Google alcanzó un acuerdo de 2 mil 100 millones de dólares (mdd) para comprar Fitbit, pionero en el monitoreo de la condición física, ya que las dos compañías de Silicon Valley se unen para competir con el negocio de rápido crecimiento de Apple de tecnología wearable (ponible).
Fitbit es la mayor adquisición de Google en electrónicos de consumo, ya que pagó 3 mil 200 mdd por Nest, la compañía de hogares inteligentes, en 2014. El acuerdo podría poner a Google en la mira de las autoridades antimonopolio.
Si bien la oferta en efectivo de Google representa una prima de 19 por ciento sobre el precio de cierre de Fitbit del jueves, que le da un valor de poco más de la mitad de la valoración de 4 mil mdd en la que salió a bolsa hace cuatro años.
“Fitbit ha sido un verdadero pionero en la industria y ha creado excelentes productos, experiencias y una vibrante comunidad de usuarios”, dijo Rick Osterloh, vicepresidente senior de dispositivos y servicios de Google.
“Esperamos con ansias trabajar con el increíble talento de Fitbit y reunir el mejor hardware, software e inteligencia artificial para desarrollar dispositivos ponibles (wearables) para ayudar incluso a más personas alrededor del mundo”.
El acuerdo, que está condicionado a la aprobación de los accionistas y los reguladores, pondrá a prueba la disposición de los clientes de Fitbit de entregar sus datos de salud y condición física a Google. Las dos compañías prometieron que los datos de los usuarios de Fitbit “no se van a utilizar para los anuncios de Google” y que los clientes podrán “revisar, mover o borrar sus datos”.
Sin embargo a algunos propietarios de Fitbit puede preocuparles la posibilidad de que Google posea información íntima sobre su peso, horas de sueño y ciclos menstruales, así como su frecuencia cardíaca y conteo diario de pasos. A menudo, estos datos se combinan con información de ubicación precisa, que Fitbit utiliza para mapear los entrenamientos de sus usuarios, así como enlaces a redes sociales como Facebook y Twitter.
El movimiento de Google es audaz, en un momento en que los reguladores de EU y Europa están en alerta máxima por el comportamiento anticompetitivo, la concentración de datos y los abusos de privacidad por parte de grandes compañías de tecnología. Algunos candidatos presidenciales de EU amenazaron con dividir empresas de tecnología como Google, Amazon y Facebook o revertir sus adquisiciones anteriores.
Como reflejo del mayor riesgo de intervención, Google acordó pagar a Fitbit una tarifa de cancelación de 250 mdd si no obtiene la aprobación de los reguladores antimonopolio para el acuerdo.
James Park, cofundador y director ejecutivo de Fitbit, dijo que Google es un “socio ideal”. “Con los recursos y la plataforma global de Google, Fitbit podrá acelerar la innovación en la categoría de wearables, aumentar la escala más rápidamente y hacer que la salud sea aún más accesible para todo el mundo”.
Competencia
Google amplió su cartera de hardware en los últimos años para incluir los smartphones Pixel, bocinas inteligentes, termostatos y cámaras de seguridad Nest, y varios dispositivos de entretenimiento. Pero todavía no lanza un reloj inteligente propio para competir con Apple directamente.