Inversionistas, nerviosos ante apuesta de Bukele por bitcóin

La entrada del criptoactivo y la posibilidad de que el presidente de El Salvador busque un segundo mandato sacudieron el mercado de deuda, señalan especialistas

Ciudadanos protestan contra el mandatario y su adopción de la criptomoneda. Rodrigo Sura/EFE
Michael Stott
Londres /

La maniobra de El Salvador con bitcóin aumentó la presión sobre el mercado de deuda del país después de que los inversionistas comenzaron a vender sus bonos a principios de este año debido a las crecientes preocupaciones sobre el gobierno del presidente Nayib Bukele.

En el primer día de la adopción pionera de El Salvador del bitcóin como moneda de curso legal, el precio global de la criptomoneda se desplomó en más de 10 por ciento. Sin inmutarse, Bukele tuiteó que su nación aumentó sus participaciones. “Comprando en la caída. Se agregaron 150 monedas nuevas. #Bitcoinday”, escribió.


Los operadores de bonos no quedaron impresionados. Una nueva ronda de ventas esta semana elevó el rendimiento de la deuda salvadoreña a largo plazo emitida en dólares a cerca de 11 por ciento, mientras que los vencimientos a plazos más cortos ofrecían hasta 14 por ciento. Antes de que Bukele anunciara el movimiento sobre la criptomoneda en junio, los rendimientos a largo plazo se encontraban en alrededor de 8.5 por ciento.

En una nueva señal de tensión en el mercado, la curva de rendimiento de los bonos de El Salvador se invirtió, lo que significa que la deuda a corto plazo se cotizó por debajo de la deuda a largo plazo. “Eso en sí mismo nunca es una buena señal”, dijo Dean Tyler, director de mercados globales de BancTrust. “Muestra que la gente empieza a cuestionar la viabilidad del extremo más corto de la curva”.

Los inversionistas no quedaron convencidos con la arriesgada apuesta del bitcóin por parte del que es uno de los países más pobres del hemisferio occidental con un producto interno bruto (PIB) anual de 25 mil millones de dólares. El valor de la divisa pasó de 10 mil a 64 mil dólares en el último año, y ayer retrocedió a 46 mil.

“Si te dijera que ahora voy a pagar tu salario en bitcoines, tendrías muchas preguntas”, dijo Michael Schlein, director ejecutivo de Acción, una organización sin fines de lucro que invierte en tecnología para la inclusión financiera. “La noción de que los pobres guarden sus ahorros en criptomonedas es absurda. Es volátil y estás hablando de las personas más vulnerables del mundo”.

Los operadores dijeron que la última caída en los precios de los bonos no se debió solo a los nervios por la apuesta en lo cripto; los administradores también están preocupados por los intentos del presidente de aumentar su poder.

A última hora de la noche del viernes, la Corte Suprema salvadoreña dictaminó que el presidente podía buscar un segundo mandato consecutivo, una decisión que Estados Unidos condenó. Se produce meses después de que el congreso controlado por Bukele despidiera a cinco jueces de la Corte y los reemplazara por fieles al régimen.

“El mercado había tomado en cuenta las noticias del bitcóin”, dijo Kevin Daly, director de inversiones de Aberdeen Standard. “La noticia que realmente sacudió al mercado fue que (Bukele) manipuló las cosas para postularse para la reelección”.

Siobhan Morden, directora de renta fija para América Latina en Amherst Pierpont, dijo que el fallo de la Corte complicó las posibilidades de que El Salvador acuerde un nuevo programa del Fondo Monetario Internacional (FMI) y asegurar el acceso a fondos externos.

El FMI se opone a la adopción de bitcóin como moneda de curso legal, citando riesgos para la estabilidad financiera, la protección del consumidor y el medio ambiente.

“El costo más directo de la adopción generalizada de un criptoactivo como el bitcóin es la estabilidad macroeconómica… la política monetaria perderá fuerza”, escribió en julio, y agregó que sin medidas enérgicas, “los criptoactivos se pueden utilizar para lavar dinero mal habido, financiar el terrorismo y evadir impuestos”.

El Salvador necesita entre 3 mil 500 y 4 mil mdd en fondos externos al año para financiar su déficit, cubrir los costos de la pandemia y refinanciar la deuda. El gobierno dijo que la introducción del bitcóin costará 200 mdd al inicio.

La última vez que emitió un bono fue en julio de 2020, pero no ha podido volver al mercado, agregó Morden. “Bukele todavía tiene un déficit fiscal de casi el doble del nivel anterior al covid y la deuda es de 90 por ciento del PIB”.

“Los lugareños son los prestamistas de último recurso, pero si no están dispuestos, puede haber un cambio hacia préstamos coercitivos”, como la nacionalización de las pensiones privadas o los controles de capital. O, como dijo Daly: “Existe un riesgo real de que todo termine en lágrimas”.


LAS MÁS VISTAS