Cualquier personas que quiera importar a Estados Unidos una tecnología que se considere una posible amenaza para la seguridad nacional tendrá que obtener la aprobación personal del secretario de Comercio, Wilbur Ross, según las nuevas reglas que propuso la administración Trump.
El Departamento de Comercio de EU propuso ayer nuevas restricciones sobre las transacciones que involucran tecnología extranjera, después de las preocupaciones de que Pekín puede utilizar los equipos que vendieron compañías chinas como Huawei para actividades de espionaje.
Comercio indicó que decidió no imponer una prohibición total a Huawei y otros, pero que quiere que el secretario autorice cada transacción que involucre tecnología sensible de otro país.
La medida se produce tras una orden que el presidente Donald Trump emitió en mayo para que el Departamento de Comercio restrinja la tecnología que represente una amenaza para la seguridad de EU.
Wilbur Ross, el secretario de Comercio, dijo en un comunicado: “Estas acciones van a proteger la cadena de suministro de tecnología de la información y comunicaciones van a demostrar nuestro compromiso con la seguridad de la economía digital, y al mismo tiempo cumplirán el compromiso del presidente Trump con nuestra infraestructura digital”.
Huawei, el fabricante chino de equipos de telecomunicaciones, se encuentra bajo un intenso escrutinio en Washington desde hace más de un año, como parte de una ofensiva más amplia por parte de la administración Trump sobre China y en particular las compañías chinas de tecnología.
Trump anunció en mayo que pondría a Huawei en una lista negra que limitaría su acceso a los suministros estadunidenses. Cualquier empresa de EU que quiera vender tecnología a Huawei ahora tiene que obtener un permiso, el primero de los cuales se emitió la semana pasada, luego de meses de deliberaciones en el departamento de comercio.
Junto a la lista negra, Trump también le pidió a Wilbur Ross, el secretario de comercio, que elabore reglas para restringir las ventas de equipos de tecnología que podrían representar una amenaza para la seguridad nacional de EU.
Muchos en la industria de las telecomunicaciones predijeron que Ross, a su vez, impondría una prohibición total a Huawei de suministrar equipos de telecomunicaciones a Estados Unidos, pero varias compañías hicieron mucho cabildeo para que no lo haga.
Varios compañías pequeñas de banda ancha rural advirtieron que prohibirles el uso de equipos Huawei haría más lento y costoso desplegar la banda ancha más rápida en partes remotas de EU.
Al parecer Ross escuchó esas advertencias y en lugar de prohibir totalmente propone evaluar cada transacción que involucra tecnología sensible -incluido hardware, software y servicios de datos- si es realizada por una compañía con vínculos con un adversario de Estados Unidos. El secretario de comercio será responsable de decidir qué países son adversarios y qué tecnologías representan ese tipo de amenaza.
Las compañías tienen 30 días para comentar sobre las reglas propuestas.