Líderes mundiales, directores ejecutivos, pensadores y celebridades se reúnen a partir de hoy en el pueblo de montaña suizo de Davos para la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).
El evento, que comienza este martes, se ganó la reputación de pontificar a gran altura mientras la élite global se reúne para presentar sus ideas sobre temas escogidos por el fundador del WEF, Klaus Schwab, desde la desglobalización hasta la cuarta revolución industrial.
Este año, mientras el WEF celebra su 50 aniversario, una nueva urgencia se cierne sobre la ciudad alpina. Las perspectivas sobre el comercio y crecimiento económico mundial, las compañías de tecnología (festejadas en reuniones anteriores pero ahora en la mira de los reguladores), el futuro de un multilateralismo y el orden geopolítico enfrentan retos cada vez mayores.
A la presión y las dudas de los asistentes se suma una crisis ambiental multifacética que este año por primera vez ocupa los cinco primeros lugares en el informe anual del WEF sobre los mayores riesgos a los que se enfrenta el mundo.
A continuación presentamos cinco temas clave que probablemente van a ocupar la atención de los delegados en Davos 2020.
Davos será la primera vez que los líderes mundiales, entre ellos Angela Merkel de Alemania y Pedro Sánchez de España, tengan la oportunidad de reunirse frente a frente para discutir los acontecimientos. Pero algunos se mantienen alejados: Emmanuel Macron de Francia y Justin Trudeau de Canadá no asistirán, mientras que Reino Unido enviará al canciller Sajid Javid, en tanto que el primer ministro Boris Johnson se queda en casa.
La aparición de Donald Trump en el escenario mundial será un notable contraste con lo que está sucediendo en su país en Washington. Se espera que los argumentos iniciales en su juicio político comiencen en el Senado hoy, poco después de su discurso en Davos.
¿Puede recuperarse el crecimiento mundial?
Aunque Trump suavizó su retórica comercial, las tensiones que desencadenó su administración dejan preguntas persistentes sobre las perspectivas del crecimiento global.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) citó las “barreras comerciales” como una razón clave para reducir sus pronósticos de expansión económica el otoño pasado, y el lunes redujo aún más su perspectiva.
A principios de este mes, el Banco Mundial redujo su pronóstico de crecimiento global para 2020 en 0.2 puntos porcentuales para dejarlo en 2.5 por ciento, advirtiendo que es poco probable que la disminución de las tensiones comerciales entre EU y China produzca una rápida mejora económica.
Eso deja a los asistentes a Davos a lidiar con la pregunta de si se necesitan nuevos esfuerzos de estímulo y, de ser así, ¿quién debería ser responsable: los gobiernos o los bancos centrales?
¿Las empresas igualarán el compromiso?
El tema de la reunión de este año —“partes interesadas para un mundo coherente y sostenible”— refleja el número de directores ejecutivos comprometidos a comenzar a prestar tanta atención a los empleados, clientes y el medio ambiente como a sus accionistas.
“La pieza central es la gobernanza de las partes interesadas”, dijo Marty Lipton, el veterano abogado de Wall Street.
La carta de Business Roundtable del año pasado, firmada por 181 directores ejecutivos estadunidenses se convirtió en un símbolo del cambio de darle prioridad a los accionistas. Lipton pidió que esa retórica se igualara con las acciones, especialmente de los grandes inversores, siguiendo el ejemplo que establecieron los cambios radicales de BlackRock la semana pasada.
Las cuatro grandes firmas de contabilidad lanzarán una iniciativa para estandarizar cómo las empresas informan sus contribuciones a los objetivos de desarrollo sustentable de la ONU.
Pero para la activista climática Greta Thunberg —quien va a asistir— las clases que asisten a Davos están en su mira. Thunberg exigirá que los líderes empresariales y políticos detengan las inversiones en exploración y extracción de combustibles fósiles, pongan fin a los subsidios para estos y se deshagan de ellos.
En un mitin el viernes, advirtió a quienes están en el poder: “Todavía no han visto nada”.
¿Los grandes grupos de tecnología pueden ser una fuerza del bien?
Desde la privacidad digital hasta los impuestos, hay mucho en juego para los ejecutivos de tecnología que descienden a Davos, dijo Schwab al FT la semana pasada.
Satya Nadella, quien prometió la semana pasada que Microsoft sería “carbono negativo” dentro de una década, Sundar Pichai de Google y Ren Zhengfei de Huawei darán un discurso en el foro.
La directora de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, recibirá a periodistas y editores en un “Espacio de Facebook” creado para convencerlos de que la compañía, que está bajo presión desde Bruselas a Washington, puede aumentar las oportunidades económicas y “acercar el mundo”.
Un informe reciente del grupo de monitoreo de medios Media Tenor, puso de manifiesto este problema, y constató que la prensa ve al sector de tecnología !con el mismo escepticismo que a la industria del tabaco o de las finanzas”.
¿Los soportes de zapatos pueden compensar la huella de carbono?
Después de años de burlarse de los titulares sobre los aviones privados que consumen mucho combustible en los que envían a los delegados a hablar con preocupación sobre el cambio climático, el WEF alentó este año a los participantes a usar opciones de transporte bajas en carbono como el tren.
También ofrece soportes para los zapatos para alentarlos a caminar por el paseo nevado entre reuniones en lugar de usar los coches.
El esfuerzo por ser sustentable se extiende a aconsejar a los servicios de catering que no sirvan lujos como el foie gras y el caviar, y se reservó un día de la reunión para “menús vegetarianos y el descubrimiento de fuentes alternativas de proteínas”.
Los eventos de este año — incluyendo el lanzamiento de una iniciativa para plantar 1 billón de árboles en la próxima década— se llevarán a cabo en habitaciones decoradas con pintura a base de algas y alfombras hechas de “redes de pesca”. Se le pidió a las numerosas compañías que organizan sus propios eventos que consideren ofrecer vinos locales e “infusiones de hierbas de montaña” en lugar de bebidas importadas.
¿Donald Trump se portará bien?
Un cierre parcial del gobierno mantuvo a Donald Trump en casa el año pasado, pero en 2018 el presidente de EU usó su discurso de Davos para emitir una nota combativa sobre el comercio, una señal temprana de las tensiones que iban a venir. Dado que firmó la primera fase de su acuerdo renegociado con China la semana pasada, se espera que asuma un tono más suave en el evento de este año.
El presidente de EU, en la mira
Aún cuando la semana pasada Trump dijo: “Queremos que todos esos líderes empresariales (en Davos) vengan a Estados Unidos”, el líder estadunidense será observado estrechamente por cualquier maniobra geopolítica: su reciente decisión de autorizar el asesinato del comandante militar iraní Qassem Soleimani en Irak aumentó la inestabilidad en todo Medio Oriente.