Los mercados estadunidenses cerraron en un nivel récord después de que los datos mostraran que la inflación había caído ligeramente a 3.4 por ciento en abril, lo que llevó a los operadores a aumentar sus apuestas sobre los recortes de este año de las tasas de interés de la Reserva Federal.
Los datos del índice de precios al consumidor (IPC) publicados por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, en comparación con la tasa de 3.5 por ciento de marzo, pusieron fin a una racha de cuatro meses en los que la inflación superó las expectativas.
“Es una especie de alivio que, por primera vez en este año, el IPC no supere los pronósticos”, dijo Eric Winograd, economista senior de renta fija de AllianceBernstein.
Los operadores del mercado de futuros reaccionaron al informe valorando plenamente la posibilidad de que la Reserva Federal baje las tasas de interés dos veces este año, después de haber descontado el martes entre uno y dos recortes.
Los principales índices de Wall Street alcanzaron nuevos máximos tras la noticia, mientras que los rendimientos de los bonos gubernamentales cayeron. El S&P 500 cerró con un alza de 1.2 por ciento, con lo que logró su primer cierre récord desde finales de marzo y dejando al índice de primera línea con un incremento de 11.3 por ciento este año. El Nasdaq Composite, de gran tecnología, subió 1.4 por ciento, también una cifra récord.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a dos años, que se mueve con las expectativas de las tasas de interés, inicialmente cayó hasta 4.71 por ciento, su nivel más bajo desde principios de abril. Posteriormente retrocedió una parte de ese movimiento para ubicarse 0.07 puntos porcentuales más bajo, hasta 4.75 por ciento.
También hubo señales alentadoras sobre las presiones sobre los precios en Europa, después de que autoridades de la Unión Europea dijeran más temprano que estimaban que la inflación caería este año más rápido de lo esperado. El índice de referencia bursátil Stoxx 600 de la región ganó 0.6 por ciento para cerrar en un máximo histórico.
Las cifras llegan un día después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, advirtiera que era posible que el banco central tuviera que mantener altas las tasas de interés por más tiempo mientras lucha por controlar la persistente inflación.
Después de la publicación de los datos, Winograd advirtió que “no hay nada aquí que nos diga que la inflación va a bajar al objetivo de la Fed (de 2 por ciento) en el corto plazo”.
El banco central estadunidense fija su objetivo de inflación a partir del índice de gastos de consumo personal, que recientemente mostró un aumento de 2.7 por ciento en marzo respecto al año anterior.
A menos de seis meses de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales, la alta inflación afecta las calificaciones de las encuestas de Joe Biden en materia de economía. Aunque el IPC anual disminuyó de forma drástica desde que alcanzó su punto máximo durante su presidencia en 2022, muchos votantes aún no están contentos con los niveles más altos de precios de muchos bienes.
“La cifra de inflación de hoy algunos la van a considerar como un progreso, y otros como una señal de que la inflación sigue siendo un problema. Es probable que las noticias no sean lo suficientemente buenas para la campaña de Biden, pero pudieron ser mucho peores”, dijo Erik Gordon, profesor de la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan, cuya encuesta mensual con el Financial Times muestra una persistente insatisfacción con la inflación este año.
De acuerdo con las cifras publicadas, el indicador subyacente de los precios al consumidor —que excluye los costos volátiles de alimentos y energía— aumentaron 3.6 por ciento en abril, en comparación con el año pasado. Esto marcó la tasa más baja desde el cuarto mes de 2021.
A tasa mensual, el índice de precios al consumidor subyacente aumentó 0.3 por ciento en abril, en comparación con incrementos de 0.4 por ciento durante los tres periodos anteriores.
Ryan Sweet, economista de EU de Oxford Economics, calificó los datos como “un paso muy pequeño en la dirección correcta”, aunque “tenemos que acumular dos o tres meses más de esto antes de que empecemos a escuchar a la Fed mostrarse más confiada”.
En los datos de abril, la inflación de la vivienda se mantuvo alta, en 5.5 por ciento anual —mientras que los aumentos mensuales se mantuvieron estables en 0.4 por ciento—, ya que los costos del sector se mantuvieron como uno de los principales motores de la inflación; sin embargo, los incrementos mensuales de precios en los servicios de transporte y atención médica disminuyeron, mientras que se mantuvieron estables en la energía. Los precios de los alimentos siguieron sin cambios sobre una base mensual y aumentaron 2.2 por ciento durante el último año.