Google paga 550 millones de dólares por una participación en JD.com, el grupo chino de comercio electrónico, en un movimiento que le permitirá a los dos colaborar en comercio minorista y otras iniciativas.
El acuerdo por una participación de menos de 1 por ciento es el paso más reciente en una estrategia de bajo perfil en China en la que silenciosamente arma Google, cuya operación principal de motor de búsquedas está bloqueada en China desde 2010.
La medida también pule las credenciales minoristas de la compañía estadunidense, aprovechando las alianzas que firmó en los últimos meses con minoristas como Walmart y Carrefour.
La asociación entre Google y el segundo mayor participante de comercio electrónico en China busca casar la base de usuarios de la compañía de internet con la experiencia e infraestructura logística de JD.com para desarrollar oportunidades de venta minorista en el sudeste asiático, Estados Unidos y Europa.
JD.com ofrecerá inicialmente su mercancía en el sitio de compras de Google —de igual manera como Google lo hace ahora con otros minoristas— antes de diversificarse en nuevos mercados más allá de China.
El sudeste asiático, una región fragmentada donde se expande Lazada, propiedad de Alibaba, es considerada como un terreno fértil, pero la compañía busca expandirse internacionalmente, con Richard Liu, fundador y director ejecutivo de JD.com, y le dijo al Financial Times a principios de este año que quería generar la mitad de sus utilidades fuera de China en la próxima década.
Para Google, el acuerdo le da acceso a la enorme red logística y de almacenamiento de JD.com.
La compañía estadunidense redobla los esfuerzos de negociaciones en China, donde emplea a 700 personas y mantiene desde hace tiempo un negocio de publicidad de más de mil millones de dólares que presenta los anuncios de fabricantes y proveedores de servicios chinos, como hoteles que buscan captar clientes internacionales.
Este año, Google firmó un pacto a largo plazo para licenciar patentes con Tencent, el grupo chino de tecnología, en una amplia gama de productos y tecnologías. También abrió una tercera oficina en China, en la ciudad del sur Shenzhen, hogar de muchas de las compañías de tecnología y hardware del país, entre ellas Tencent y Huawei. Esa oficina completó un laboratorio de inteligencia artificial que recientemente se inauguró en Pekín.
Además de firmar acuerdos con algunos de los principales participantes en el universo de tecnología de China y aumentar su presencia en el país, Google despliega productos e invierte en startups.
El mes pasado lanzó su aplicación Files Go, que ayuda a los usuarios a utilizar mejor su espacio de almacenamiento en China, uniéndose a su aplicación de traducción y la tecnología ARCore para la realidad aumentada.