Compositores de Abba, Radiohead y autores como Kazuo Ishiguro y James Patterson se encuentran entre los más de 11 mil artistas que advierten sobre la amenaza de la inteligencia artificial (IA) para las industrias creativas.
“El uso sin licencia de obras creativas para entrenar a la inteligencia artificial generativa es una amenaza importante e injusta para el sustento de las personas detrás de esas obras, y no debe permitirse”, se dice en la carta del martes.
Además de Björn Ulvaeus, de Abba, y Thom Yorke y otros miembros de Radiohead, entre los firmantes se encuentran la actriz Julianne Moore y el actor Kevin Bacon, los autores Ian Rankin, Antonia Fraser y Kate Mosse, los músicos Robert Smith de The Cure, Jason Kay y Billy Bragg.
La advertencia llega en un momento en que el capital sigue llegando a la IA: el creador de ChatGPT, OpenAI, recaudó 6 mil 600 millones de dólares (mdd) a principios de este mes y la startup de búsquedas basadas en IA, Perplexity, apunta a una valuación de mil millones de dolares en su cuarta ronda de financiamiento este año, incluso cuando ambas empresas se enfrentan a demandas de las editores.
A muchos artistas les preocupa que el contenido generado por IA —al que los críticos apodan como “bazofia”— amenace con ahogar el trabajo creado por humanos, al tiempo que ofrece un pago escaso por las piezas protegidas por derechos de autor con las que se han entrenado algunos sistemas de IA.
La última carta de protesta fue organizada por Ed Newton-Rex, un antiguo ejecutivo de la startup de IA generativa Stability y que ahora dirige Fairly Trained, que hace campaña para que se compense a los creadores cuando sus obras quedan atrapadas en los vastos tesoros de datos que se utilizan para construir grandes modelos de IA.
Newton-Rex argumenta que, si bien las compañías están invirtiendo decenas de miles de millones de dólares en chips e infraestructura informática para entrenar sistemas de IA, se muestran renuentes a pagar por los datos que necesitan esos modelos.
Los ejecutivos de la industria creativa y los artistas están cada vez más preocupados de que las empresas de IA copien sus obras sin pago ni atribución, cuando entrenan modelos de lenguaje de gran tamaño.
Sin embargo, los artistas, autores y músicos a menudo carecen de una sola entidad tan poderosa como Google o como OpenAI, respaldada por Microsoft, para apoyar la lucha por proyectar sus obras protegidas por derechos de autor.
Las figuras de las industrias también temen que los funcionarios se estén dejando convencer por la promesa de inversión de las compañías a la hora de elaborar políticas sobre protección de la propiedad intelectual.
A principios de esta semana, la agencia de información financiera Dow Jones, de Rupert Murdoch, y The New York Post acusaron a Perplexity de un “plan descarado” para copiar su contenido periodístico en una demanda en Nueva York. El caso se produce después de una demanda similar contra OpenAI por parte del The New York Times. OpenAI ha llegado a acuerdos de licencia con otras editoriales, incluido el Financial Times.
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