Gastan petroleras solo1.3% en proyectos verdes

Las compañías de energía más grandes del mundo gastan solamente una fracción de sus presupuestos de inversión a proyectos con bajas emisiones de carbono, incluso cuando la industria de gas y petróleo recibe críticas por su contribución a las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

Las empresas europeas como Total, Shell, Equinor y Eni se encuentran entre las que más gastan en inversiones bajas en carbono, pero en su conjunto, la industria solamente asignó 1.3 por ciento de su gasto de capital de 2018 a estas empresas.

La cifra se encuentra en un nuevo informe del proveedor de investigación ambiental y de inversión sin fines de lucro, CDP, que clasificó a 24 compañías con base en su preparación para una transición global hacia combustibles más limpios.

Las grandes empresas europeas de energía, que dan un giro hacia el gas, que es menos contaminante, establecieron objetivos relacionados con el clima e invierten en tecnologías bajas en carbono, se ubican en los niveles más altos en el desarrollo de resistencia. Cnooc y Sinopec de China, Rosneft de Rusia y Marathon Oil de Estados Unidos se ubican al final de la lista de 24.

“El cambio a una economía baja en carbono plantea la pregunta de qué papel es el que van a desempeñar las compañías de gas y petróleo”, dijo Luke Fletcher, analista senior de CDP. “Las empresas ahora se enfrentan a un mayor escrutinio por parte de los inversionistas”.

Los accionistas presionan a las compañías de energía para que asuman la responsabilidad del papel del sector en su contribución para el calentamiento global. Incluso cuando varias empresas lanzaron iniciativas para reducir la quema de gas, reducir las emisiones de metano y establecer ambiciones a largo plazo para reducir su huella neta de carbono, los defensores del medio ambiente y los inversores no creen que hayan ido lo suficientemente lejos.

El aumento del escrutinio de los inversionistas llegan en un momento en el que los participantes de gas y petróleo se enfrentan a la cuestión de cómo realizar inversiones más verdes cuando no son tan rentables como sus negocios tradicionales de combustibles fósiles.

Los inversionistas también presionan a las compañías para que inviertan en proyectos que serán económicamente resistentes a medida que el mundo se cambie hacia una energía más ecológica y para que den a conocer información sobre los riesgos que plantea el calentamiento global para la rentabilidad de los inversores y la estabilidad financiera.