HSBC se toma en serio la reducción de costos. Noel Quinn, quien recientemente se convirtió en jefe interino, planea recortar hasta 10 mil puestos de trabajo en un intento de eliminar los costos y la burocracia. El cambio de tono es sorprendente. A su predecesor John Flint se le despidió en parte por su postura de que los recortes de empleos no eran necesarios para contener los costos.
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HSBC da un paso en la dirección correcta. Pero Quinn tiene que ser mucho más agresivo.
Se espera que el personal de alto nivel en Europa con mejores sueldos sea el más afectado. HSBC reduce su exposición al brexit y a las tasas de interés negativas. El banco puso a la venta una operación minorista en Francia.
Al tener en cuenta la plantilla global del banco, la cifra de 10 mil parece pequeña. Solamente representa 4 por ciento del número de empleados de HSBC de aproximadamente 238 mil. Incluso con recortes centrados en el personal de alto nivel, eso podría significar una reducción de menos de una décima parte de los costos salariales del banco.
Más despidos deberían centrarse en la división mundial de banca y mercados. Los ingresos aquí quedaron rezagados y disminuyeron en el primer semestre, lo que contribuyó a que HSBC no lograra su objetivo de rendimiento sobre capital tangible de 6 por ciento en Estados Unidos. La automatización en el piso de operaciones deja espacio para más despidos. Debe seguir una proporción igual de recortes para el personal de riesgo y cumplimiento.
Los planes para ampliar la contratación en Asia necesitan una visión realista. El crecimiento en la región, especialmente su negocio patrimonial, ayudó a generar casi 80 por ciento de las utilidades hasta ahora. Sin embargo, una guerra comercial y los disturbios en Hong Kong significan que, como el banco extranjero más grande en China, HSBC enfrenta desafíos sin precedentes. Los riesgos operativos de las tensiones políticas, la desaceleración económica y la creciente competencia de las compañías fintech chinas son solo algunos de estos.
El objetivo primordial de HSBC de lograr “mandíbulas” positivas (la diferencia entre el crecimiento en ingresos y el de gastos) este año será otra razón para aumentar los despidos en Asia. La relación pasó a ser modestamente positiva en el primer semestre después de un 2018 negativo.
La posición de Quinn es envidiable e incómoda. Si puede impresionar al duro presidente de HSBC, Mark Tucker, y a sus inversores, el puesto más alto será suyo. Pero estarán alertas a las discrepancias entre el mensaje que envía y las acciones que toma. Necesita disipar cualquier duda cuando presente los resultados del tercer trimestre de este mes.
14,000 Empleados despedirá el banco como parte de sus planes de reducción de costos; en agosto se anunció el primer recorte de 4 mil plazas .