Hace apenas nueve años que llegó a México y Hyundai ya forma parte del top ten de las marcas de autos más vendidas en el mercado nacional. En el primer trimestre del año, la automotriz vendió 10,782 unidades, siendo la nueva generación de subcompactos Grand i10 el modelo de mayor demanda.
A esto se suma la llegada de las versiones híbridas de sus vehículos Elantra y Tucson a México, que representan el primer escalón en la estrategia global de electrificación de Hyundai, que busca finalizar la venta de modelos con motores de gasolina en 2045 y comercializar vehículos propulsados por baterías de litio o hidrógeno.
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“Estamos por traer modelos que sean muy atractivos en términos de diseño e innovación para atraer al consumidor mexicano”, dice Edgar Carranza, CEO de la automotriz.
¿Cuáles son los retos que han enfrentado en los últimos tres años? Leer al mercado. Hay una recuperación muy acelerada con nuevos competidores que ingresaron a la industria durante la pandemia, algunos teníamos escasez de inventario y otros no, sobre todo los nuevos. Acompañar la nueva dinámica de la industria automotriz en su recuperación fue todo un reto.
Vivimos de cerca la falta de microchips, que quizás fue el problema más importante, y aunque hoy hay más estabilidad, no hemos alcanzado una recuperación, al menos al nivel que quisiéramos en Hyundai. Trabajamos para vender más vehículos, aunque no tenemos todo el suministro.
En los últimos meses, siento un reto fuerte en la parte de la logística con todos los nuevos jugadores que hay en el mercado; están consumiendo recursos y transportes que nos dejan un poco colapsados. Los puertos también registran un movimiento impresionante, que ocasiona un retraso en las entregas. También percibo un cambio generacional en la fuerza laboral; muchas personas se están retirando del mercado y las nuevas generaciones no cubren todas las vacantes que se necesitan.
¿Cómo va la comercialización de vehículos en el país?
La industria automotriz tiene una recuperación muy fuerte. Al cierre de marzo, las ventas registraron más de 24 por ciento de crecimiento con respecto al mismo mes del año anterior. Para 2023, esperamos que el sector venda 1 millón 200 mil 000 unidades, un aumento de casi 10 por ciento. México es capaz de fabricar todos los vehículos que hacen falta, incluso un poco más.
En el caso particular de Hyundai, tenemos un market share (la participación del mercado) de 3.7 por ciento en México y crecimos 6.6 por ciento de ventas en el primer trimestre del año, aún nos falta alcanzar la meta de 10 por ciento de crecimiento, pero trabajamos para llegar a ese objetivo.
¿Cómo va la transición hacia los autos eléctricos o híbridos en el país?
Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), se vendieron más de 45 mil unidades de vehículos sustentables en 2022, la mayor parte de este volumen fueron los híbridos, sin lugar a duda.
Hyundai apuesta muy fuerte en México a esta transición. Estoy convencido de que lo correcto en México es una transición de vehículos de gasolina a híbridos y posteriormente a eléctricos. El año pasado lanzamos los modelos híbridos del sedán Elantra y la SUV Tucson, que es la camioneta más vendida de la marca, al grado tal que estamos un poco escasos de inventario, pero trabajamos para acelerar la producción y tener todos los autos disponibles en el mercado.
¿Hay interés de los consumidores por este tipo de modelos?
Hay una buena disposición por los vehículos híbridos; si hubiera algunos incentivos adicionales a los que ya tenemos hoy, las automotrices podrían ser más agresivas para tener más productos en el mercado mexicano. Es interesante ver que el cliente está dispuesto a pagar un poco más por ello, porque la tecnología es un poco más cara que la de gasolina. Aunque la participación de los autos eléctricos e híbridos es pequeña, alrededor de 5 por ciento de las ventas totales, está creciendo, cada vez hay más marcas que están sacando sus versiones sustentables.
Nosotros no somos la excepción, tenemos una gama de productos muy interesantes como los modelos IONIQ 5 y el IONIQ 6 que se lanzaron en Europa, Corea del Sur y Estados Unidos y que eventualmente traeremos a México.
Es muy interesante ver cómo las marcas a nivel mundial están acelerando sus esfuerzos para producir vehículos eléctricose híbridos, pero en mercados donde aún no estamos preparados al 100 por ciento para adoptar esta tecnología, seguimos requiriendo autos más accesibles. Hyundai está preparado para eso y afortunadamente tenemos modelos para participar en todos los segmentos.
El dice
“Esperamos que el sector automotriz venda 1,200,000 vehículos este año”
¿Qué proyecciones de crecimiento tienen para los próximos años?
En términos de manufactura, México es uno de los principales productores de autos en el mundo, desde la década de 1990, cuando inició el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, el país tomó un papel relevante en la producción con alta calidad y estándares; hoy se ha vuelto estratégico para todas las marcas, sobre todo para trabajar en conjunto con el mercado estadounidense.
Tenemos mucho interés en México para seguir expandiendo nuestra huella de manufactura por todo el país. Hay proyecciones que indican que México volverá a vender más de un millón 600 mil vehículos en los próximos cuatro años. Esto habla del potencial de crecimiento que tiene el país. Las expectativas son muy positivas
¿Qué planes tienen en México?
El próximo año vamos a cumplir 10 años en el país. A lo largo de estos años logramos posicionar la marca en el Top tres de satisfacción de ventas y servicio. Nuestra meta es consolidar un mayor crecimiento en México, tenemos 70 agencias a nivel nacional y queremos llegar a 84 en el corto plazo.
En la planta de Pesquería, en Nuevo León, producimos los vehículos que vendemos en el país, pero estamos trayendo nuevos modelos de las plantas que poseemos alrededor del mundo. La realidad es que tenemos de donde surtir y seguir creciendo en México.
¿En qué consiste la alianza que tienen con Ayuda en Acción?
Es una colaboración para reducir la huella de carbono en el país y convertirnos en una empresa de cero emisiones para 2045. El proyecto permite que las comunidades se vuelvan autosustentables, se les enseña cómo obtener más productividad de sus tierras de cultivo y favorecer la producción de oxígeno.
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