El directorio de HSBC está listo para profundizar la mayor reestructuración en los 155 años de historia del banco después de decidir que la crisis del coronavirus requiere medidas más drásticas.
En febrero, el prestamista más grande de Europa indicó que recortaría 35 mil empleos, 4.5 mil millones de dólares en costos y 100 mil millones de dólares de activos ponderados por riesgo, al reducir radicalmente sus negocios y bancos de inversión estadunidenses y europeos. Los ejecutivos planean redirigir los recursos a Asia, el corazón histórico, y el centro de ganancias del grupo financiero.
La pandemia, que HSBC teme que pueda afectarlo con 11 mil millones de préstamos incobrables solo este año, hizo que la administración detuviera los despidos, pero la junta ahora está presionando a los ejecutivos para que reinicien la reestructuración y propongan cambios aún más radicales, que incluyan más recortes o incluso una posible venta de su negocio en Estados Unidos junto con su red minorista en Francia y operaciones en países más pequeños no estratégicos.
Algunas de las empresas más marginales a las que anteriormente se les dio el beneficio de la duda están siendo reexaminadas, señalan figuras de alto rango del banco.
Una persona familiarizada con las discusiones dijo que la junta quiere un nuevo plan estratégico “más temprano que tarde”, pero que pasarán varios meses antes de que se complete la revisión.
El negocio del banco en Estados Unidos se encuentra bajo un escrutinio particular, donde HSBC tiene una pequeña red minorista en la costa este junto con operaciones comerciales y bancarias. Estos se redujeron en casi un tercio en febrero de este año, pero la gerencia ahora debate si la operación de EU es viable.
Una venta en Estados Unidos “es posible, pero es muy pronto para tomar esa decisión”, dijo la persona familiarizada con el asunto. “Lo que HSBC necesita entender es, para bien o para mal, que su oportunidad está en China”.
Otra persona involucrada en el establecimiento de la estrategia, señaló: “Tenemos que tener un negocio allí (EU), no hay duda de eso, pero la forma que tenemos que ver de nuevo”.
Las ganancias de Estados Unidos cayeron 39 por ciento el año pasado e hicieron un retorno sobre el capital tangible, una medida de rentabilidad, de solo un 1.5 por ciento. Eso se compara con un rendimiento de 15.8 por ciento en Asia y de 12 por ciento en Medio Oriente.
HSBC declinó hacer comentarios al respecto.
“Hemos estado diciendo durante una década que HSBC debería salir del comercio minorista estadunidense”, afirmó Ronit Ghose, analista de Citi, y agregó que el banco puede atender a clientes corporativos estadunidenses “en Asia e internacionalmente sin una franquicia minorista de EU de subescala”.
También se está evaluando la red minorista del grupo financiero en Francia, con más de 200 sucursales y 4 mil empleados, y el banco ha invitado a otros bancos y empresas de capital privado a presentar ofertas.
Los ejecutivos también están revisando una larga lista de países pequeños y no estratégicos, incluidos Malta, Bermudas, Filipinas y Nueva Zelanda, para ver si alguna de esas divisiones puede venderse o cerrarse. Los esfuerzos previos para vender se vieron obstaculizados por la falta de compradores aceptables para los reguladores locales, dijo una de las personas con conocimiento del tema.
Mark Tucker, presidente del banco y un duro ex ejecutivo de seguros que se unió en octubre de 2017, es el protagonista clave. Despidió a John Flint como director ejecutivo a los 18 meses de asumir el cargo por no ser lo suficientemente decisivo, y lo reemplazó con Noel Quinn, un fanático de HSBC.
Tucker quiere que la junta sea “más asertiva y más comprometida”, pues cree que en el pasado ha sido “demasiado pasiva”, afirmó una persona familiarizada con su enfoque.
Los inversionistas quedaron decepcionados cuando se presentó la estrategia actual, el 18 de febrero, sus acciones cayeron 6 por ciento durante el día.
La pandemia de coronavirus se ha sumado al escepticismo. La cifra inicial de covid-19 se reveló en los resultados del primer trimestre de HSBC. Las ganancias cayeron a la mitad después de que el banco aumentó cinco veces las reservas contra posibles deudas incobrables a 3 mil millones de dólares. Quinn advirtió que las provisiones podían llegar a 11 mil millones para fin de año en el peor de los escenarios.
Los pronósticos económicos de HSBC se encuentran entre los más pesimistas de cualquier banco global. “Tenemos que ver dónde queremos estar dentro de cinco años y posicionarnos, no de forma incremental, sino de arriba hacia abajo”, dijo un ejecutivo, y añadió: “Tenemos que realizar una reorganización fundamental y la hemos retrasado, como corporación, durante 12 años".
“Tenemos que seguir adelante y hacerlo.. pero tenemos que ser sensibles a las redundancias en este entorno”, agregaron. “Como dijo Churchill, no se puede desperdiciar una buena crisis”.
En México anuncia descuentos de Hot Sale
HSBC México participará en el Hot Sale 2020, la mayor campaña de ventas online que se realiza en el país, misma que comenzó el pasado 22 de mayo y concluirá el próximo 1 de junio. Entre las ofertas que tendrá el banco destaca una bonificación de 15 por ciento al realizar comprar mayores o iguales a 5 mil pesos, además de seis meses sin intereses. La institución financiera también anunció descuentos en las compras en Walmart y Bodega Aurrera, así como en la plataforma Amazon. Para obtener los beneficios, los clientes deben registrar su tarjeta en la página web del banco, estar al corriente con sus pagos y tener activa la aplicación Control Total de HSBC.
Salida del director
HSBC anunció en agosto de 2019 la salida de su director ejecutivo, John Flint bajo el argumento de que el banco necesitaba un cambio en la cúpula para enfrentar “un entorno global desafiante”.
Despidos
En febrero pasado, la institución financiera informó que, como parte de una reforma drástica, recortaría 35 mil plazas en un lapso de tres años y reformularía sus negocios en Estados Unidos y Europa.
Acciones, a la baja
Las acciones del banco cotizan en su nivel más bajo en más de una década; los inversionistas en Hong Kong estaban furiosos cuando el Banco de Inglaterra lo obligó a cancelar su dividendo por primera vez en 74 años.