulsar un acuerdo brexit favorable a los negocios que pondrá al margen a los euroescépticos de línea dura.
Pero los nuevos planes sugieren que Johnson buscará rápidamente forjar un acuerdo de libre comercio al estilo de Canadá que se centre en el comercio de bienes y no en los servicios. También establecería un plazo estricto para conversaciones complejas, creando un nuevo punto en los próximos 12 meses en el que el Reino Unido podría salir de la Unión Europea sin un acuerdo en vigor.
Los inversores también comienzan a observar más de cerca los fundamentos económicos de Reino Unido ahora con las elecciones fuera del camino, de acuerdo con Thu Lan Nguyen, analista de divisas de Commerzbank. Ella dijo que la publicación el lunes de una sombría encuesta sobre el sector de las fábricas “no constituyó un buen comienzo a este respecto”. Un informe optimista sobre el mercado laboral, que se publicó el martes, básicamente no provocó ningún movimiento en la moneda.
“Lo que sería especialmente importante sería descubrir hasta qué punto la reciente debilidad de la economía británica se debía a la incertidumbre del brexit, al conflicto comercial o incluso a los factores estructurales”, destacó.
“Si la debilidad económica real fuera más profunda y, por lo tanto, a más largo plazo, esto constituiría un caldo de cultivo ideal para la especulación de los recortes de las tasas que podría debilitar la libra esterlina al menos temporalmente”.
Cláusula
Johnson presentará el viernes una iniciativa dirigida a impedir que la transición del brexit se extienda más allá de 2020.
A contrarreloj
La medida agregará presión sobre Bruselas para que la relación se negocie a contrarreloj.
Poder
La legislación sobre el brexit será la primera oportunidad en la que Johnson dará visibilidad a su nueva mayoría legislativa.